El reggaetón en candela
31 de diciembre de 2012
El presidente del Instituto Nacional de la Música de Cuba, (un órgano oficial, que forma parte de la infraestructura del Estado), ha anunciado en la Habana que se prepara una legislación para regular el uso público de la música y que sirva para prohibir la difusión en los medios de prensa, las programaciones recreativas, las fiestas populares, y la ambientación sonora en lugares públicos de productos musicales que sean clasificados como banales, chapuceros y grotescos.
El funcionario insiste en que la entidad que representa y sus diferentes dependencias o instituciones están adoptando estas medidas contra aquellos productos musicales que “mellan la riqueza de la música cubana”.
Pero inmediatamente fue específico en advertir que aunque existen expresiones vulgares, banales y mediocres en varios géneros y ritmos, es en el reggaetón donde este fenómeno de la vulgarización se manifiesta de forma más notoria.
Así que parece evidente que la atención principal está dirigida contra el fenómeno de moda en la música popular cubana: los “reggaetoneros”. Por lo que es evidente que vienen tiempos de censura para el reggaetón. Una decisión que debe ser criticada y combatida por todo aquel que ame o disfrute de la cultura.
No se trata de oponerse a que se suspenda un género que sea grosero, lo que rechazamos es al acto de limitar la libertad de expresión de los artistas cubanos. El género que para unos puede ser grosero, puede ser calificado de sincero, innovador o imprescindible para otro tipo de público.
El reggaetón, como el rap, o el hip hop, son una representación de la libertad de expresión de la que debe disfrutar el artista y que el estado no debe dosificar.
Ser miembro de una sociedad civil implica también convivir con ciertas condiciones y situaciones que aunque no son de tu agrado debes tolerar, así como otros toleran condiciones y situaciones que no les gustan pero que a ti te sirven de complemento.
El respeto a la diversidad, a las múltiples opciones es también una forma y manera de defender nuestros derechos ciudadanos, nuestra sociedad civil.
Los funcionarios cubanos de la música deben recordar que las conductas reprimidas son las que más se incentivan, algo que para muchos es una condición inherente del ser humano.
En los últimos 50 años, por otras razones, el gobierno cubano ha prohibido otras manifestaciones culturales, artistas y hasta tendencias populares. Nunca ha logrado erradicarlas, persistieron, de manera ilegal, subterráneas o hasta en un franco desafío a las leyes imperantes en el país. La historia, al final ha demostrado que el gobierno cubano se ha visto obligado a reinsertarlas y a declararlas legítimas.
Tan solo cabe señalar que hay un monumento a John Lennon en un parque de la Habana y que el cantante boricua José Feliciano interpreta temas en las estaciones de radio estatales. En los años 60 y 70, escuchar a estos artistas podría llevarte inclusive a la cárcel.
El gobierno nuevamente quiere decidir por todos los cubanos y está tratando de imponer una manera uniforme de razonar, monocromática, antinatural. Partamos de que no es una medida que complace a todos los cubanos, o que hace mejor a todos los cubanos.
Hay géneros de tu preferencia y otros que no te gustan, es como las ofertas de los restaurantes o los sitios a que puedes acceder en internet. Todos están allí, en igualdad de condiciones, pero tú, como ser humano libre e independiente tienes la voluntad de elegir cuales debes visitar y cuales no te complacen, convienen u ofenden.
Independientemente a que te guste o no el reggaetón o todos estos ritmos, no puedes evitar que existan y que tengan un amplio sector de público que los sigue.
Si crees que tus hijos no entienden lo malo que es este género para su educación, no le quemas los discos o le quitas el radio, de seguro les explicas o les ofreces otras opciones para que comparen. Así obtienes mejores resultados que prohibiéndoles escucharlos y puede que hasta ellos te convenzan de lo contrario.
