Metal underground hecho en casa (desde Las Tunas)
31 de diciembre de 2012
El movimiento de Metal Underground goza de muy buena salud a lo largo y ancho de Cuba. En el oriente del país, la ciudad de Las Tunas se consolida como un legítimo bastión a pesar de contar solo con dos reconocidas bandas.
A finales de la pasada centuria, unos pocos respaldábamos al grupo local Olimpo que, liderados por el infatigable Ramón Carlos Leyva, cultivaban un Hard Rock/Heavy Metal. En 1999 publicaron el demo “Un Ruido en Mi Cabeza”.
Recuerdo que durante aquellos años comandaban la escena nacional los capitalinos Zeus (Thrash Metal), Agonizer (Death Metal), Combat Noise (Grindcore con toques industriales); los pinareños Tendencia (Death Metal); los villaclareños Necrófago (Grindcore/Death Metal); y los holguineros Destrozer (Death Metal) y Mephisto (Black Metal).
Fue una época difícil, pero nos la ingeniábamos para asistir a conciertos fuera de la provincia, conseguir música e intercambiar con todos esos fans que, al igual que nosotros, apoyaban lo hecho en casa.
Con el nuevo milenio, jóvenes músicos conformaron Protesys; un grupo que revitalizaría el movimiento tunero con una sonoridad híbrida entre el Thrash Metal y el Hardcore Extreme. Michel (vocal), Harold (bajo), Yuniesky “Pelusa” (guitarra) y Darian (batería) se dan a conocer en su terruño y rápidamente se presentan en la Ciudad de los Parques (Holguín), en la Ciudad de los Tinajones (Camagüey), en el Festival Rock de La Loma (Bayamo) y en el Maxim Rock (Ciudad de La Habana).
En el 2008 comenzó a circular clandestinamente su demo “Censura” y el éxito fue rotundo. Canciones como “Metastasys”, “Censura”, “Criticón” y “Demencia” calaron bien profundo por su calidad y lenguaje agresivo pero directo. Las letras giraban en torno a males sociales como la desigualdad, el desconocimiento sobre la cultura del Metal, las críticas sin fundamento y el poco reconocimiento que enfrentan los artistas que hacen música underground.
Dos años más tarde continuaron deleitando con buenos temas como “Herejía”, “Perecer o Triunfar”, “Puta Madre” y “Trayecto 90”. Desde entonces, los seguidores se han multiplicado y no solo acuden a cada una de las presentaciones, sino que hasta las sesiones de ensayo son muy concurridas. En estos momentos funcionan como trió y preparan nuevo material para el próximo año “tomar carretera”.
Las buenas nuevas no acaban aquí, ya que la madura agrupación Olimpo ha experimentado una fabulosa renovación incorporando tendencias contemporáneas a partir de la colaboración de “Pelusa” (de Protesys) como cantante. Y, en estos momentos, está prácticamente listo un demo que contendrá las canciones “Adrenalina”, “Evolución” y “Lo que no sirve”.
Musicalmente discurren entre el Heavy Metal y el Groove Metal con tintes progresivos y típicas voces aguardentosas. Las letras tratan sobre las peripecias cotidianas que enfrentan los cubanos en medio de estos tiempos complejos.
Es una verdadera suerte que estas dos bandas continúen trabajando como hasta ahora, ofreciendo formidables espectáculos. Gracias a estos extraordinarios músicos se respira un ambiente metalero que solo se sentía en La Habana, Pinar del Río, Santa Clara, Holguín o Bayamo.
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31 de diciembre de 2012
El movimiento de Metal Underground goza de muy buena salud a lo largo y ancho de Cuba. En el oriente del país, la ciudad de Las Tunas se consolida como un legítimo bastión a pesar de contar solo con dos reconocidas bandas.
A finales de la pasada centuria, unos pocos respaldábamos al grupo local Olimpo que, liderados por el infatigable Ramón Carlos Leyva, cultivaban un Hard Rock/Heavy Metal. En 1999 publicaron el demo “Un Ruido en Mi Cabeza”.
Recuerdo que durante aquellos años comandaban la escena nacional los capitalinos Zeus (Thrash Metal), Agonizer (Death Metal), Combat Noise (Grindcore con toques industriales); los pinareños Tendencia (Death Metal); los villaclareños Necrófago (Grindcore/Death Metal); y los holguineros Destrozer (Death Metal) y Mephisto (Black Metal).
Fue una época difícil, pero nos la ingeniábamos para asistir a conciertos fuera de la provincia, conseguir música e intercambiar con todos esos fans que, al igual que nosotros, apoyaban lo hecho en casa.
Con el nuevo milenio, jóvenes músicos conformaron Protesys; un grupo que revitalizaría el movimiento tunero con una sonoridad híbrida entre el Thrash Metal y el Hardcore Extreme. Michel (vocal), Harold (bajo), Yuniesky “Pelusa” (guitarra) y Darian (batería) se dan a conocer en su terruño y rápidamente se presentan en la Ciudad de los Parques (Holguín), en la Ciudad de los Tinajones (Camagüey), en el Festival Rock de La Loma (Bayamo) y en el Maxim Rock (Ciudad de La Habana).
En el 2008 comenzó a circular clandestinamente su demo “Censura” y el éxito fue rotundo. Canciones como “Metastasys”, “Censura”, “Criticón” y “Demencia” calaron bien profundo por su calidad y lenguaje agresivo pero directo. Las letras giraban en torno a males sociales como la desigualdad, el desconocimiento sobre la cultura del Metal, las críticas sin fundamento y el poco reconocimiento que enfrentan los artistas que hacen música underground.
Dos años más tarde continuaron deleitando con buenos temas como “Herejía”, “Perecer o Triunfar”, “Puta Madre” y “Trayecto 90”. Desde entonces, los seguidores se han multiplicado y no solo acuden a cada una de las presentaciones, sino que hasta las sesiones de ensayo son muy concurridas. En estos momentos funcionan como trió y preparan nuevo material para el próximo año “tomar carretera”.
Las buenas nuevas no acaban aquí, ya que la madura agrupación Olimpo ha experimentado una fabulosa renovación incorporando tendencias contemporáneas a partir de la colaboración de “Pelusa” (de Protesys) como cantante. Y, en estos momentos, está prácticamente listo un demo que contendrá las canciones “Adrenalina”, “Evolución” y “Lo que no sirve”.
Musicalmente discurren entre el Heavy Metal y el Groove Metal con tintes progresivos y típicas voces aguardentosas. Las letras tratan sobre las peripecias cotidianas que enfrentan los cubanos en medio de estos tiempos complejos.
Es una verdadera suerte que estas dos bandas continúen trabajando como hasta ahora, ofreciendo formidables espectáculos. Gracias a estos extraordinarios músicos se respira un ambiente metalero que solo se sentía en La Habana, Pinar del Río, Santa Clara, Holguín o Bayamo.
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