Andrés, alias El Moro
6 de mayo de 2013
Desde sus 37 años, El Moro sigue siendo alegre, soñador, atento y muy optimista. Siempre esperando que la vida le de la oportunidad que se merece. Este hombre de onda funk y aspecto bohemio, peina su pelo en una larga cola de caballo, mientras tararea una nueva composición. “La música, como ya te he dicho, me reporta muchas satisfacciones y me da energías”.
¿Dices que aún no has encontrado tu camino, entonces qué esperas en la vida? Andrés con ojos entornados me mira displicente y me contesta: “no ceso en el empeño de convertirme en un personaje dentro del ámbito musical ya que me gusta la fama, el dinero y una buena vida, pero desde luego, siempre y cuando sea en la música, o esté relacionado con ella, que es lo que me apasiona después de mi hijita Yaneth”.
Sé que tienes que trabajar duro porque la música no te da para vivir: “es verdad, actualmente estoy trabajando en una dulcería desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde y el tiempo no me alcanza. Además en las noches ensayo con el grupo Opera de la Calle, y los fines de semana toco con mi cuarteto en algunos hoteles habaneros”.
Seguimos conversando y le pregunto, ¿cuándo comenzaste en la música? “Desde que era adolescente y estudiaba en la secundaria, en ese entonces cantaba temas de El General y de otros intérpretes de reggae como Vico C, o de rap como Túpac Shakur”.
Al indagarle que instrumento toca, me dice bajito y en tono muy confidencial: “sabes que cumplí los 20 años y a pesar de gustarme tanto la música, aún no sabía tocar ningún instrumento, pero tuve la suerte de que un amigo me enseñara la guitarra, como vez Dios protege a los inocentes”, y sonríe ampliamente.
Sigo indagando. Me has hablado de Opera de la Calle, explícame más sobre eso. “Desde hace algún tiempo pertenezco a este grupo que es muy reconocido y donde se agrupan jóvenes sin estudios académicos musicales, pero con talento para ello”.
¿Qué género de música prefieres? “Realmente me gusta todo tipo de música, pero fundamentalmente el son cubano. Aunque no te niego mi debilidad por la música internacional, principalmente la de Latinoamérica”.
Sigo arremetiendo. Me has dicho que tienes poco tiempo, sin embargo me dijiste que tienes un cuarteto y actúas en algunos lugares. “Es verdad, tú sabes que el dinerito siempre hace falta y hay que buscarlo donde quiera”. Sonríe y continúa. “Con el grupo canto en los lobbies de hoteles como Ambos Mundos, Saratoga y ahora en el Florida de La Habana Vieja, de esta forma practico”.
¿El grupo Opera de la Calle no te roba mucho tiempo? “Eso es otra cosa, Opera de la Calle me da mucho placer y lo hago por amor al arte, con ellos me presento en diversos lugares, como casas y centros de cultura, y en organismos y centros de trabajos, pero principalmente en teatros de cualquier parte del país. Tenemos varios espectáculos de corte teatral y musical”.
Cuéntame alguna anécdota que te haya impactado. “Realmente quisiera que la gente fuera más amplia, más abierta, si te digo que en una ocasión se me ocurrió interpretar algunas canciones de Los Aldeanos, y casi voy preso”.
Sin dejarlo respirar pregunto por los proyectos futuros. “Tengo muchas cosas en mente, con el grupo Opera de la Calle espero poder dar un viajecito pequeño, sólo para ver si me doy a conocer. Esto es para mí fundamental y espero tener suerte. También hay algunos planes con mi amigo Chocolate, músico cubano de reggaetón, y espero hacer algo con él en vivo, o grabar algún video clip como extra de voz. Además espero que con mis amigos del género urbano tenga la oportunidad de colaborarles, entre ellos están el Micha y Los Desiguales”.
Y mientras caminamos hacia la puerta para despedirnos El Moro con una mano en mi hombro, expresa: “por ahí va la cosa mi amigo, yo sigo esforzándome, trabajando duro y superándome. Haciendo mía la máxima de José Martí de ‘ser cultos para ser libres’. Esa es la fija, hay que superarse mucho en esto porque la competencia es grande, y el tiempo y la juventud se acaban, pero siempre hay que luchar y aspirar a lograr cosas, no podemos darnos por vencido. Trabajar y crear, es la clave del éxito”.
