Yerba Buena para los tuneros

15 de abril de 2013

En los últimos tiempos la ciudad de Las Tunas se ha convertido en espacio habitual para las presentaciones de agrupaciones o solistas de todo el país. Artistas de reconocida trayectoria, y otros menos aclamados por el público, prefieren los espacios del “balcón del Oriente cubano”.

Alejandro González y el grupo Yerba Buena llegaron a la ciudad para presentarse en el Centro Cultural Huellas. Armado con el deseo de promover su música, el líder y vocalista del grupo invitó a los presentes a pasar una noche entre amigos.

El concierto comenzó como estaba pactado, a las nueve de la noche.Desde bien temprano todas las mesas del anfiteatro estaban llenas, unos tomaban cerveza yotros algunos tragos de su ron preferido. Ya estaba creado el ambiente.

Algunas palabras de saludo de Alejandro precedieron los acordes iniciales de guitarra del primer tema musical de la noche, esa fue la señal para que los asistentes empezaran a disfrutar la presentación.

Un canto a la trova y a los más significativos exponentes de este género musical, fueel regalo del cantautor para deleitar con su carisma naturala los que nos sumamos en un ambiente íntimo de intercambio.

Silvio Rodríguez, Santiago y Vicente Feliú, Serrrat, Sabina, y las propias canciones de Alejandro González, formaron el repertorio de los excelentes músicos de Yerba Buena, servidos en bandeja a petición del exigente y conocedor público de la ciudad.

“Lo mismo hago un vallenato como “La Fiesta”, o canciones trovadorescas como “Felino” y “Mujer de Nata”, o un son como“Mujeres Distintas”. No le llamaría fusión, sino que abarco todos los géneros, hasta la conga santiaguera. Me gusta, porque a la hora de componer, la musa no me dice qué estilo es. Un concierto nuestro todo el mundo lo puede disfrutar. Hacemos muchos temas de otros autores, como “Mediterráneo”, una canción que gusta a todos. Nos faltan “Te doy una canción” de Silvio, que la tenemos montada, y “Para Bárbara” de Santiago Feliú”.

Canciones de su disco Yerba Buena como “La Fiesta” o “El vago” son claras críticas sociales manejadas en un tono y lenguaje fácil de asimilar, el cual es definitivamente su estilo.

Con más de una década de creada, la agrupación Yerba Buena logró sacar su primer disco con la disquera Producciones Colibrí. Alejandro González, su director y cantante, y quien se hace llamar “musicadicto”, desde muy joven comenzó a hacer canciones y aunque se graduó de Derecho, dedicaba mucho tiempo en componer letras que nadie quería cantar.

“Un día, en casa de uno de los integrantes del grupo Karamba y en compañía del trovador Samuel Águila, grabamos cinco temas míos a guitarra, bajo y bongó. Esas canciones las escucharon en el Instituto Cubano de la Música y parece que gustaron. Y así llegué al arte, de casualidad. Tengo que reconocer que he cantado muchísimo de aficionado y en fiestas de trovadores donde interpretaba mis canciones, y algunos amigos me acompañaban”.

Músico y trovador autodidacta da forma a los temas de manera sencilla, escucha la melodía en su mente y en los ensayos pide a sus músicos como quiere que suene cada instrumento.

El concierto duró poco más de una hora y media, se desarrolló en un ambiente totalmente coloquial e íntimo, el público disfrutó los temas implícitos en las canciones como la mujer, el amor y los problemas sociales.

“Para hacer un álbum en nuestro país es muy difícil. El poco tiempo en que hemos logrado este proyecto nos podemos sentir dichosos. Hay músicos con talento que llevan 10 o 15 años, y no lo han logrado”.

El cierre no pudo ser mejor, con el tema “Sofía”, una composición contestataria y profundamente crítica que colocó el punto final entre aplausos y coros, a una presentación que trajo Yerba Buena para los tuneros.

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