Ariguarock Festival o Rock en el Río, encuentro de la música underground cubana



En Cuba es muy difícil organizar un evento musical y más si el motivo del mismo no es político, sino simplemente brindarle un espacio al rock underground cubano. A pesar de que Robiel Manreza y Juan José de Armas (alias Pepe WQAM), sufrieron el desinterés de las instituciones y dirigentes del gobierno del poblado de San Antonio de los Baños donde residen, ellos planearon llevar a cabo el evento Ariguarock Festival o Rock en el Río, que se realizó los días 21, 22 y 23 de diciembre, en el Anfiteatro XI Festival en San Antonio de los Baños, justo al lado del río Ariguanabo, en la Provincia Artemisa.

Con mucho esfuerzo, sangre, sudor y lágrimas, Robiel y Pepe WQAM lograron avanzar en su objetivo. Primero contactaron a Yuri Ávila, directora de la Agencia Cubana de Rock, quien sin muchos miramientos les planteó que las bandas de su agencia tenían que ser pagadas porque no iban a hacer nada por el amor al arte. Así que no se podía contar con ninguna de ellas porque este fue un festival gratuito, donde los organizadores contaban con un presupuesto mínimo salido de sus propios bolsillos y donde solamente con el alquiler del audio a un privado, se les quedó en 0.

Pero esto no los detuvo. Lograron contactar gracias a una mano amiga, al grupo vasco de nombre impronunciable, Itziarren Semeak, que estaría por esos días en Cuba presentándose en el Maxim Rock y que se mostraron interesados en participar en este festival, por lo tanto con ellos se alcanzó la categoría de “internacional”. También contaron con el compromiso de participar de las bandas: En Nota, AKDA1, Izquierdo Reservado, RockaBlues Trio, Bouquet, Flashback, Safrax, Praxis y Odisea.

Coordinaciones vienen y van, y con a little help from their friends, todo iba caminando viento en popa. Gracias a sus gestiones con la Escuela Internacional de Cine, se resolvió un ómnibus para ir a buscar a los músicos a La Habana. Y a pesar de que en el pueblo la promoción que se le dio fue muy escasa y en el local de cultura cuando los interesados llamaban se les planteó desconocimiento sobre el evento, la fórmula de promocionar “boca a boca” funcionó muy bien.

Finalmente llegó el día 21, fecha de comienzo del festival, y el primer inconveniente fue que desde la mañana faltó la electricidad en San Antonio. Por lo tanto, el ómnibus puesto a disposición del evento tuvo que esperar más de 5 horas para poder echar petróleo en el Servicentro del pueblo, mientras las bandas esperaban ansiosas en La Habana. Además alguien corrió la voz de que el día anterior había ocurrido un corte eléctrico en el anfiteatro y este rumor casi hizo peligrar la realización del concierto. Pero tras la insistencia de los organizadores del evento, varios trabajadores de la Compañía Eléctrica se personaron en el lugar y constataron el perfecto estado de la instalación.

Por supuesto que el retraso demoró la llegada a San Antonio de las bandas y por lo tanto la prueba de sonido y organización de las bandas tomó más tiempo de lo esperado. El evento planificado para empezar a las nueve de la noche, realmente comenzó alrededor de las diez y media de la noche y con alrededor de 300 personas en el público, integrado por tembas, pepillos, emos, rockeros, metaleros, curiosos y muchos dirigentes locales.

El ánimo positivo de las masas fue contagioso y el frío existente de casi 7 grados Centígrados no hizo mella en los asistentes. Solo algunas fallas en el audio y el traspaso de los instrumentos de banda a banda en el escenario se enmarcaron en el acápite negativo. Punto a favor para los organizadores el haber podido conseguir una batería para el uso de las agrupaciones, lo cual evitó trasladarla desde la capital.

El concierto comenzó con los muchachos de En Nota, un buen grupo aficionado de San Antonio y cultivadores de un happy punk. La audiencia deliró con sus ídolos locales.

Posteriormente se presentó AKDA1, la ya conocida banda de Bauta de integrantes muy jóvenes. Interpretaron covers y temas propios en una oda a Stevie Ray Vaughan, Jimi Hendrix y The Allman Brothers Band. Desde mi punto de vista esta es una de las mejores agrupaciones emergentes en la escena underground cubana. Sus integrantes son músicos aficionados y empíricos, quienes con la ayuda de Humberto García Manrufo, mejoran cada día y cautivan el corazón de los conocedores de las tonadas de décadas anteriores. A pesar del poco tiempo de su existencia dominan el escenario a la perfección y su proyección escénica les augura un futuro promisorio.

Posteriormente fue el turno del plato fuerte de la noche, el grupo Izquierdo Reservado. Muy bonito su homenaje a John Lord, líder de Deep Purple y fallecido recientemente. Seriosha, director y guitarrista de la banda, los animó a hacer un recorrido por toda la música anglosajona de los 60 y 70. Temas de Atlanta Rythm Section, Black Sabbath y Led Zeppelin, en la voz de su vocalista se ubicaron entre lo más destacado de su selección musical.