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6 de mayo de 2013
Desde sus 37 años, El Moro sigue siendo alegre, soñador, atento y muy optimista. Siempre esperando que la vida le de la oportunidad que se merece. Este hombre de onda funk y aspecto bohemio, peina su pelo en una larga cola de caballo, mientras tararea una nueva composición. “La música, como ya te he dicho, me reporta muchas satisfacciones y me da energías”.
¿Dices que aún no has encontrado tu camino, entonces qué esperas en la vida? Andrés con ojos entornados me mira displicente y me contesta: “no ceso en el empeño de convertirme en un personaje dentro del ámbito musical ya que me gusta la fama, el dinero y una buena vida, pero desde luego, siempre y cuando sea en la música, o esté relacionado con ella, que es lo que me apasiona después de mi hijita Yaneth”.
Sé que tienes que trabajar duro porque la música no te da para vivir: “es verdad, actualmente estoy trabajando en una dulcería desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde y el tiempo no me alcanza. Además en las noches ensayo con el grupo Opera de la Calle, y los fines de semana toco con mi cuarteto en algunos hoteles habaneros”.
Seguimos conversando y le pregunto, ¿cuándo comenzaste en la música? “Desde que era adolescente y estudiaba en la secundaria, en ese entonces cantaba temas de El General y de otros intérpretes de reggae como Vico C, o de rap como Túpac Shakur”.
Al indagarle que instrumento toca, me dice bajito y en tono muy confidencial: “sabes que cumplí los 20 años y a pesar de gustarme tanto la música, aún no sabía tocar ningún instrumento, pero tuve la suerte de que un amigo me enseñara la guitarra, como vez Dios protege a los inocentes”, y sonríe ampliamente.
Sigo indagando. Me has hablado de Opera de la Calle, explícame más sobre eso. “Desde hace algún tiempo pertenezco a este grupo que es muy reconocido y donde se agrupan jóvenes sin estudios académicos musicales, pero con talento para ello”.
¿Qué género de música prefieres? “Realmente me gusta todo tipo de música, pero fundamentalmente el son cubano. Aunque no te niego mi debilidad por la música internacional, principalmente la de Latinoamérica”.
Sigo arremetiendo. Me has dicho que tienes poco tiempo, sin embargo me dijiste que tienes un cuarteto y actúas en algunos lugares. “Es verdad, tú sabes que el dinerito siempre hace falta y hay que buscarlo donde quiera”. Sonríe y continúa. “Con el grupo canto en los lobbies de hoteles como Ambos Mundos, Saratoga y ahora en el Florida de La Habana Vieja, de esta forma practico”.
¿El grupo Opera de la Calle no te roba mucho tiempo? “Eso es otra cosa, Opera de la Calle me da mucho placer y lo hago por amor al arte, con ellos me presento en diversos lugares, como casas y centros de cultura, y en organismos y centros de trabajos, pero principalmente en teatros de cualquier parte del país. Tenemos varios espectáculos de corte teatral y musical”.
Cuéntame alguna anécdota que te haya impactado. “Realmente quisiera que la gente fuera más amplia, más abierta, si te digo que en una ocasión se me ocurrió interpretar algunas canciones de Los Aldeanos, y casi voy preso”.
Sin dejarlo respirar pregunto por los proyectos futuros. “Tengo muchas cosas en mente, con el grupo Opera de la Calle espero poder dar un viajecito pequeño, sólo para ver si me doy a conocer. Esto es para mí fundamental y espero tener suerte. También hay algunos planes con mi amigo Chocolate, músico cubano de reggaetón, y espero hacer algo con él en vivo, o grabar algún video clip como extra de voz. Además espero que con mis amigos del género urbano tenga la oportunidad de colaborarles, entre ellos están el Micha y Los Desiguales”.
Y mientras caminamos hacia la puerta para despedirnos El Moro con una mano en mi hombro, expresa: “por ahí va la cosa mi amigo, yo sigo esforzándome, trabajando duro y superándome. Haciendo mía la máxima de José Martí de ‘ser cultos para ser libres’. Esa es la fija, hay que superarse mucho en esto porque la competencia es grande, y el tiempo y la juventud se acaban, pero siempre hay que luchar y aspirar a lograr cosas, no podemos darnos por vencido. Trabajar y crear, es la clave del éxito”.
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- Ernesto
- 9 de mayo, 2013 2:19 pm (GMT-5:00)
- Compadre nunca es tarde cuando la musica es buena, asi es que palante
- 9 de mayo, 2013 2:19 pm (GMT-5:00)