Viento Solar, 37 años de penurias en la escena rockera cubana



El paso del tiempo es visible en el rostro de Iván Fariñas, conocido en los círculos rockeros como “el abuelo del rock”. El semblante alicaído y preocupado con el que Iván cuenta su historia, demuestra que sus experiencias distan mucho de ser las de un abuelo apacible y cariñoso que través de los años ha mimado a su nieto, su ser más querido, el rock cubano.

Mucho nos puede contar esta leyenda de la música underground cubana. Como por ejemplo, como desde sus años mozos se tenía que esconder para escuchar la música anglosajona, denominada “símbolo del enemigo” por el gobierno, y como sobrevivió además, con su pelo largo y ropa ajustada en medio de la cruzada del “Quinquenio gris”. También puede contarnos sobre aquellas reuniones con muchos otros, incluido el ex Ministro de Cultura cubano Abel Prieto, en el parque frente a la funeraria de Calzada y K, en el Vedado, allá a mediados de los años 60, para hablar de música norteamericana sin restricciones.

Tuvieron que pasar algunos años y flexibilizaciones en la política cultural cubana para que durante su fiesta de cumpleaños el 22 de junio de 1975, Iván pudiera fundar junto a varios amigos un nuevo proyecto que luego se llamaría Viento Solar, quizás una de las bandas underground más antiguas que aún se mantiene en activo.

Iván comenta que los años 80 fueron duros para Viento Solar, pues las autoridades no entendían que una banda cubana tuviera en su repertorio temas de bandas anglosajonas tales como: Montrose, Marshall Turtle, Ted Nugent y Canned Head. En numerosas ocasiones los dirigentes culturales le preguntaron el por qué cultivaba esa música en inglés tan ruidosa, y lo vetaron en los medios de difusión nacional. Era una época donde no existía la Agencia Cubana del Rock, ni se comprendía el heavy metal y el hard rock hecho por cubanos.

Hasta los ensayos eran un problema para Iván y su banda, porque tenían que realizarse en un sótano de Genios entre San Lázaro y Malecón, en Centro Habana, y solamente les permitieron realizarlos en horario diurno pues los vecinos se quejaron, logrando que la policía les hiciera una advertencia para que no ensayaran en la noche. Ante tantas adversidades el grupo continuó ensayando, pero debieron tomarse un receso de varios años, apareciendo nuevamente a finales de 1981, para presentarse en centros nocturnos de las playas del este de La Habana, reivindicando el rock lento, el limbo rock, el jazz rock, e interpretando algunas canciones trovadorescas.

A principios de 1987 la banda se reanimó, ofreciendo pequeños conciertos y recitales de poca monta, pero esta vez tocando rock puro. Entre sus actuaciones más destacadas, están los festivales “Rock Alamar” de 1990, 1991, 1992, y precisamente en este último año, la banda les tocó cerrar el festival. Desde 1994, Viento Solar se afilió a la Empresa Artística “Adolfo Guzmán”, algo inédito en la escena rockera cubana de esa época. Cuatro años más tarde firmaron un contrato fonográfico con el sello EGREM, donde grabaron su álbum “Memorias”, que resume la obra más destacada de la banda en el periodo 88-98.

“El abuelo del rock” afirma que el trabajo que realiza en estos momentos la banda, es de mejor factura con una música variada y poética, aunque siguen siendo ignorados por las autoridades culturales cubanas y los productores musicales internacionales. Esto hace que Viento Solar lleve varios años en la completa ignorancia de la escena cubana, transitando, levitando, y casi sobreviviendo en el ambiente underground cubano.

Iván Fariñas, es una persona muy atenta, y sigue respondiendo muy fácilmente las preguntas que este periodista inquieto le hace. Así que sigue contando: “Siempre he respetado a los músicos con los que he tocado y al público al que ha sido dirigida mi obra, porque no soy ese tipo de director que dice que hay que hacer esto y esto otro, más bien soy de mente abierta y si alguien de mi banda viene con alguna inquietud artística, pues le doy la oportunidad a que se exprese y si todos en conjunto la vemos interesante, pues la desarrollamos. Los músicos llegan a la banda, me dicen y hacen, y yo les digo y ellos hacen. Esto a veces me ha traído contradicciones con los dirigentes de cultura, pues se establece cierta censura temática, no necesariamente política, más bien artística y estética.”

Al ver mi interés, insiste en seguir explicando por qué la banda pasa tantos trabajos para ser reconocida. “Mira me explico, nosotros interpretamos heavy metal y a la vez covers de rock clásico y sinfónico, así que no nos quieren tocando ni en un lugar ni en el otro, tenemos contradicciones con las bandas metaleras y con las de covers a la vez, pues plantean que nuestro perfil no entra en el necesario para presentarse en cierto y determinado lugar según venga el caso, así que estamos ensayando y sin lugar donde presentarnos. No es un problema generacional pues no solo los jóvenes tienen problemas en la promoción y difusión de sus obras, sino también las bandas de los llamados “tembas” o “clásicos” sufren incomprensiones. Mira algo muy interesante pasó con nosotros hace algunos años, pues nos dimos a conocer en el extranjero y en Cuba, y ni se enteraron. Incluso, en diciembre del 2004 se estrenó en la ciudad de Nápoles, Italia, un documental sobre Viento Solar que se tituló “¡Quién es el último!” También nuestro tema “Gato” es el único tema grabado en maqueta elegido por la revista AlBorde dentro de las 500 canciones más representativas del Rock en Iberoamérica y aquí no se supo nada.”