Pero además, ¿quién te nombró el juez supremo de todos los gustos?, ¿cómo puedes pretender saber lo que le conviene escuchar a todos?, ¿has pensado puedes hacer daño suponiendo que haces lo correcto?
Lo que funciona en tu casa, en tu familia, muchas veces funciona también a nivel nacional. La tolerancia no debe prohibirse, los jueces, por lo general, escuchan a ambas partes.
El reggaetón, el rap, el hip hop y otros ritmos contemporáneos no son un una manifestación local cubana. Estos ritmos son un fenómeno mundial, con una trascendencia internacional de la que Cuba forma parte. Así que no lo puedes ver como un fenómeno aislado que le corresponde al gobierno cubano enfrentar, son movimientos universales.
Estos ritmos además son expresiones populares, manifestaciones independientes de las grandes industrias y de las políticas de estado.
Una manera libre de expresarse que confronta la política cultural impuesta por el gobierno cubano, basado en un control estricto de toda manifestación.
Tienen vida propia, son temas creados de forma espontánea, inspirados en la vida cotidiana, mediante los que el artista expresa sus críticas e inconformidad con la sociedad. su punto de vista, sus inquietudes y aspiraciones.
Su arraigo es tal, que ya no se concibe un mercado musical sin la inclusión de estos géneros.
Como en toda manifestación artística hay un amplio espectro que va desde los buenos exponentes del género hasta los más elementales y pseudo creadores.
Es injusto que se intente calificar un género artístico por la más mala de sus expresiones.
Te recuerdo que géneros mundialmente famosos como el tango, la rumba y hasta el jazz también fueron vistos en alguna época como manifestaciones vulgares y hasta diabólicas.
Hay un pensamiento del filósofo francés Voltaire que vale la pena recordar: “Je ne suis pas d'acord avec vos idées, mes je me batrais pour que vous puissiez les exprimer”.
(Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero estoy dispuesto a luchar por defender tu derecho a decirlo).
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31 de diciembre de 2012
El presidente del Instituto Nacional de la Música de Cuba, (un órgano oficial, que forma parte de la infraestructura del Estado), ha anunciado en la Habana que se prepara una legislación para regular el uso público de la música y que sirva para prohibir la difusión en los medios de prensa, las programaciones recreativas, las fiestas populares, y la ambientación sonora en lugares públicos de productos musicales que sean clasificados como banales, chapuceros y grotescos.
El funcionario insiste en que la entidad que representa y sus diferentes dependencias o instituciones están adoptando estas medidas contra aquellos productos musicales que “mellan la riqueza de la música cubana”.
Pero inmediatamente fue específico en advertir que aunque existen expresiones vulgares, banales y mediocres en varios géneros y ritmos, es en el reggaetón donde este fenómeno de la vulgarización se manifiesta de forma más notoria.
Así que parece evidente que la atención principal está dirigida contra el fenómeno de moda en la música popular cubana: los “reggaetoneros”. Por lo que es evidente que vienen tiempos de censura para el reggaetón. Una decisión que debe ser criticada y combatida por todo aquel que ame o disfrute de la cultura.
No se trata de oponerse a que se suspenda un género que sea grosero, lo que rechazamos es al acto de limitar la libertad de expresión de los artistas cubanos. El género que para unos puede ser grosero, puede ser calificado de sincero, innovador o imprescindible para otro tipo de público.
El reggaetón, como el rap, o el hip hop, son una representación de la libertad de expresión de la que debe disfrutar el artista y que el estado no debe dosificar.
Ser miembro de una sociedad civil implica también convivir con ciertas condiciones y situaciones que aunque no son de tu agrado debes tolerar, así como otros toleran condiciones y situaciones que no les gustan pero que a ti te sirven de complemento.
El respeto a la diversidad, a las múltiples opciones es también una forma y manera de defender nuestros derechos ciudadanos, nuestra sociedad civil.
Los funcionarios cubanos de la música deben recordar que las conductas reprimidas son las que más se incentivan, algo que para muchos es una condición inherente del ser humano.
