Rap femenino y del bueno



Me encontraba como cualquier domingo jugando con el mando del televisor, en busca de un programa de TV que me permitiera algo de entretenimiento y acabara con mi tarde aburrida, cuando me di cuenta que se me había pasado la hora de Cuerda Viva y ya había empezado. Para asombro total, las agrupaciones invitadas de la tarde eran totalmente raperas. Cinco féminas que apuestan totalmente por la música underground sin dejarse llevar por la corriente comercial que hoy en día nos ahoga. La nómina estaba compuesta por La Mariana, La Real y La Reina, y Las Krudas.

Después de haber pasado hace unas semanas por una no muy satisfactoria ceremonia de los Premios Cuerda Viva 2012, realmente me complació que este programa lo dedicaran a la música urbana, pues últimamente los invitados de éste género han escaseado un poco en la pantalla.

Me adentré en la música ofrecida por La Mariana, que nunca antes había escuchado, y disfruté de su presentación. Igual ocurrió con La Real y La Reina, quienes se hicieron acompañar de un grupo de músicos, quienes para mi entender, enriquecieron las letras de estas dos raperas y lograron darle un aire diferente al acostumbrado background del que se acompañan casi siempre los raperos. La música feminista de Las Krudas Cubensi selló la calidad de la tarde. A esta agrupación sí las conocía, aunque debo decir que sólo había escuchado dos temas de ellas y fue hace tanto tiempo que casi ni me acuerdo. Lo primero que me llamó la atención es que ya no eran un trío, sino un dúo, pero igual su música sigue siendo “rap del bueno”. Con letras que hablan de la lucha por los derechos y la justicia social, Las Krudas siguen ofreciendo su música, a pesar de haber emigrado a Estados Unidos desde el 2006. Todas ellas, nos recuerdan que en Cuba, como en el resto del mundo, el rap femenino quizás sea diferente al que hacen los hombres, pero sólo porque llega desde otra perspectiva.

Esto nos hace ver, que a pesar de estar interactuando con otros géneros, sigue habiendo rap de calidad en Cuba. Entonces, sea esto un paso de avance para el movimiento feminista de rap en la Isla, que tanta falta hace. Y que sigan haciendo “rap del bueno” aunque sea por amor al arte, como muchos dicen.

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