Elegía a un músico novel



Cuando algún joven se aventura a emprender una carrera musical es imposible dejar de encontrar escollos que hacen desistir a muchos sin siquiera recorrer parte alguna del camino. Hay quien piensa que es un modo de vida del cual podrían obtener grandes beneficios económicos como “una girita por cualquier país”, propinas en alguno de los escasos lugares donde se consume en CUC, nuestra divisa libremente convertible, o simplemente actuar pagados por algún adinerado cuya hija quiere un grupo musical o solista en su fiesta de cumpleaños de quince.

La suerte de los noveles es tan distante o diferente a esas agrupaciones que vemos diariamente en los programas de farándula en la Televisión Nacional de Cuba, agrupaciones que se han convertido en instituciones culturales y que tienen las puertas de las disqueras oficiales a su disposición, aunque las propuestas musicales estén bien lejos de ser innovadoras, interesantes o simplemente diferentes en comparación a lo que hace décadas están haciendo. Es inalcanzable para un joven músico acceder al patrocinio de un sello discográfico, o que televisen algún video clip en el cual ha puesto todo su empeño e inquietud creativa. Tal es el caso del poeta y rapero El D’mente, quien logró colocar, por medio de un milagro divino, un video clip realizado a uno de sus temas musicales más controvertidos y censurados, en el programa “Meta” de este tipo de producto audiovisual, me refiero al programa “Lucas,” un espacio de la televisión cubana en el que todos los realizadores de Cuba quisieran llegar algún día, no por la teleaudiencia sino por la promoción como empresarios del mercado audiovisual que suscita este hecho, donde precisamente sólo unos pocos se pueden dar el lujo de pagar lo que cuesta una gran producción audiovisual de este tipo.

Hay algo más sencillo y además imprescindible, que aspirar a un video clip de mediana calidad, y es tener un demo o un sencillo grabado. Fuera de un estudio oficial, pocos tienen la suerte de usar algún estudio de la radio de su localidad. Lo más normal es que un productor musical de la calle, dotado de lo último en tecnología: un PC, una tarjeta de sonido que compró o que alguien le trajo de otro país, y lo más importante, un cuarto en su casa con las paredes cubiertas de cartones de huevos (lo mejor que hay para el tratamiento acústico según los especialistas empíricos) haga en estos improvisados sets de grabaciones de sonido, realidad los sueños de los que han logrado llegar a ese paso en su camino a la inmortalidad musical. Los precios varían según el lugar o el tipo de computadora que posea el dueño del sello discográfico emergente y extraoficial. Por ejemplo en Las Tunas, los números pueden oscilar entre $250 o $500 pesos cubanos. Teniendo en cuenta el promedio de salario actual, es lógico pensar que hacen maravillas para poder grabar un demo de once temas musicales porque la mayoría de las veces es dinero ahorrado durante meses, dinero que la mayoría del tiempo es en vano, pues nunca fue la solución al sueño de ser músico. Algunas veces por la baja calidad musical, otras, porque a ninguna institución cultural le interesa promocionar algún disco o grabación que no llegue en la valija oficial del año.

Muchas veces uso a un viejo conocido que la naturaleza dotó con una voz envidiable para entonar canciones de cualquier género. Mientras vivió en Cuba, pasó por más de cinco agrupaciones de música tradicional cubana, sin penas ni glorias. Muchos lo recuerdan, ahora más que vive en un país de Europa. Cada vez que viene de visita les cuenta a todos, esos que lo conocieron, que nunca pensó vivir de la música en otro país, pero que ahora actuando en bodas, cumpleaños y actividades sociales vive holgadamente sin necesidad de ser representado por alguna compañía discográfica. Que curiosa es la vida, hay quien encuentra su sueño en el lugar menos pensado, mientras otros escudriñan la manera de llegar a su meta dorada.

Muchos jóvenes seguirán pensando que la música es su vehículo para un fin mayor, unos lo lograrán, otros simplemente no, sin intentarlo como lo sabrán...

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Comentarios   Dejar un comentario
sadiel
27 de marzo, 2014 4:49 pm (GMT-5:00)
que bueno esta este articulo de veras que reflejaron la verdad de lo que esta pasando actualmente en cuanto al tema mis felicitaciones pues soy tambien musico aficionado y me he encontrado con las mismas dificultades y he podido comprobar lo demas que se expone en dicho articulo. gracias por decir la verdad

Mamita
15 de febrero, 2013 6:43 pm (GMT-5:00)
Cuantos soñadores han quedado reflejado en este artículo!!! Lo que más reconozco es la parte del músico que ahora vive en Europa, típico (cuando Tín tiene, Tín vale...) y como se pueden contar ejemplos parecidos a este. Buena la reflexión!