Una semana TRAKEAN2

15 de abril de 2013



La bella ciudad de Camagüey acogió durante una semana el Quinto Festival Nacional de Rap Trakean2, que contó con la participación de representantes de nueve provincias del país, bajo el auspicio del Proyecto local La Skina, catalogado como el más completo e integral dentro de las manifestaciones del hip hop en Cuba.

Agrupaciones y solistas como los capitalinos Mano Armada, Papá Humbertico, Mc Donaldy El Soldado; los guantanameros Campamento Subterráneo; los santiagueros Golpe Seko; los avileños Akdemia; y los villaclareños Regimiento Clandestino y Pelotón Suicida, dieron vida a la cita que tuvo como escenarios el auditorio Iván Hidalgo Funes, el anfiteatro del Casino Campestre, la Casa del Joven Creador, y las salas Canal 11 y Café Literario.

Uno de los principales atractivos del Trakean2 fueron las competencias eliminatorias zonales del certamen Red Bull BC One 2013, que tuvo como ganador absoluto al joven avileño Elier Arias Lismé “B Boy 90”.

Trakean2 también brindó a raperos, productores musicales, graffiteros, DJ, bailadores y otros exponentes de la cultura alternativa, la posibilidad de intercambiar experiencias y exponer sus criterios durante los encuentros teóricos.En ellos sobresalieron los debates acerca de la aceptación social e institucional del rap en Cuba, así como sus relaciones con la Asociación Hermanos Saíz y el funcionamiento de la Agencia Cubana de Rap.

Entre las intervenciones más destacadas sobresalió la de Daniel Martínez Rondón “Chachito”, coreógrafo y director del proyecto La Skina, quien aseguró que a pesar de las incomprensiones y la falta de ayuda, lograron sacar a flote el Festival, mantener la Peña del Parque del Cristo, y visitar con frecuencia comunidades alejadas de la capital provincial para divulgar la cultura hip hop entre los jóvenes camagüeyanos.

“La presencia de raperos de nueve provincias del país”, -dijo- “confirma el prestigio y el poder de convocatoria de La Skina entre los raperos del país. Esta gran familia continuará unida, y siempre encontraremos variantes para no dejar morir el Festival”.

Por su parte, Rafael Sotero Águila “Rafa El Gatillo”, integrante del proyecto Ejército Central de Villa Clara, criticó a las instituciones culturales juveniles por no fortalecer los vínculos con los raperos, no brindar los espacios necesarios para divulgar su quehacer, y la lentitud burocrática para estudiar y aprobar los proyectos artísticos.

“A veces las justificaciones y las demoras innecesarias son tales” –afirmó El Gatillo- “que tenemos que desistir y entonces nos obligan a hacer nuestro trabajo de manera clandestina para luego criticarnos. Dicen una cosa, pero hacen otra. Por ello la mayoría de los raperos villaclareños no deseamos unirnos a las instituciones. Si todo funcionara como en El Mejunje, otro gallo cantaría”.

Precedido por la fama de excelente improvisador, el santiaguero Juan Edilberto Sosa Torres “El Cduktor”, demostró que cualquier tribuna sirve para defender al rap cubano. “En Santiago de Cuba no nos tienen en cuenta para nada” –expresó- “es como si quisieran que dejáramos de existir como proyecto cultural alternativo. No aceptan los proyectos. Exigen demasiado o cosas imposibles de cumplir. Pero a pesar de todo nos las agenciamos para presentarnos, grabar, difundir nuestra manera de pensar y hacer”.

Omar Odín Planos Cordoví, iniciador del rap en Santiago de Cuba, presentador y DJ, destacó la necesidad de contar con mayor apoyo institucional. “La cultura ha salvado a mucha gente” –opina-, “yo estudio en la Universidad porque fue una necesidad que me creó el hip hop”.

Por su parte Sandy David González Guerra, de Guantánamo, insistió en la legitimidad del rap como expresión popular. “El rap es una actitud ante la vida” –sentenció-“denunciamos los problemas de la sociedad en sentido positivo, para que se resuelvan”.

El santaclareño Adalberto Hernández Ribalta, productor audiovisual, se preocupó por la atención a los B Boys y a los graffiteros, y los pocos espacios que disponen para su trabajo, y se refirió también a las dificultades de la profesionalización de los raperos, a pesar de que es un derecho institucionalmente reconocido.

Sin embargo, el verdadero Trakean2 se disfrutaba en las noches en los escenarios de la Casa del Joven Creador y en el anfiteatro del Casino Campestre. Las entradas eran libres en ambas locaciones y ello permitió la masiva afluencia de público de todas las edades, quienes acudieron a disfrutar de las denominadas “peleas de gallos” y de los conciertos.

En las primeras todos los participantes lucieron sus dotes de improvisadores y más que batallas, fueron encuentros entre hermanos, donde no hubo ganadores, ni vencidos. Entre todos demostraron por qué el rap cubano mantiene su vitalidad y es la primera entre las manifestaciones alternativas de la cultura cubana.

Juventud, preparación musical, temas de todo tipo y género, excelentes voces y arreglos, adecuada proyección escénica. Cada uno se esmeró para dejar a todos con deseos de seguir disfrutando y apoyando la realización de estos eventos.

Y como si fuera poco, los conciertos de los días 24 y 25 de marzo fueron el colofón que cerraron con broche de oro las cortinas del Festival de Rap Trakean2.

No obstante, esta reseña estaría incompleta si no se refiriera a la profesionalidad de los muchachos de Mano Armada, quienes demostraron por qué están entre los mejores raperos de la Isla. O al impacto vocal, escénico, y temático del dúo santiaguero Golpe Seko, en el que la joven Yaisel Perera “YisiKaliber”, se luce otorgándole al rap femenino cubano una dimensión superior.

Todavía los Festivales de Rap Trakean2 tienen mucha historia que escribir. Por lo pronto se reafirman como la opción más estable para la promoción y difusión de la cultura hip hop en las provincias cubanas. Esfuerzos como ese bien valen la pena apoyar, promover y difundir, no sólo por lo que representan para la juventud cubana actual, sino para la salud del movimiento underground de la Isla.

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