Cantar es mi mayor primicia

6 de mayo de 2013



Orley Cruz Torres es un joven intérprete avileño que actualmente reside en la capital cubana y que afirma que cantar es su mayor primicia. Es graduado de la especialidad de Canto Lírico del Instituto Superior de Arte y cumplió su servicio social en el Teatro Lírico Nacional de Cuba. Ha compartido escenario con importantes figuras de la música cubana como Amaury Pérez Vidal, César Portillo de la Luz, Lino Borges, Frank Fernández, Lourdes Torres, José Valladares, Rafael Espín, Osdalgia y Omara Portuondo. Pero para sobrevivir tiene que cantar en restaurantes privados simplemente por la propina.

Sentados disfrutando de un café en un restaurante de la calle Obispo accedió a contarme su historia.

“Me inicié en la música desde que tenía 10 años de edad en los Festivales Cantándole al Sol. El instructor de arte Félix Alonso me impartió los estudios básicos de guitarra y canto. Primeramente interpreté boleros, baladas y cosas de Benny Moré apoyándome en un background o a piano. En 2002 terminé el preuniversitario y me presenté en las pruebas de actitud de canto lírico del Instituto Superior de Arte, las cuales aprobé. Tuve buena suerte y por aquella época colaboré con el espectáculo Havana Night, una experiencia muy valiosa para mi desarrollo posterior como artista”.

“Posteriormente fundé el cuarteto vocal 2X4 e incursioné en la actuación a través del programa La Fabulosa, de la televisión de Ciego de Ávila, del cual se desprendió el CD homónimo con la banda sonora original del programa de la que fui el arreglista y cantante”.

“Uno de los temas que más interpreto “Bachata de Amor”, de la autoría de Orelvis Díaz Bombino, fue merecedor del primer lugar en el Festival del Creador Chany Chelacy, en Cuba. Además obtuve el Tercer lugar en el Concurso Nacional de Música Mexicana, en La Habana, en septiembre del 2003”.

“Debuté operísticamente en el estreno mundial de dos escenas de El Caballero de la Triste Figura, dirigida por Armando Suárez del Villar, en febrero del 2006, y en abril trabajé con la Ópera Nacional de Cuba en la puesta en escena de Lucia di Lammermoor, con el personaje de Normando. Al año siguiente participé en el concurso de Canto Mariana de Gonitch, donde conquisté el primer lugar en la categoría de Canto Popular”.

Después de contarme su experiencia musical, me comenta sobre un tema sensible. “En mi caso pasa una cosa curiosa, no soy como otros cantantes líricos que primero se familiarizaron con esa música y después pasaron a lo popular. A mí me pasó todo lo contrario. Lo lírico me nutrió de elementos técnicos que me permiten incursionar en cualquier género. Aprendí a discernir los estilos y me sirvió como conclusión de que la música es una sola, que no se puede discriminar a la mal llamada culta de la popular, y esto se ha convertido en mi bandera a defender”.

“Aprender el canto lírico requiere de una concentración técnica y una especialización muy fuerte, y a veces cuando te desvías hacia lo popular cantándolo a la manera vieja, puede retardarte el proceso de aprendizaje, algo que me sucedió en mis primeros años de estudios”.

Orley con vehemencia salta a contarme sobre sus influencias musicales y sus experiencias fuera de la Isla. “En la música clásica mis mayores influencias provienen de Pavarotti, Plácido Domingo, José Carreras y Andrea Bocelli. Soy un romántico empedernido y en lo popular me nutrí de voces ligeras tales como José José, Luis Miguel y Ricardo Montaner, de los cubanos Silvio, Pablo y Kiki Corona. Tengo un repertorio muy variado donde el mayor peso lo llevan temas compuestos por mí o por amigos, aunque siempre inserto cosas de la música tradicional cubana. En lo lírico, “Cecilia Valdés”, de Gonzalo Roig, y “Canto Siboney”, de Ernesto Lecuona.

“Entre el 29 de diciembre de 2007 y el 27 de enero de 2008, fui invitado a Argentina por la Fundación Coppla, para recibir clases de canto de tango como perfeccionamiento a mi formación artística. Fue una experiencia impresionante, poder salir de Cuba y mostrar mi arte por otros lares. Ofrecí un concierto en Mendoza y dos más en la localidad bonaerense de Junín”.

“Como solista he grabado dos discos: Con trío, en el 2006, y entre el 2012 y el 2013, A la Orilla de un Beso, y está en proceso de edición Privilegio de Orígenes, este último con canciones del premio Nacional de Artes Plásticas, Ever Fonseca. Todos con recursos propios y el apoyo de Ángel Batule”.

“Recientemente filmé el video clip de “Y Serás”, balada compuesta por Idel Ángel Cabalé, también cantante y músico alternativo, que tuve el placer fuera difundido en el programa televisivo Lucas.” '

“Próximamente me presentaré en la peña de Cary Bridón, en el Habaneciendo, y soy fijo en la de Diana Rosa Suárez, tanto en el Diablo Tun Tun, como en el Karabalí. Muy pronto pienso tener mi propio espacio, no quiero adelantar nada para que se me dé”.

Me despido de Orley Cruz Torres deseándole suerte en su camino musical futuro y con la impresión de que jóvenes como él, no dejarán que lo lírico muera en Cuba, pero sobre todo sabrán llevarlo de la mano de lo popular, porque como bien dijera, cantar es su mayor primicia, y lograrlo está en su empeño.

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