En los últimos 50 años, por otras razones, el gobierno cubano ha prohibido otras manifestaciones culturales, artistas y hasta tendencias populares. Nunca ha logrado erradicarlas, persistieron, de manera ilegal, subterráneas o hasta en un franco desafío a las leyes imperantes en el país. La historia, al final ha demostrado que el gobierno cubano se ha visto obligado a reinsertarlas y a declararlas legítimas.
Tan solo cabe señalar que hay un monumento a John Lennon en un parque de la Habana y que el cantante boricua José Feliciano interpreta temas en las estaciones de radio estatales. En los años 60 y 70, escuchar a estos artistas podría llevarte inclusive a la cárcel.
El gobierno nuevamente quiere decidir por todos los cubanos y está tratando de imponer una manera uniforme de razonar, monocromática, antinatural. Partamos de que no es una medida que complace a todos los cubanos, o que hace mejor a todos los cubanos.
Hay géneros de tu preferencia y otros que no te gustan, es como las ofertas de los restaurantes o los sitios a que puedes acceder en internet. Todos están allí, en igualdad de condiciones, pero tú, como ser humano libre e independiente tienes la voluntad de elegir cuales debes visitar y cuales no te complacen, convienen u ofenden.
Independientemente a que te guste o no el reggaetón o todos estos ritmos, no puedes evitar que existan y que tengan un amplio sector de público que los sigue.
Si crees que tus hijos no entienden lo malo que es este género para su educación, no le quemas los discos o le quitas el radio, de seguro les explicas o les ofreces otras opciones para que comparen. Así obtienes mejores resultados que prohibiéndoles escucharlos y puede que hasta ellos te convenzan de lo contrario.
Pero además, ¿quién te nombró el juez supremo de todos los gustos?, ¿cómo puedes pretender saber lo que le conviene escuchar a todos?, ¿has pensado puedes hacer daño suponiendo que haces lo correcto?
Lo que funciona en tu casa, en tu familia, muchas veces funciona también a nivel nacional. La tolerancia no debe prohibirse, los jueces, por lo general, escuchan a ambas partes.
El reggaetón, el rap, el hip hop y otros ritmos contemporáneos no son un una manifestación local cubana. Estos ritmos son un fenómeno mundial, con una trascendencia internacional de la que Cuba forma parte. Así que no lo puedes ver como un fenómeno aislado que le corresponde al gobierno cubano enfrentar, son movimientos universales.
Estos ritmos además son expresiones populares, manifestaciones independientes de las grandes industrias y de las políticas de estado.
Una manera libre de expresarse que confronta la política cultural impuesta por el gobierno cubano, basado en un control estricto de toda manifestación.
Tienen vida propia, son temas creados de forma espontánea, inspirados en la vida cotidiana, mediante los que el artista expresa sus críticas e inconformidad con la sociedad. su punto de vista, sus inquietudes y aspiraciones.
Su arraigo es tal, que ya no se concibe un mercado musical sin la inclusión de estos géneros.
Como en toda manifestación artística hay un amplio espectro que va desde los buenos exponentes del género hasta los más elementales y pseudo creadores.
Es injusto que se intente calificar un género artístico por la más mala de sus expresiones.
Te recuerdo que géneros mundialmente famosos como el tango, la rumba y hasta el jazz también fueron vistos en alguna época como manifestaciones vulgares y hasta diabólicas.
Hay un pensamiento del filósofo francés Voltaire que vale la pena recordar: “Je ne suis pas d'acord avec vos idées, mes je me batrais pour que vous puissiez les exprimer”.
(Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero estoy dispuesto a luchar por defender tu derecho a decirlo).
