¿Anda la música cubana con mente abierta?

14 de enero de 2013



La escena musical cubana no es fácil para las bandas que hacen covers de los años 60 y 70. Cada día existen más agrupaciones que cultivan este género y menos lugares donde presentarse. El club nocturno “Submarino Amarillo” es uno de los pocos espacios donde se puede disfrutar este tipo de propuesta. También en el Maxim Rock de la Agencia Cubana de Rock, donde de vez en cuando se proponen las melodías de esas dos décadas.

Por estos días tuve un acercamiento a una de las bandas que ocasionalmente se presenta en estos centros nocturnos. Mente Abierta, una agrupación que sobrevive gracias a que su universo musical es amplio en temas y estilos musicales.

Mente Abierta toca de todo, desde un bolero hasta una bachata, un son o una habanera, incluidos los temas pop de los años 60, 70, 80 y 90. Tienen en su repertorio versiones de canciones cubanas, internacionales y creaciones propias.

La banda fundada en La Habana en Febrero de 2005, privilegia el intercambio de ideas, rindiéndole honores a su nombre. Por lo general, los músicos ejecutan varias funciones dentro de ella. El afán de perfeccionar cada espectáculo dinamiza la labor individual y colectiva. ¿Rasgos que distinguen a Mente Abierta? La variedad vocal, instrumentaciones de un catálogo variado, el vestuario moderno pero no extravagante, la unidad del grupo.

Encontramos a su líder el bajista Jesús Alfonso Rojas Montes, revisando los montajes de las canciones, dirigiendo el ensayo e insistiendo en la afinación, dicción y pronunciación del idioma en que se cante. Para él no basta la calidad del sonido instrumental, exige una lírica afinada, entendible. Trabaja las versiones para variar el género original con un arreglo armónico-vocal adecuado a la nueva estructura, sin apartarse de la melodía original, como sucede con las piezas “Yolanda” de Pablo Milanés y “Un hombre se levanta” de Silvio Rodríguez. De igual modo, privilegia hacer música con coros, característica de la música pop de la llamada década prodigiosa de los años 60 y 70, para aportarles color a los temas que adolecían de este elemento.

Además de Jesús Alfonso, Mente Abierta cuenta con Adrián Lelyén Fernández en la guitarra acompañante, Francisco Alexander Muñoz en la guitarra acústica, el bajo o la percusión menor, Carlos Sampson en la batería, Alejandro Bueno en la guitarra líder, David Homero Rico, voz principal, Lilian Trujillo en el teclado, percusión menor y voz, Laura de San Juan teclado y voz, Edilberto Moya en la percusión menor y utilero; y el sonido está a cargo de Roberto Ladrón de Guevara.

Una persona singular de los medios cubanos también forma parte de la agrupación: Marta Yabor en el teclado y coros. Esta locutora que desde 1992 es la imagen de “TeleAvances”, emisión televisiva donde se anuncia semanalmente la programación de la pantalla chica cubana, creo que más bien está insertada en la agrupación para lograr una mejor aceptación de los dirigentes de cultura y una mayor presencia en los medios de difusión masiva. Pero ¿se logra tal objetivo? ¿Vale la pena incluir a una persona que no aporta artísticamente a una agrupación con el simple objetivo de lograr su promoción? Pienso que no, pues la censura persiste. La presencia de Mente Abierta en los medios es nula, sus presentaciones son esporádicas y por el poco público asistente a sus conciertos en el centro nocturno Escaleras al Cielo, fueron removidos del mismo.

En una de las más recientes presentaciones del grupo me acerqué a varios integrantes del grupo, pero todos declararon que su portavoz es Marta, “para algo tiene que servir”, insinuaron, así que sin remedio tuve que utilizarla para saciar mi curiosidad sobre Mente Abierta.

Marta Yabor es fácil de entrevistar y me dice: “En primer lugar nos interesa divertirnos, pasarla bien con la música elegida, satisfacer a los públicos en ambos sentidos. El artista debe experimentar, vivir cada etapa creativa, de lo contrario la gente no digiere el resultado, lo ve fingido. A veces hemos sido criticados, porque nuestro repertorio es mayoritariamente internacional o consideran que existe falta de innovación. Interpretar versiones tiene sus complejidades, este producto artístico debe ser considerado y respetado. Lo hacemos con rigor. Tampoco hay que apartarse de corrientes artísticas existentes en el mundo.”

Sin pausa, Marta me sigue comentando: “No estamos detenidos en épocas anteriores. Lo bueno nunca pasa de moda. La música cover internacional no cuenta con representatividad en la Isla. Desde nuestro grupo la respetamos, si tenemos posibilidad de crear canciones originales y las condiciones fueran propicias, no estaremos al margen. Seguiremos andando con Mente Abierta”.

A pesar de estar Marta Yabor en la agrupación, el apoyo institucional es nulo. Gracias al aporte monetario de cada uno de los miembros han podido grabar 43 canciones incluidas en cinco demos de manera independiente; dos de ellos recopilatorios. Otro de sus logros es el haber sido nominados en la categoría de cover en el concurso del programa televisivo “Cuerda Viva 2009-2010” y ostentar la Categoría Nacional de Casas de Cultura, nomenclatura de poca utilidad en este caso.

Mente Abierta aún existe gracias a la perseverancia de sus miembros, que continúan ensayando y montando temas sin tener un espacio donde presentarse. ¿Cuándo llegará el momento en que este tipo de grupo tenga su propio espacio? ¿Cuándo un sector de la población amante de esta música de décadas anteriores podrá disfrutar de las propuestas de su agrado? ¿Cuándo los rezagos del llamado “Quinquenio Gris” y la censura sobre la música anglosajona serán borrados totalmente de la escena musical cubana?

Muchas interrogantes sin respuestas a corto plazo, pero que ya tienen un camino marcado por experiencias como la de Mente Abierta.

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