Oralidad performática en la escena cubana
18 de marzo de 2013
El spoken word o poesía hablada ha sido conceptualizado por algunos teóricos como grabaciones de poesía de Cædmon o discos de lecturas teatrales, generalmente de Shakespeare. Otros consideran que deviene de un término que definiría a un movimiento poético surgido en los Estados Unidos, en la década del 90 del pasado siglo, aunque en los años 60 tuvo a la generación Beat como precedente.
Muchos son los países que han sido testigo del discurso del sujeto lírico del género a través de movimientos y gestos corporales. Cuba no está exenta de ellos, a pesar de no contar con la promoción necesaria para su propagación. El spoken word está estrechamente relacionado con la cultura hip hop, y ésta es otra de las razones que lo convierte en un movimiento carente de la fuerza popular que amerita.
Luz Cristina Despaigne Garrido, artísticamente llamada Luz de Cuba, es una de las pioneras que desarrolla este estilo de poesía performática en nuestra Isla. En el año 2007, después de participar como invitada al Festival Internacional de Poesía de La Habana, Luz se plantea, sin dominio alguno de la técnica, su primer trabajo de spoken word al que denominó “Eggun”. Este mismo año, después de varios cursos y talleres sobre el género, trabaja en el disco Obbeni-ayé, primer proyecto conformado por mujeres.
Anhelando ser la poeta que incita a la diversión y al baile, Luz de Cuba se propone llevar este movimiento desde una perspectiva diferente y novedosa. La artista intenta marcar su sello utilizando como background ritmos cubanos que parten de la fusión de la música electrónica, el jazz y los melodiosos sonidos del cajón, el batá y las tumbadoras.
Tres discos han resultado del trabajo que ha realizado durante seis años. Autorretrato, producción del año 2008 nominado en la categoría spoken word en el Festival Puños Arriba. Propuesta, segunda producción marcada por un estilo muy peculiar que denomina electro-tumba-jazz; y Tinta y Pentagrama, su tercer trabajo discográfico con el que obtuvo una nominación a mejor video clip, un Puño, máxima premiación, y cuatro nominaciones en el Festival Puños Arriba.
Lucy agradece a sus amigos la colaboración sin intereses económicos y el esfuerzo de los principales promotores del género: Ana Rabaza y Alex Pauside. En estos momentos trabaja en su cuarta producción discográfica.
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18 de marzo de 2013
El spoken word o poesía hablada ha sido conceptualizado por algunos teóricos como grabaciones de poesía de Cædmon o discos de lecturas teatrales, generalmente de Shakespeare. Otros consideran que deviene de un término que definiría a un movimiento poético surgido en los Estados Unidos, en la década del 90 del pasado siglo, aunque en los años 60 tuvo a la generación Beat como precedente.
Muchos son los países que han sido testigo del discurso del sujeto lírico del género a través de movimientos y gestos corporales. Cuba no está exenta de ellos, a pesar de no contar con la promoción necesaria para su propagación. El spoken word está estrechamente relacionado con la cultura hip hop, y ésta es otra de las razones que lo convierte en un movimiento carente de la fuerza popular que amerita.
Luz Cristina Despaigne Garrido, artísticamente llamada Luz de Cuba, es una de las pioneras que desarrolla este estilo de poesía performática en nuestra Isla. En el año 2007, después de participar como invitada al Festival Internacional de Poesía de La Habana, Luz se plantea, sin dominio alguno de la técnica, su primer trabajo de spoken word al que denominó “Eggun”. Este mismo año, después de varios cursos y talleres sobre el género, trabaja en el disco Obbeni-ayé, primer proyecto conformado por mujeres.
Anhelando ser la poeta que incita a la diversión y al baile, Luz de Cuba se propone llevar este movimiento desde una perspectiva diferente y novedosa. La artista intenta marcar su sello utilizando como background ritmos cubanos que parten de la fusión de la música electrónica, el jazz y los melodiosos sonidos del cajón, el batá y las tumbadoras.
Tres discos han resultado del trabajo que ha realizado durante seis años. Autorretrato, producción del año 2008 nominado en la categoría spoken word en el Festival Puños Arriba. Propuesta, segunda producción marcada por un estilo muy peculiar que denomina electro-tumba-jazz; y Tinta y Pentagrama, su tercer trabajo discográfico con el que obtuvo una nominación a mejor video clip, un Puño, máxima premiación, y cuatro nominaciones en el Festival Puños Arriba.
Lucy agradece a sus amigos la colaboración sin intereses económicos y el esfuerzo de los principales promotores del género: Ana Rabaza y Alex Pauside. En estos momentos trabaja en su cuarta producción discográfica.
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