Disfrutemos de un buen Son a la Roca
29 de abril de 2013
Son a la Roca es un dúo prácticamente desconocido en Cuba. Su presencia en los medios de comunicación es nula, a pesar de que han triunfado en el extranjero, especialmente en el Medio Oriente.
El dúo está integrado por Yuliet Cruz Carbonell, quien es graduada del conservatorio Alejandro García Caturla en dirección coral, y Rolando Vigoa Zamora que estudia la armonía, la composición y la guitarra eléctrica de manera autodidacta. Ambos se licenciaron de Educación Musical en el Instituto Pedagógico Enrique José Varona.
Confiesan que sus influencias van desde Shakira hasta B. B. King, Eric Clapton y Jimi Hendrix.
Poseen un disco homónimo que fue grabado de manera independiente, y en él podemos encontrar desde temas propios con el corte pop rock, hasta canciones tradicionales como “Dos Gardenias”, “20 años” y “Bilongo”, todos con una sonoridad muy actual y pegajosa.
Son a la Roca comienza su carrera artística en Cuba a pesar de estar hace más de 10 años subidos a un escenario, y justamente sobre esta incongruencia es que converso con ellos mientras los visito durante un ensayo.
“Son a la Roca surge en el 2003, y nuestro estilo musical desde el principio fue incluir todos los géneros, fusionando los ritmos de la música tradicional cubana con todos los elementos del pop, el rock y el blues, de ahí nuestro nombre Son a la Roca, asemejándolo al trago que siempre le gusta a los bailadores de pura cepa”.
“Por gestión propia hemos podido viajar al extranjero, y estuvimos en Egipto, Jordania, Catar y Brasil, pero en Cuba nuestras presentaciones son contadas con los dedos. Sabemos que los espacios son mínimos pero queremos imponernos en la escena musical underground habanera”.
“En los países que hemos visitado la acogida del público ha sido maravillosa, porque a ellos les gusta mucho la música latina, el baile, los ritmos cubanos, y esa es la sonoridad que trabajamos nosotros y que las bandas europeas no les pueden dar. Nos nutrimos de la música autóctona del lugar que visitamos, por eso nuestro estilo es tan ecléctico, porque incorporamos ritmos y lo fusionamos con los nuestros, y hacemos un ajiaco que vuelve locos a los bailadores”.
“Para adaptarnos a nuestro contexto y complacer todos los gustos, cantamos música árabe cuando estuvimos en el Medio Oriente, que es bien difícil porque tiene acentos peculiares y muy complicados, pero estudiando se logró, y fue una tarea interesante y dura”.
“Ahora lo que queremos es darnos a conocer en Cuba, hacer mucha radio, televisión, tocar en diferentes lugares para que una parte de la población identifique al grupo, porque para nosotros es triste que digamos Son a la Roca y nadie sepa quiénes somos y que música hacemos”.
“Estamos centrados en nuestra promoción, trabajaremos en todo lo que aparezca, estamos abiertos a propuestas. Somos un proyecto muy factible, sólo somos dos, pues trabajamos con backgrounds”.
“Actualmente estamos montando otras versiones de temas cubanos como “El Manisero”, con arreglos bien arriba, contemporáneos, para continuar fusionando la música tradicional cubana con sonoridades del siglo XXI. Queremos ganarnos a la audiencia joven, sin decaer en la calidad de los textos, pero para ser populares y tener varias canciones en las listas de éxitos. Algo bien difícil en un país tan musical como el nuestro. Nos preparamos bien pues aquí todo el mundo conoce la salsa y el bolero, y no podemos estar improvisando”.
“En nuestras letras abordamos las temáticas del amor y lo social, porque el público se engancha con las canciones románticas, pero también quiere pensar y reflexionar en los tiempos que están viviendo”. Tengo la certeza de que Son a la Roca triunfará en nuestro país porque la determinación de Yuliet y Rolando es contagiosa, y porque cuentan además con gran talento y perseverancia, pero sobre todo, porque a través de su música defienden la cubanía.
