Pequeño tránsito musical de un aprendiz de cantautor

15 de abril de 2013



Me llamó a mi casa una mujer y me dice: “mi hijo es cantautor, ya tiene varias canciones escritas y todos dicen que es bueno, pero aun así no lo he visto en un programa de televisión”. Hasta hoy no sé cómo consiguió mi teléfono y supo a lo que yo me dedicaba, pero después de hablar con ella un largo rato donde me canso de sostener el manófono, le pido su dirección y me decido a ir a su casa a conocer a su hijo. Cuando lo conozco me doy cuenta que realmente el muchacho tiene talento, así que me decido a entrevistarlo. Su nombre Maisel López.

PMU: ¿Qué recuerdas de tus inicios, cómo fue tu encuentro con la guitarra?

Maisel López: En el año 2005 al cumplir mis veinte años, mi padre me compra una guitarra. No tenía ni la menor idea de que cosa era un acorde, no sabía nada. Estaba en cero y con la ayuda de algunos amigos que ya tocaban pude comenzar a realizar mis primeros pasos en este instrumento.

PMU: Tu madre me comentó que tienes muchas composiciones musicales...

Maisel López: Sentí una tarde la curiosidad de hacer una canción. Escribí una letra y echó andar mi maquinaria creativa. No he parado desde entonces. Como es lógico esos primeros temas fueron un desastre, tanto armónicamente como melódicamente, y la letra mejor ni mencionarla, pero gracias a la posterior ayuda de profesores recibí talleres en una casa de cultura y logre encaminar algo mi sonido.

PMU: Te confieso que llegué a tu casa después de hacer un previo estudio sobre tu persona y me contaron en la casa de cultura que todavía recuerdan tu primera presentación. Háblame de ese día.

Maisel López: Por el 2007 me encontré por primera vez frente a un público, me temblaron las “patas”, pero logré romper el hielo. Posteriormente tuve presentaciones en peñas donde cantaba mis canciones y así logré ir superando mi miedo escénico. También tuve la oportunidad en el año 2008 de presentarme en un concurso de canto llamado la Canción del Mar, donde obtuve el Premio a la Primera Mención, esto me dio un poquito más de confianza, y potenció mis fuerzas creativas.

PMU: En la casa de cultura también me hablaron de una misión cultural fundamental para tu carrera. Cuéntame de esto…

Maisel López: En el 2009 partí como colaborador de la Misión Cultural Corazón Adentro para Venezuela. Me fui sin guitarra, pero cuando gané mi primer salario me compré una electroacústica con mejor sonoridad. En Caracas canté a diestra y siniestra por todos los barrios, llevé la cultura a barrios bien intrincados. Tuve la oportunidad de conocer a grandes músicos cubanos de provincias centrales y orientales que me ayudaron muchísimo con muy buenos trucos y mañas para hacer música. Esta etapa marcó un gran avance en mis conocimientos musicales.

PMU: ¿Pero esta no fue la única misión, verdad?

Maisel López: Al principio del 2010 parto nuevamente hacia este mismo país y por el mismo objetivo, pero en esta ocasión me correspondió la misión en un estado diferente llamado Portuguesa. Indudablemente que absorbí mucho de ese joropo hermoso y de esa pasión por lo autóctono que caracteriza al llanero venezolano, todo eso me hizo reflexionar mucho sobre lo mío, sobre mis raíces.

PMU: ¿Cuéntame cómo fue el inicio de este álbum que tengo en mis manos llamado Ven, producido en el 2012?

Maisel López: A raíz de mi regreso a Cuba me sumergí en un proyecto de producción musical titulado Ven con un grupo de trovadores amigos míos. Ellos me depositaron su confianza para arreglarles y producirles sus canciones que eran un rescate de la música tradicional cubana. Este demo está en proceso de promoción, lo cual es una de las tareas más difíciles aquí en Cuba por diversos factores, tanto sociales como administrativos.

PMU: ¿Algún día pensaste que llegarías a realizar un demo como este?

Maisel López: Años atrás hubiera dicho que era algo sumamente difícil, pero ya vez como se mete el cuerpo poco a poco.

Casi al despedirnos, Maisel me dice: “Sigo ganando en experiencias, sigo aprendiendo y lo más importante de todo, sigo escribiendo canciones y diciendo lo que siento, alguien me escuchará algún día”.

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