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- YVM The Hunter
- 8 de mayo, 2013 12:07 pm (GMT-5:00)
- Estoy completamente de acuerdo con este artÃculo. Nadie tiene el derecho de prohibir nada por vulgar que sea o parezca. Hay o no libertad de expresión??? Dicen que el reggaetón le falta el respeto a la mujer cubana, esa que lucho en la sierra, esa mujer que empuña el fusil, madre, trabajadora incansable, etc...Bullshit!!! Primero que todo, el Reggaetón es para el que le guste, al que no le guste que no lo escuche. Segundo, no le falta el respeto a ninguna mujer de esas que dicen (la luchadora de la revolucion, etc.), si por casualidad le faltara el respeto a alguna mujer cubana, es a la que le gusta el Reggaetón, entonces, eso de faltar el respeto es relativo, en todo caso le falta el respeto, citando un ejemplo, a esa "chica repartera", que es loca y le encanta "perrear" con el Reggaetón y para ella, NO LE ESTAN FALTANDO EL RESPETO!!! ASI QUE TO' 'STA BIEN!!! Además, el Reggaetón es mundial, las "malas letras" están allá afuera también, tal es el caso de los exponentes Lui-G 21 Plus y Ñejo, que, suelen ser muy agresivos a la hora de escribir canciones y, sin emabrgo, LE ENCANTAN AL PÚBLICO (y son conocidÃsimos en America Latina completa y hasta los ponen en la radio), yo personalmente los sigo y conozco personas que también los sigue, incluso chicas universitarias...ES EL GUSTO DEL PUEBLO!!! QUÉ??? QUE NO LES GUSTA A MUCHOS??? FELICIDADES!!! Sà LE ENCANTA A OTROS MUCHOS Y SIEMPRE TENDRà SEGUIDORES!!!...Palmas y Cañas, un programa que promociona la música campesina, ME ENCANTA, sin embargo, TIRAN EL DOBLE SENTIDO FUERTE CANTIDAD EN LAS CONTROVERSIAS, CASI AL PUNTO QUE UN REPENTISTA LE FALTA EL RESPETO AL OTRO, PERO NO ES ASI, tampoco lo censuran...entonces, cuál es el mal doble sentido del Chupi Chupi de Osmani Garcia???, video que, después de haber sido seleccionado por el PROPIO PUEBLO fue QUITADO Y CESURADO de la TELEVISIÓN CUBANA...
A la Salsa Cubana, si le escuchan la letra verán que lo que dicen no es nada lindo, pa' colmo COPIAN FRASES ENTERAS de cualquier otra canción, tal es el caso de Charanga Habanera, no sé, me viene a la mente el tema ese que dice: CUENTAME, COMO TE HA IDO, SI HAS CONOCIDO LA FELICIDAD...me suena como que copia de otra canción...ESO Sà ES MALO, LA COPIA, EL PLAGIO, a no ser que hayan pedido permiso a los autores de tal letra primero...Háganme caso y escuchen letras de canciones de salsa cubana!!! Verán que son cosas muchas veces sin sentido, pedazos de frases, y letras empatadas de manera tal que parece un FRANKESTAIN ese género aquà en Cuba...comparen con un tema de Gilberto Santarrosa, Victor Manuelle, Jerry Rivera, Marc Anthony, etc., NADA QUE VER!!!...y no estoy en contra de la salsa cubana (o más bien, de la timba cubana, del "laterio"), y es el género preferido y favorito del ISTITUTO CUBANO DE MUSICA...Por qué la guerra contra el Reggaetón??!! Y ya, no seguiré comentando porque de lo contrario parecerá otro artÃculo en vez de un cometario...A Usted lector, MuchÃsimas Gracias por su tiempo de leer mi escritura!!!
- 8 de mayo, 2013 12:07 pm (GMT-5:00)
- talÃa
- 11 de enero, 2013 7:47 pm (GMT-5:00)
- Excelente. SerÃan necesarios muchos artÃculos y articulistas como ese para denunciar las cosas mal hechas e intentar remediarlas. Gracia
- 11 de enero, 2013 7:47 pm (GMT-5:00)