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29 de abril de 2013
Son a la Roca es un dúo prácticamente desconocido en Cuba. Su presencia en los medios de comunicación es nula, a pesar de que han triunfado en el extranjero, especialmente en el Medio Oriente.
El dúo está integrado por Yuliet Cruz Carbonell, quien es graduada del conservatorio Alejandro García Caturla en dirección coral, y Rolando Vigoa Zamora que estudia la armonía, la composición y la guitarra eléctrica de manera autodidacta. Ambos se licenciaron de Educación Musical en el Instituto Pedagógico Enrique José Varona.
Confiesan que sus influencias van desde Shakira hasta B. B. King, Eric Clapton y Jimi Hendrix.
Poseen un disco homónimo que fue grabado de manera independiente, y en él podemos encontrar desde temas propios con el corte pop rock, hasta canciones tradicionales como “Dos Gardenias”, “20 años” y “Bilongo”, todos con una sonoridad muy actual y pegajosa.
Son a la Roca comienza su carrera artística en Cuba a pesar de estar hace más de 10 años subidos a un escenario, y justamente sobre esta incongruencia es que converso con ellos mientras los visito durante un ensayo.
“Son a la Roca surge en el 2003, y nuestro estilo musical desde el principio fue incluir todos los géneros, fusionando los ritmos de la música tradicional cubana con todos los elementos del pop, el rock y el blues, de ahí nuestro nombre Son a la Roca, asemejándolo al trago que siempre le gusta a los bailadores de pura cepa”.
“Por gestión propia hemos podido viajar al extranjero, y estuvimos en Egipto, Jordania, Catar y Brasil, pero en Cuba nuestras presentaciones son contadas con los dedos. Sabemos que los espacios son mínimos pero queremos imponernos en la escena musical underground habanera”.
“En los países que hemos visitado la acogida del público ha sido maravillosa, porque a ellos les gusta mucho la música latina, el baile, los ritmos cubanos, y esa es la sonoridad que trabajamos nosotros y que las bandas europeas no les pueden dar. Nos nutrimos de la música autóctona del lugar que visitamos, por eso nuestro estilo es tan ecléctico, porque incorporamos ritmos y lo fusionamos con los nuestros, y hacemos un ajiaco que vuelve locos a los bailadores”.
“Para adaptarnos a nuestro contexto y complacer todos los gustos, cantamos música árabe cuando estuvimos en el Medio Oriente, que es bien difícil porque tiene acentos peculiares y muy complicados, pero estudiando se logró, y fue una tarea interesante y dura”.
“Ahora lo que queremos es darnos a conocer en Cuba, hacer mucha radio, televisión, tocar en diferentes lugares para que una parte de la población identifique al grupo, porque para nosotros es triste que digamos Son a la Roca y nadie sepa quiénes somos y que música hacemos”.
“Estamos centrados en nuestra promoción, trabajaremos en todo lo que aparezca, estamos abiertos a propuestas. Somos un proyecto muy factible, sólo somos dos, pues trabajamos con backgrounds”.
“Actualmente estamos montando otras versiones de temas cubanos como “El Manisero”, con arreglos bien arriba, contemporáneos, para continuar fusionando la música tradicional cubana con sonoridades del siglo XXI. Queremos ganarnos a la audiencia joven, sin decaer en la calidad de los textos, pero para ser populares y tener varias canciones en las listas de éxitos. Algo bien difícil en un país tan musical como el nuestro. Nos preparamos bien pues aquí todo el mundo conoce la salsa y el bolero, y no podemos estar improvisando”.
“En nuestras letras abordamos las temáticas del amor y lo social, porque el público se engancha con las canciones románticas, pero también quiere pensar y reflexionar en los tiempos que están viviendo”. Tengo la certeza de que Son a la Roca triunfará en nuestro país porque la determinación de Yuliet y Rolando es contagiosa, y porque cuentan además con gran talento y perseverancia, pero sobre todo, porque a través de su música defienden la cubanía.
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