Una descarga cumpleañera



La noticia se regó como la espuma. El cantante Pepito Scull celebraría su cumpleaños por todo lo alto con lo que más le gusta, una súper descarga musical. La cita fue para el sábado 20 de abril, después de las 6 de la tarde, en una casa ubicada en la calle Tejadillo número 52 esquina a Cuba, en la Habana Vieja.

El propio Pepito junto al músico Emilio Veitía y la dueña de la casa, su madrina Margot, hicieron todas las gestiones necesarias. El improvisado concierto prometía ser un gran acontecimiento en la escena underground habanera.

Recibí la invitación vía correo electrónico y decidí asistir al evento. Cuando llegué estaban montando los instrumentos y el precario sistema de audio en la azotea del recinto, donde sería la fiesta-concierto. Me emocioné recordando que los Beatles realizaron su último concierto en la azotea del edificio de Apple Corps, en Londres, el 30 de enero de 1969. Pero no estábamos en Londres, ni Tr3s Palabras eran los Beatles, así que Pepito Scull y sus invitados, tuvieron que imponerse ante las vicisitudes técnicas con su inventiva y recursos propios, donde fue necesaria la reparación de una extensión eléctrica y la sustitución de varias líneas defectuosas de los amplificadores. El concierto se haría a como diera lugar.

Poco a poco se fue repletando el lugar. Varios franceses llegaron invitados por amigos comunes, y el actor Renny Arozarena, quien personificó a Benny Moré en el cine hace algunos años, asistió con su familia. Muchos llegaron con aportes etílicos y comestibles que parecieron insuficientes para complacer a tanta gente.

Tr3s Palabras rompió el hielo con el tema “Preso”, popularizado por José José, en un arreglo jazzeado del propio Emilio y Rizo su pianista. Juan Carlos, el baterista de Tr3s Palabras, no asistió al evento y tras buscar en el público, Etian, percusionista del trío Atala, ocupó su lugar con un desempeño sobresaliente, sin que se notara que era la primera vez que tocaba con Tr3s Palabras.

Acto seguido Pepito Scull tomó el micrófono y nos regaló una de sus especialidades, “I Just Called to Say I Love You”, de Stevie Wonder. Para finalizar el primer corte de música en vivo, interpretaron un popurrí de canciones de José José y boleros de Frank Domínguez.

Tras media hora de música grabada, smooth jazz y un poco de salsa de los Van Van, le tocó el turno a Atala, un trío sui generis integrado por una saxofonista francesa, además de Etian en la darbuka, un instrumento de percusión del Medio Oriente, y el pandeiro brasileño; y Yuri su director, en el bajo. Este fue mi primer contacto con su world music, una especie de fusión entre los ritmos árabes, el funk, jazz y el pop rock, y espero que no sea el último. En la descarga se les unió Emilio Veitía en la batería, Iván Barberis y Maikel López en los coros, así como el joven Yuri en la guitarra acústica. El público los ovacionó hasta el delirio. Nótese que todos estos muchachos son empíricos y van a dar mucho de qué hablar próximamente.

Tras esta presentación, los invitados franceses tomaron los instrumentos e hicieron un popurrí de canciones internacionales y cubanas. Seguidos de la bolerista Silvia Calderón, quien interpretó dos temas acompañada a duras penas, por las guitarras de Yoyi y el Wichy, dos entusiastas poco dotados musicalmente. Pero fue un momento que disfrutaron los “más entrados en años”.

Nuevamente Tr3s Palabras tomó la batuta y para mi deleite, interpretaron canciones anglosajonas como “Roxanne”, de Sting; “Another Day in Paradise”, de Phil Collins; “Just the Way You Are”, de Billy Joel, en una versión magistral, donde la francesa, de la cual no recuerdo su nombre, ofreció a la perfección el solo de saxofón originalmente interpretado por David Saborn. Siguieron los temas “The Way You Make me Feel”, de Michael Jackson, y “Part Time Lover”, de Stevie Wonder, para cerrar la velada con un extenso jam donde participaron todos los músicos asistentes.

La fiesta-concierto terminó alrededor de la 1 de la madrugada, y a esa hora me di cuenta que a pesar de la cercanía de la estación de policía de Cuba y Chacón, ningún agente del orden interior, contrario a lo ocurrido en el concierto de los Beatles de 1969, se personó en el recinto. Buena suerte para nosotros que pudimos disfrutar sin restricciones de la libertad creativa de los artistas.

Actividades como esta debieran repetirse más a menudo, porque aunque es verdad que era un cumpleaños, ese fue sólo el motivo inicial, ya que la noche nos fue llevando al libre esparcimiento y promoción callejera de los artistas invitados. Al final, pocos recursos habían sido invertidos en el evento y todos pasamos una noche inolvidable de buena música, lo cual nos reafirmó que siempre hay un espacio para la música alternativa underground habanera, cuando se tienen las ganas.

Ver fotos del evento

Atrás


Comentarios   Dejar un comentario
Rubén González
7 de junio, 2013 12:25 pm (GMT-5:00)
Alguien sabe como puedo contactar a Iván Barberis?

Mail, Facebook lo que sea?

Un amigo

ALDITO
7 de mayo, 2013 10:47 am (GMT-5:00)
Metieron duro