Rioja vuelve al escenario



Hace más de un año los seguidores de Rioja, un proyecto musical que sacudió la escena underground de Las Tunas, vieron con tristeza como se disolvían en el momento que parecía ser el mejor en la trayectoria que iniciaban. Indisciplinas de adolecentes, falta de constancia y seriedad para los ensayos de algunos de sus miembros, la salida del país de Raúl el bajista, lastraron sin dudas el sueño de esos jóvenes que querían hacer música flamenca en el territorio.

Hoy, para suerte de sus seguidores entre los que me encuentro, la vida los reúne de nuevo con más fuerza que la primera vez, y están decididos a Romper las nubes, como titularán además, uno de los temas de su primer demo. Arturo Rivero, voz líder y guitarra, es graduado de actuación y actualmente forma parte de la nómina del grupo teatral Huellas, pero su sueño desde hace mucho es Rioja. Con él estuvimos conversando sobre este proyecto.

“Yo tenía un marcado interés por crear el proyecto mientras estaba estudiando el tercer año de actuación en Camagüey, en ese momento era un sueño. Cuando regresé definitivamente a la provincia fue que logré concretar la idea, nos reunimos un grupo de amigos y comenzamos a hacer música, así surgió Rioja”.

“Rioja es un vino. Hay una idea de establecer una analogía entre la formación del vino y la de nuestro grupo, basándonos principalmente en la fabricación del añejo. Mientras más tiempo pasa, mejor es su esencia, su sabor. Así queremos que pase con el grupo. Además, también es una manera más de acercarnos a la cultura española”.

Arturo Rivero, Dianet Sotomayor, Jessica Marrero, Raúl Garrido, Marco del Risco e Iván Hernández reiniciaron la aventura de irrumpir en los espacios de silencio del flamenco en el Balcón del Oriente Cubano, Las Tunas. Desde allí ofrecen a sus contemporáneos una atractiva propuesta en la que también se fusionan varios ritmos autóctonos.

“Yo siempre digo que cuando se quiere, se puede. Para lograr cualquier cosa hay que trabajar duro y muchas veces sacrificar otras. Es más bien un trabajo de equipo, aunque yo escribo las letras y compongo las melodías, los arreglos los hace Marcos, después todos nos sentamos y aportamos, siempre es un trabajo colectivo. Hasta ahora todo nos inspira, pero principalmente tratamos de mezclar ese romanticismo del flamenco con las historias que vivimos nosotros en nuestra tierra”. Nos siguió contando Arturo.

“Independientemente de que el flamenco tiene su público, nosotros tratamos de fusionar y de hacer cosas más novedosas. Me parece que es por eso que se ha generalizado más el espectro de la gente que nos sigue, aunque mayoritariamente sean jóvenes”.

Ahora nos podemos encontrar estos jóvenes ensayando en cada momento libre que tienen dentro de sus tantas responsabilidades de manera individual. Raulín, como llamamos a Raúl Garrido, quien quizás sea el más carismático de los integrantes, partió del país con un sentido dolor por dejar atrás su amado proyecto, pero cuestiones de la vida lo devuelven hoy a Las Tunas, y afirma que nunca dudó en pujar para reunir de nuevo a sus compañeros.

Raulín nos cuenta. “Mi familia y yo nos fuimos a probar suerte a España, pero allá nunca dejé de pensar en Rioja, en mis compañeros, en mi ilusión por la música. En todo momento busqué la manera desde allá para ayudar con financiamiento o instrumentos, pero la vida no fue generosa. Después de algunos meses tuvimos que regresar con las manos vacías, sólo con la convicción de que teníamos que reunirnos nuevamente. Hoy, gracias a Dios, eso es un hecho”.

Cuando toca el bajo, Raúl Garrido oculta su formación empírica. Quizás, el más extrovertido de los integrantes del grupo, sea el que más tiempo le dedica al ensayo y al disfrute en el trabajo musical.

“Muchas son nuestras influencias, pues cada uno le aporta con sus gustos, intereses e inclinaciones. Entre nosotros existe quien escucha mucho rock and roll, o quien se va más por la trova”.

“Además de música cubana, existe quien afirma escuchar en nuestra música vestigios del pop rock norteamericano, e incluso de algo clásico. Otras influencias que podemos señalar son Estopa, Melendi, Paco de Lucía, El Brujo, Jarabe de Palo, Chambao, entre otros”.

El guitarrista de Rioja, Marco del Risco, sin dudas constituye uno de los mayores orgullos del grupo. Integrante de la orquesta de guitarra Isaac Nicola, este joven afirma que si algún día se viera obligado a escoger entre estos dos grupos: “me quedaría con Rioja, nada se paga con el placer de trabajar en lo que se ama. Aquí con el flamenco soy yo mismo y me siento libre para ir en busca de lo que realmente me gusta, y mantiene vivo”.

Mencionando también a Iván que independientemente de su juventud, demuestra virtuosismo y versatilidad en la percusión moviéndose desde el drum al cajón flamenco sin problemas, decimos “enhorabuena” para los tunerospor la suerte de tener jóvenes músicos como estos, y ojalá por mucho tiempo, en los escenarios musicales. Y no sólo para los tuneros, sino también para los demás cubanos seguidores de esta alineación de jóvenes defensores de la fusión de la música cubana con la Ibérica.

Atrás


Comentarios   Dejar un comentario
No hay comentarios en este momento.