Brutal Fest: con muchas penas y pocas glorias



Los metaleros cubanos acogieron con demasiadas expectativas el anuncio de la celebración en La Habana, y en otras cinco provincias, de la edición invernal del Brutal Fest, que prometía como plato fuerte las presentaciones de las bandas Hexis (Dinamarca), Inferia (Finlandia), From Asylum y Worn-Out (Francia), y Bagheera (Suiza).

Los extranjeros compartirían el escenario con las agrupaciones nacionales Combat Noise, Escape, Ancestro y The Shepal, así como con los mejores exponentes del género en cada uno de los conciertos provinciales.

En la conferencia de prensa previa, los organizadores, a juicio de varios especialistas, dieron sus expectativas e intenciones como hechos, y eludieron temas medulares como la calidad, divulgación y trascendencia del suceso.

Así las cosas, el 14 de febrero pasado comenzó el maratón en su sede capitalina del Maxim Rock. Muy pocos de los asistentes a las dos primeras noches habaneras, quedaron satisfechos con lo que vieron y escucharon.

Los rockeros visitantes no fueron otra cosa que más de lo mismo, y sólo algunos pocos temas en los que destacaron los solos de guitarra y la particularidad interpretativa de las voces líderes, salvaron al espectáculo de la mediocridad. Sin embargo, los fans del metal en la capital cubana tuvieron la oportunidad de sentirse transportados por algunas horas fuera de casa y soñar con que el viejo y querido Maxim se convertía en la Meca del Rock. Habría que construir allí un monumento a la abstracción y convertirlo en el Muro de los Lamentos del movimiento de rock underground cubano.

La verdadera odisea metalera comenzó con el traslado a las provincias. La primera parada fue en la bella ciudad de Cienfuegos. Ni la más potente de las brisas marinas pudo disipar el tedio. Mala organización, desinterés oficial, poca calidad, pero a la vez mucho entusiasmo y júbilo entre los jóvenes. Sólo por ello, valió la pena estar allí.

Santa Clara, tradicional plaza rockera, acogió el segundo de los conciertos provinciales del Brutal Fest. Casi fue una copia al carbón de su vecina Cienfuegos, aunque esta vez las bandas invitadas lucieron un poco más. Tal vez sería porque el frescor de la noche invernal les recordó que estaban allí para elevar la temperatura del auditorio.

La vetusta Camagüey y el singular paisaje del Casino Campestre dieron un toque místico a la tercera noche provinciana. A decir verdad, el espectáculo se disfrutó mejor, no sólo porque las luces y el audio lo permitieron, sino porque las bandas locales Hirden y Strike Back, fueron una sorpresa agradable a pesar de sus antediluvianos instrumentos, y pusieron nota alta al concierto de más de tres horas.

Al cierre de esta edición restaban las presentaciones en Holguín y Matanzas, que por tradición son excelentes plazas del género, antes de que el Brutal Fest regrese a la capital para la jornada final, que tendrá como plato especial la premiación de la segunda edición del concurso Tattoo’s Party.

Quizás sea muy pronto para sacar conclusiones acerca del saldo final de la edición invernal del Brutal Fest, pero lo acaecido hasta el momento merece algunas reflexiones.

La calidad continúa siendo el talón de Aquiles del evento. A pesar de que es algo diferente y por ende interesante, las bandas que nos visitan no son de lo mejor internacionalmente, aunque se les debe agradecer su presencia, no solo porque costean todos sus gastos y no reciben honorarios por las presentaciones, sino porque permiten a los músicos cubanos compararse en vivo con homólogos foráneos, y a los seguidores del metal salir de la rutina doméstica y ver algo distinto aunque sea una vez al año.

En esta ocasión salvaron la honrilla los muchachos de Combat Noise que con los sencillos incluidos en el disco Antología de la Masacre, muestran una línea ascendente y coherente en el quehacer del rock cubano.

Párrafo aparte merecen la divulgación y la organización. Lo primero que llama la atención es que salvo la conferencia de prensa convocada con muchos días de antelación, ni los organizadores, ni la prensa nacional o local hicieron nada por promover el Brutal Fest.

¿Casualidad? ¿Mala planificación? ¿Desconocimiento? ¿Silencio mediático intencional? ¿Desinterés? ¿Falta de apoyo oficial? ¿Subvaloración? Tales interrogantes podrían tener muchas respuestas y no todas serían agradables.

Me permito solo citar un ejemplo. Mientras escribía estas líneas visité los sitios web de las publicaciones oficiales cubanas, nacionales y provinciales, así como de varias instituciones culturales. Resultado: solo encontré dos referencias aisladas a los conciertos del Brutal Fest.

Para la prensa cubana, esos conciertos NO existieron, cientos de personas NO asistieron a ellos, nadie vio, ni oyó nada, con la sola excepción de dos periodistas camagüeyanos que usaron en sus pequeños reportes términos como “ultraje a la tranquilidad”, “llenaron de ruido a la ciudad por cuatro horas”, y “todos parecían extranjeros”. Sobra el comentario.

Es ingenuo pensar que los funcionarios de la Agencia Cubana de Rock no supieran que la fecha escogida coincidía con la realización de la Feria Internacional del Libro, evento al que la propaganda oficial dirige todos sus esfuerzos y recursos. No es de extrañar entonces que del Brutal Fest ni una letra.

A pesar del silencio, para nada cercano al rock, y los errores de organización y aseguramiento logístico, el Brutal Fest a mi juicio, mostró hasta ahora un lado menos oscuro que sostienen con amor y entrega los seguidores del género, quienes contra viento y marea subsisten, apoyan, se entregan a esos sonidos irreverentes, y permiten la existencia y el crecimiento del movimiento de rock underground cubano.

Permitir a los miles de jóvenes cubanos amantes del metal, tener dos noches diferentes cada año, sentirse iguales a otros muchos en el mundo, y expresarse sin límites y cortapisas, da brillo al Brutal Fest, a pesar de sus muchas penas y pocas glorias.

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Comentarios   Dejar un comentario
Ray
4 de marzo, 2013 4:47 pm (GMT-5:00)
Y quería decir que esta pag me gusta mucho y sus artículos por lo general, son buenos, y bien escritos como este, en particular, el tema de lo UG se toca poco en la Isla.

Ray
4 de marzo, 2013 4:43 pm (GMT-5:00)
Comparto lo que dice Ramiro, yo también busqué cosas de BF, pero no encontré nada, incluso pensé que no se había hecho nada, pero ya veo que en provincia sobre todo hubo vida en ese aspecto y me alegro porque casi siempre todo se que da en La Habana, y en todas las prov hay gente que gusta de estos géneros, me alegro yop también de leer algo del BF, gracias a la pag por publicar este buen resumen.

Jc rodriguez
27 de febrero, 2013 3:40 pm (GMT-5:00)
Me a gustado mucho este comentario. Gracias.

Ramiro
27 de febrero, 2013 11:12 am (GMT-5:00)
que bueno, veo algo del brutal fest que pensé era un tema olvidado, esta bueno el comentario, porque fue algo que pasó y nadie hablo, pense que en Cuba le tenian vedado a los medios hablar de ese asunto. Gracias por publicar este resumen QUE ESTA BUENO, BUENO