Con sentido o sin sentido, pero comunes



En el ámbito underground cubano destaca la calidad del proyecto Nous, que desde hace más de diez años cultiva el indie rock, de la mano del joven Jessie Dorado García.

Jessie, junto a su compañero Lester Valdés, cuando estaban en las aulas universitarias fundaron la banda Out of Balance, un sueño juvenil que se hizo realidad con el apoyo de la familia, principalmente de su abuela, ex integrante de la legendaria agrupación femenina Las Anacaonas, quien tocó puertas y recabó ayuda de cuantas personas pudo.

En esa etapa recibieron la ayuda del músico cubano Gerardo Piloto y de muchos que como ellos, se declararon seguidores de la música alternativa. Aprovechaban cualquier espacio y motivo para las descargas, y transitaron por casi todos los géneros de rock, pero al final decidieron quedarse con el indie.

El rigor de los estudios universitarios y la graduación de dos de sus integrantes, los obligó a alejarse de los escenarios por un tiempo, pero nunca dejaron de componer y de intentar ganar adeptos para lo que hacían.

“Fue una etapa muy bella, -asegura Jessie-, que nos enseñó lo difícil que sería el camino, pero decidimos dejar a un lado nuestros títulos y dedicarnos por completo a la música, sin importar cuáles fueran los riesgos, las incomprensiones, y la falta de recursos”.

“Seguimos haciendo lo que nos gusta con muchas ganas, -agrega-, pero el principal escollo es mantener juntos al resto de los integrantes. Todos los músicos jóvenes en Cuba tienen el dilema de buscar constantemente la mejor manera de vivir, y a pesar de que a algunos les gusta lo que hacemos, tienen que hacer otro tipo de música para mantenerse”.

Luego de crear Nouse, se acercaron al proyecto Huellas, que radica en los Jardines de la Tropical, donde junto a otros jóvenes artistas de varias manifestaciones comenzaron a trabajar con la intención de hacer realidad una idea que lleva por título Espacios Abiertos, y que supuestamente tendría el patrocinio de la Unión Europea.

“Lamentablemente, -afirma Jessie-, el financiamiento nunca apareció, aunque diplomáticos de varios de esos países mantienen el contacto con los organizadores. El problema es que echar a andar Espacios Abiertos pasa por la reconstrucción del vetusto castillo de los Jardines de la Tropical, que nos acoge, y al parecer eso es mucho dinero, y después de que se acometa la inversión las autoridades pueden cambiar de opinión y decidan no emplearlo con esos fines”.

“Sin embargo, -agrega-, no cejamos en el empeño de hacer nuestra música, de introducir el indie y todos los géneros alternativos en el gusto de los jóvenes, aunque para ello tengamos que sudar los instrumentos en la calle, pedirlos prestados, o empeñarnos de por vida para comprarlos”.

A pesar de todo Jessie y Lester lograron hacer una selección de los mejores temas compuestos a lo largo de su corta vida artística, y emprendieron la odisea de grabar un disco que llevará por título Loudest Colors.

“Estamos grabando donde se pueda, -dice mientras se mueve inquieto-, y aunque no todos los estudios clandestinos tienen la calidad necesaria avanzamos en el empeño. Espero que todo el proceso demore alrededor de seis meses, pero lo intentaremos hasta el final. Por ahora no podemos grabar los sonidos acústicos, y la mayoría de las cosas las hacemos con la ayuda de la computadora”.

Al ver la vehemencia con que Jessie hablaba de esos temas, le sugerimos que quizás si se acercaba a las instituciones oficiales que tienen el deber de apoyar a los músicos jóvenes, muchas de esas cosas podrían resolverse, y la respuesta no se hizo esperar. “La Agencia Cubana de Rock es una tapadera, existe sólo para dar la imagen de que se ocupan, pero en realidad no hacen nada. Es una manera de aislarnos. De ellos no podemos esperar ninguna ayuda”.

“Otras oyen, pero no hacen nada. Alguien en la AHS (Asociación Hermanos Saíz) hasta llegó a sugerirnos que cambiáramos nuestro proyecto artístico, que la música anglosajona no era de interés, que buscáramos algo más tradicional, que el indie rock no era de interés para las instituciones culturales. Entonces para qué necesitamos el apoyo institucional, es como nadar en seco. La verdadera tradición está en la gente, en lo que hacen, si trasciende o no hay que dejarlo al tiempo”.

“A pesar de todo tenemos seguidores, gente que gusta de lo que hacemos, que nos apoyan, sean muchos o pocos, existen, y para satisfacción nuestra siempre habrá alguien a quien le interese nuestro mensaje y la forma en que lo hacemos llegar”.

“Nous es nuestra vida y la defendemos, podrá tener valor o no, pero no dejaremos de ser jóvenes comunes, que hacemos las cosas con sentido, aunque a algunos les parezca lo contrario”.

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Comentarios   Dejar un comentario
Ernesto
3 de abril, 2013 5:48 pm (GMT-5:00)
Los sueños se pueden hacer realidad, solo hay que persistir y no abandonar el empeño. Buena entrevista, pues la gente común es la que más esmero pone en obtener las cosas, y aunque les cueste trabajo, se imponen. Éxitos para ellos.

Tomás
3 de abril, 2013 4:31 pm (GMT-5:00)
En Cuba hay muy poca gente que se dedique a ese tipo de música, ojalá tengan éxito. Si fuera posible desearía saber el momento en que salga el disco para poder adquirlo

Yusimí
3 de abril, 2013 4:30 pm (GMT-5:00)
Fui su compañera de estudios en la universidad y lo admiro por su constancia, siempre que podemos disfrutamos juntos de la buena música, ellos no han tenido suerte, pero se que al final lograrán sus objetivos. Los mejores deseos para ellos.

Lucía
1 de abril, 2013 4:12 pm (GMT-5:00)
Las gentes sencillas que hacen y persisten en programas que no son precisamente lo que más les reporta económicamente, los valoro por su constncia y dedicación.