Ivan trata de no parecer muy decepcionado y vuelve a hablarme del trabajo musical que realizan. “Nosotros comenzamos a hacer rockabilly como parte de un trabajo muy interesante, lo empezamos a hacer en vista a varios festivales de rock que se realizan en Cuba, pues aquí casi nadie hace eso. Básicamente hicimos 14 números, pero Viento Solar interpreta cualquier tipo de rock, tenemos mucho rock propio, aunque los covers nos encantan, principalmente Hendrix y todo ese mundo musical de los 60.”

Concluye la idea, y enseguida se le iluminan los ojos al hablarme de los músicos de Viento Solar. “Nuestra alineación en estos momentos es la siguiente, en la batería contamos con Michel Ángel Álvarez Suárez, un músico de mediana edad que cuenta con amplia experiencia tras escena y desde el año 2000 se dedica al trabajo en agrupaciones, la primera alineación con la cual logra frutos es K-liz del 2002 al 2003 con quien tuviese repetidas presentaciones y una grabación de 5 temas. Esta se desintegra y da paso al Proyecto Signos, como su predecesor, cultivadores del género Pop Rock con quienes estuvo hasta el 2004 y con los cuales grabó un demo homónimo bajo la producción de Iván Leiva. Cuando te digo demo te digo grabación del tipo artesanal producida por los músicos como se puede y donde se puede. En ese año se incorporó a la agrupación. Finalmente se sumó al colectivo de Viento Solar en diciembre del 2011.”

“Nuestro bajista es Víctor Jesús Hernández, “El Viti”, excelente artista de formación autodidacta que se apoya en armonías firmes con fraseos ocasionales. Su ritmo tiene una influencia transparente a lo Spag de Mudvayne, entre otras agrupaciones de factura más recientes convirtiéndose conceptualmente en lo que llaman algunos un músico moderno. Víctor se incorporó a Viento Solar en el año 2004. Otra parte importante de Viento Solar es Hansel Portuondo Morales, más conocido como Dizzy von Reed, quien se desempeña en la guitarra melódica. Es el músico más joven de la banda, de formación autodidacta. Productor de oficio, se une a nuestro grupo en mayo del 2011. Por supuesto estoy yo que soy la voz principal, guitarra líder, arreglista, compositor y director. En estos momentos estamos promocionando una multimedia por el 35 aniversario del grupo y buscando donde presentarnos.”

Estos cuatro músicos apoyan sus gustos e influencias musicales en contextos muy diversos, ellos aportan a Viento Solar, un sonido muy original de gran mezcla fusional lo que enriquece el sonido, dándole un toque de características atípicas sin apartarse de patrones conceptuales que aunque propios, están en su basamento comprendidos en ese universal y heterogéneo sonido multifacético que es sin duda alguna el Rock.

Viento Solar se considera a sí misma como una banda netamente rockera, con personalidad propia, con un estilo caracterizado por lo atípico y de una ancha perspectiva compositiva, apresando dentro de sí un diafragma muy ancho de subgéneros, fusiones, arreglos musicales y colores timbrísticos dentro de sus creaciones, que ha marchado desde el underground de finales de los 70 y la psicodelia hasta el metal de los 90. Esto ha provocado mucha polémica en los medios rockeros del país.

La banda se puede categorizar como un grupo que evoluciona con el tiempo y que lucha contra ella misma, mutando desde dentro hacia fuera, interpretando lo que crea, un rock alternativo poco definible, algo distinto que no puede marcar una simetría estable de género. Sin embargo, con un sonido tan propio que la distinguiría de cualquier otra banda en el mundo rockero en español actual.

Pero lo que más caracteriza a Viento Solar y a Iván Fariñas, es que son el clásico grupo de muchos recursos en el llamado rock de la calle, que toca lo que haga falta, donde haga falta y cuando sea necesario, sin muchos miramientos ni exigencias. Característica que en otro contexto sería un atributo bien visto, pero que en Cuba es un arma de doble filo.

Realmente, espero que el viento solar de la ignorancia e indiferencia no se lleve al olvido la notable obra de esta banda sin tiempo ni estilo definidos, pero con un indiscutible atractivo sui generis en el profundo abismo musical underground de la Cuba de hoy.

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Comentarios   Dejar un comentario
Mick Jagger
6 de junio, 2016 8:44 pm (GMT-5:00)
Estuve en Cuba y no me dejaron conocerlo, que lastima

chulito
6 de junio, 2016 8:41 pm (GMT-5:00)
De verdad que este señor Ivan es el rey en Cuba Elvis no hubiera podido exstir gracias.... Gracias Ivan

Pipe
8 de enero, 2013 12:29 am (GMT-5:00)
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