Tati Hernández y su tenaz percusión



Juan Carlos Mejías Hernández es su real nombre, pero muchos de los que conocen al compositor y percusionista “Tati” Hernández ignoran este detalle. “Desde antes de iniciar mi carrera musical, hace ya veinticinco años, me llaman Tati y no me molesta”. Al parecer lo que si le inquieta es hablar sobre su vida y trayectoria musical, pues cuando le propusimos entrevistarlo nos replanteó que podía pasarnos su currículum vítae en blanco y negro, y que sacáramos de él lo que creyéramos conveniente. Pero finalmente accedió.

PMU: Sabemos que eres autor de más de cuarenta temas musicales, pero, ¿podías hablarnos de tus inicios?

Tati Hernández: Bueno, realmente, di mis primeros pasos como baterista en el grupo Avanzada, allá por 1987. Más tarde integré el septeto musical Son del Mar dentro de mi permanencia en el Servicio General Militar, y al concluir éste formé parte de la orquesta Ases de Cuba, siempre en la percusión.

PMU: ¿Cómo aficionado o profesional?

Tati Hernández: En parte sí y en parte no. La orquesta estaba evaluada como profesional, pero yo no. Alcanzar una calificación resultaba muy espinoso por los “parámetros establecidos”. Luego de un año con Ases de Cuba pasé a trabajar con el cuarteto Tikoa, algo que me permitió profesionalizarme técnicamente, aunque mi situación laboral continuaba en el limbo.

PMU: ¿Cuándo se logró despejar este limbo?

Tati Hernández: Tuvo que llover un poco más. Un tiempo después logré cuajar el sueño de toda la vida: crear mi propia agrupaciónla que denominé Septeto Melao, cuyo repertorio sazonaba la música tradicional cubana. Además de director general, fungía como bongosero. Fue una etapa feliz de la cual datan mis propias composiciones.

PMU: ¿Te sentiste realizado?

Tati Hernández: Realizado primero, defraudado después.La felicidad del pobre dura poco. Prácticamente no teníamos presentaciones, porque la difusión y promoción eran nulas. Por ello el proyecto se fue a pique. Yo fui a parar al Septeto Cadencia, el cual durante varios meses se presentó en diversas peñas artísticas hasta que finalmente me quedé sin trabajo.

Tati decide aprovechar este lapso de inmovilidad laboral para incrementar sus conocimientos teóricos y técnicos en la Escuela de Superación Profesional “Félix Varela”, de la cual egresa luego de cuatro años de intensivos estudios.En el transcurso de este tiempo conoce y le imparte clases al percusionista Alain del Real, quien a la postre sería el cofundador junto con él de la agrupación Corazoner.

PMU: ¿Tuviste más suerte esta vez?

Tati Hernández: Sino más suerte, al menos caminamos más y con pasos más seguros. En un principio nos movíamos de peña en peña hasta que decidimos crear la nuestra propia que tuvo como sede el Museo Napoleónico. A la par, y porque no me podía estancar artística y económicamente, me alisté en el Grupo Melisma en el cual fui el ejecutante de todos los instrumentos de percusión.

PMU: O sea, que tu trayectoria musical ha sido agitada.

Tati Hernández: Y no paró ahí. En el año 2010, integré el cuartetoLa Otra Mitad, el cual considero el proyecto más completo de mi carrera. Interpretábamos una buena variedad de géneros musicales:guaracha, cumbia, pop, baladas, funky, jazz y flamenco. El cuarteto logró presentaciones en distintos centros nocturnos y teatros, tales como Habaneciendo, el Mesón de la Flota, la Sociedad Asturiana y el teatro América.

PMU: Con conocimiento de causa,ahora soy yo quien le dice que la cosa no paró ahí.

Tati Hernández: Naturalmente, de ser así no estuviéramos ahora conversando en este restaurante (La Dominica), donde me presento cada noche con el Septeto Jimmy y sus Raíces, ejecutando géneros tradicionales cubanos: son, bolero, guaracha y rumba.

Un amigo común nos informó que Tati se encuentra trabajando en un libro que trata acerca de la eficiencia de los ejercicios terapéuticos combinados con medicina tradicional para contrarrestar las dolencias físicas provocadas en los percusionistaspor un prolongado bregar con sus instrumentos de trabajo. Se lo recordamos,a la vez que le preguntamos: ¿ya tiene título?

Tati Hernández: Si, Amfrasover Ludsa que significa: amor, fraternidad, socorro y verdad con estilo terapéutico. Está terminado, pero lo concebí para que tuviera un apoyo audiovisual y fueaquí donde se trabó el paragua, ya que carezco de recursos técnicos y económicos para la realización de este vídeo. Necesito un inversionista y ya veremos si aparece.

PMU: ¿Más sorpresas?

Tati Hernández: Bueno, nada concreto aún, pero me está zumbando la idea de crear un trío o un cuarteto. Al menos también tiene nombre: Amor Latino.

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