El Melódico

6 de mayo de 2013



El Melódico, como se hace llamar, sueña con ocupar un lugar importante dentro del ámbito cultural urbano, y llegar a ser como Don Omar, o como Wisin y Yandel.

Este agradable joven de una estatura de 1,75 cm, y físico atlético, integra junto a su amigo El Insuperable, el dúo Proyecto Boom que interpreta música reggae, pero también se desempeñan en el género urbano.

“Mis primeros pasos en la música”, nos dice sonriendo, “los di en la Casa de la Cultura de 10 de Octubre, hace 10 diez años con una profesora, jubilada de la ENA, Mirta, que a pesar de su edad era una mujer muy linda y dulce, y me trataba con mucho cariño. Con ella aprendí lo que es lo básico para el canto, entonar la voz, los acordes, los tonos, y todo eso.”

“Actualmente trabajo como utilero del proyecto PMM, y la verdad no me puedo quejar en cuanto al dinero”, nos dice mirando el reloj y caminando apurado por la explanada de la Avenida del Puerto donde nos encontramos.

Para muchos el Servicio Militar resulta traumático, pero para este joven carismático no fue así: “dicen que el Servicio Militar lo atrofia a uno, pero yo por lo menos supe abrirme un espacio en él, y me las agencié para cantar en los actos que se programaban en la Unidad y en cuanto espacio libre tuviéramos. A la gente de mi batallón les gustaba lo que hacía y esto los ayudaba haciéndoles más agradable su permanencia en el Servicio. Realmente no lo pasé tan mal y me sirvió de mucha experiencia”.

“Durante todo ese tiempo participé en festivales de cultura organizados por las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias), actuaba en las diferentes unidades y tenías que ver aquello, todos bailaban y cantaban a mi ritmo, me sentí realizado, pues a ellos les gustaba lo que hacía”.

“Gracias a mis compañeros de Unidad obtuve una gran popularidad, lo cual me dio la oportunidad de actuar en algunos clubes de oficiales, centros recreativos y otros lugares como el Cristino, que es el Círculo oficial de las FAR”.

Pero el tiempo pasó y El Melódico se desmovilizó del Servicio. “Comencé a trabajar como utilero en el proyecto PMM Light y ahí me mantengo. Me gusta lo que hago y además, este grupo me permite adentrarme más en el espectáculo musical que es lo mío. Aquí entonces nace el dúo Boom”.

Ya sentados en el borde de la acera y con un calor agotador, nos sigue comentando sobre su trabajo, “como ya te dije trabajo como utilero y al mismo tiempo hago las veces de ayudante y promotor del proyecto, y esto me da la posibilidad de actuar alguna que otra vez”.

“En cuanto a espectáculos míos, propiamente míos como tal, puedo decirte que he bailado en coreografías para algunos vídeos que ya están grabados, y además en algunas ocasiones canto, y puedes estar seguro que no lo hago nada mal”. Comenta maliciosamente.

Aunque está un poco apurado, pues debe llegar temprano al ensayo del Proyecto, continúa hablando sin perder la compostura. “Colaboro también en conciertos con el Micha y Pipey, que como sabes son cantantes ya reconocidos. Actualmente, en martes alternos, tengo un espacio en la matiné de El Diablo Tun Tun”.

Al igual que otros principiantes, El Melódico ha tenido tropiezos en su realización como artista del baile y el canto. “Es verdad, siempre hay alguien que te quiere fastidiar y se presentan problemas, pero esto no es un impedimento para mí, pues estoy seguro que saldré adelante con mis proyectos que son bastantes”. Y vuelve a sonreír ampliamente.

Muchos piensan que el hecho de pertenecer a PMM, le ha facilitado a El Melódico el camino dentro de la música, lo cual no es tan así, según comenta. “Aunque este proyecto está reconocido oficialmente y tiene licencia, el oficio de ser famoso es complicado y hacerse de un nombre te lleva mucho tiempo, que por mi trabajo a veces me falta. Además, hacen falta relaciones y que te quieran ayudar, y bastante dinero para pagar la promoción. Y por supuesto mucha suerte para encontrar todo esto que te he dicho”.

Ya casi a las puertas del deteriorado edificio donde ensaya el Proyecto, El Melódico expresa: “aprendí que en Cuba es más importante tener dinero y relaciones que talento. Es muy difícil presentarse en lugares que te reporten una buena entrada monetaria. En los medios de difusión como la radio, es aún más complejo, pues necesitan permisos para poner en su programación a músicos no oficiales. Ni tan siquiera aceptando dinero de los jóvenes talentos. Ya todos los espacios están monopolizados por músicos reconocidos, ejemplo de esto que te digo, son los (premios) Lucas”. Expresa con algo de pesadumbre en la voz, pero instantáneamente cambia el semblante y afirma: “pero no me doy por vencido”.

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