Finalizó la primera jornada del festival. El público se marchó con la promesa de volver al día siguiente. El ómnibus llegó a La Habana a las tres de la mañana, y las bandas asistentes y los organizadores terminaron exhaustos.

La segunda fecha del Ariguarock Festival, el 22 de diciembre, el público comenzó su arribo más temprano y las bandas se mostraron más sofisticadas que las de la jornada anterior. Abrió Bouquet, una banda que vino desde Cienfuegos y que fue fundada en el 2003. Su fusión de viejos boleros y canciones de la vieja trova santiaguera con heavy metal fue increíble. Su vocalista demostró un amplio rango vocal y dejó la pista caliente para los siguientes invitados: Flashback, fundados en el 2009 con motivo del 40 aniversario del disco, Let it Be, de los Beatles. También se contó con la presencia del cantante solista Gustavo García, alias Gustavito Disco Temba, quien con sus discos de backgrounds originales deleitó a los asistentes con sus covers.

Quizás los más flojos de todo el festival fueron el dúo integrado por el Vicepresidente del evento, Juan José de Armas (alias Pepe WQAM) y su esposa. Sus covers que en los originales fueron clásicos, en su estilo no alcanzaron la calidad requerida, tal parece que la temperatura de 5 grados Centígrados los dejó congelados en el escenario. El público no los perdonó y a gritos les acortó la presentación. ¡Gracias a Dios!

Por suerte lo que vino detrás superó todas las expectativas: RockaBlues Trío, sonó muy bien. Durante las presentaciones de los demás músicos, por los alrededores del escenario rondó una figura siniestra encapuchada: Manolo el Salsa, leyenda del rock cubano de los años 60, que al subirse a la escena con su disfraz de Jason el asesino del filme Viernes 13 y tocar con RockaBlues Trio temas como: “Come Together,” de The Beatles; “You Really Got Me,” de The Kinks; y “Born To be Wild,” de Steppenwolf; levantó las tribunas en una apoteosis donde el público sin contenerse, se lanzó hacia el escenario hasta casi rozar a los músicos. Su líder, Humberto García Manrufo, dio rienda suelta a toda su maestría interpretativa aunque el frío existente al final hizo mella en Elvis García, baterista del grupo, quien sufrió un ataque de asma pero no dejo de tocar.

Después de RockaBlues Trio le tocó el turno a Safrax, grupo de covers fundado en septiembre de 2009 y dirigido por el locutor Juanito Camacho, quien demostró tener numerosas deficiencias interpretativas y vocales. Juanito Camacho debiera saber que el ser una figura pública no es sinónimo de ser buen cantante. Parafraseando al pintor griego Apeles: “zapatero a tus zapatos”.

La segunda jornada del Ariguarock Festival, término siendo una fecha de presentaciones que dejó un saldo positivo en la opinión del público. Pero todavía quedaba otra batalla más, la del 23, el último día del evento.

El domingo 23 amaneció con sol y mucho más caluroso. Ese día el boicot del evento por parte de las autoridades de San Antonio de los Baños llegó a su punto álgido. El petróleo para el ómnibus encargado de recoger a los artistas nunca fue entregado, y debido a esto los grupos Cetros y Médula se vieron imposibilitados de participar. Sin embargo otras tres bandas asistieron por sus medios.

Los chicos de Praxis fueron los primeros de la noche, con unos muy bien escogidos covers y temas propios que le aseguran un buen futuro a esta banda habanera. Atrás siguió Odisea y su rock sinfónico de excelente factura y para finalizar los vascos Itziarren Semeak, con su heavy metal hispano que enloquecieron las tribunas. El domingo y último día del evento, cerraba con una excelente entrega musical de alta calidad.

A pesar de todas las trabas impuestas y el poco apoyo gubernamental, Ariguarock Festival fue un gran evento de música underground, logrado con mucho sacrificio y esfuerzo. Su único motivo fue brindar un espacio a todos los grupos que se mantienen cultivando su música contra viento y marea, motivo que finalmente y según mi opinión, se logró. Bien por los organizadores Robiel Manreza y Juan José de Armas, que nunca se rindieron y bien por ese espíritu de revivir el rock en San Antonio de los Baños y darle vía libre a la diversidad musical yendo más allá del reggaetón y la salsa. Gracias a ese público que continuará asistiendo a este tipo de evento, ustedes son la razón de su existencia. Ojalá que el Rock en el Río se mantenga a flote por muchos años más...

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Comentarios   Dejar un comentario
duren
29 de enero, 2013 7:53 pm (GMT-5:00)
no terminen desapareciendo como siempre hacen todos los proyectos.