La percusión cubana sigue a la vanguardia
13 de mayo de 2013
Andrés Zaragozo Pérez es un joven percusionista de 24 años de edad que comenzó sus estudios elementales de música en la escuela Paulita Concepción del municipio Cerro, su lugar de origen. Posteriormente estudió por 4 años el nivel medio en la Guillermo Tomás, de Guanabacoa.
En el 2008 comenzó su servicio social en la Jazz Band del maestro Joaquín Betancourt. Actualmente, también interpreta las tumbadoras en la agrupación Son Tradición buscando insertarse en otros géneros musicales como el bolero, la salsa, la timba y el son tradicional. También interpreta el cajón flamenco para complementar otros ritmos, y a veces lo usa como una especie de drum. Esta diversidad musical de su trabajo le permite tener una visión más amplia de los ritmos que suenan en estos momentos en Cuba, y adquirir más experiencia gracias a la retroalimentación con el público. Por su labor musical en ambas agrupaciones, logró insertarse en la empresa Ignacio Piñeiro.
Los Van Van, Pupy y los que Son Son, Manolito Simonet y su Trabuco, Giovanni Hidalgo, Changuito, Chucho Valdés y Michel Camilo, se encuentran entre sus influencias más connotadas. Andrés confiesa que de su repertorio de más de 40 temas, los que más le agrada interpretar con ciertas reminiscencias del jazz, son “Puro Sabor”, “Testamento de un Sonero”, “Guantanamera” y “Píntate los Labios María”.
El objetivo de este músico es llegar a ser un percusionista integral, para poder incursionar con éxito en cualquier género que le propongan. Por eso en su faena musical dentro de Son Tradición siempre intenta superarse, y cree que en la música tradicional aún se pueden hacer innovaciones, mezclándola con jazz y salsa romántica puertorriqueña. Además, siente en su corazón que la percusión cubana continúa a la vanguardia por la inmensa calidad de sus instrumentistas a todo lo largo y ancho de la Mayor de las Antillas.
Igualmente entre sus aspiraciones futuras se encuentran poder llevar su música a todos los rincones del mundo, sobre todo a lugares donde el público vaya a escuchar solamente su música, como pudiera ser un teatro importante. Sueña también con grabar un disco con sus temas preferidos, sin tener que hacer concesiones simplistas.
Recientemente Andrés se presentó acompañado por Son Tradición en un concierto con motivo del aniversario 41 de vida artística de la cantante Lily Vázquez, donde compartió escenarios con José Luis Cortes “El Tosco, y cuenta que fue una experiencia inolvidable.
Son Tradición y su percusionista Andrés, se presentan en días alternos, desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche, en el restaurante bar “La Lluvia de Oro”, que se encuentra ubicado en la esquina de Obispo y Habana en la Habana Vieja. Lástima que la mayoría de los comensales sean extranjeros de paso por el lugar, que prácticamente no prestan atención a la buena música que allí se ejecuta.
Aunque estos talentosos muchachos, entre los que resalta Andrés, no toquen en el lugar soñado, y tengan que vivir de las propinas recibidas al pasar la llamada “sopa”, o de vender algún que otro de sus discos grabados artesanalmente, ellos no dejan de regalarnos su música. Porque aunque así de duro pueda ser el trabajo de los que cultivan la música tradicional cubana en la escena musical underground, Andrés seguirá tocando y llevando la percusión cubana a la vanguardia musical.
Comentarios Dejar un comentario
13 de mayo de 2013
Andrés Zaragozo Pérez es un joven percusionista de 24 años de edad que comenzó sus estudios elementales de música en la escuela Paulita Concepción del municipio Cerro, su lugar de origen. Posteriormente estudió por 4 años el nivel medio en la Guillermo Tomás, de Guanabacoa.
En el 2008 comenzó su servicio social en la Jazz Band del maestro Joaquín Betancourt. Actualmente, también interpreta las tumbadoras en la agrupación Son Tradición buscando insertarse en otros géneros musicales como el bolero, la salsa, la timba y el son tradicional. También interpreta el cajón flamenco para complementar otros ritmos, y a veces lo usa como una especie de drum. Esta diversidad musical de su trabajo le permite tener una visión más amplia de los ritmos que suenan en estos momentos en Cuba, y adquirir más experiencia gracias a la retroalimentación con el público. Por su labor musical en ambas agrupaciones, logró insertarse en la empresa Ignacio Piñeiro.
Los Van Van, Pupy y los que Son Son, Manolito Simonet y su Trabuco, Giovanni Hidalgo, Changuito, Chucho Valdés y Michel Camilo, se encuentran entre sus influencias más connotadas. Andrés confiesa que de su repertorio de más de 40 temas, los que más le agrada interpretar con ciertas reminiscencias del jazz, son “Puro Sabor”, “Testamento de un Sonero”, “Guantanamera” y “Píntate los Labios María”.
El objetivo de este músico es llegar a ser un percusionista integral, para poder incursionar con éxito en cualquier género que le propongan. Por eso en su faena musical dentro de Son Tradición siempre intenta superarse, y cree que en la música tradicional aún se pueden hacer innovaciones, mezclándola con jazz y salsa romántica puertorriqueña. Además, siente en su corazón que la percusión cubana continúa a la vanguardia por la inmensa calidad de sus instrumentistas a todo lo largo y ancho de la Mayor de las Antillas.
Igualmente entre sus aspiraciones futuras se encuentran poder llevar su música a todos los rincones del mundo, sobre todo a lugares donde el público vaya a escuchar solamente su música, como pudiera ser un teatro importante. Sueña también con grabar un disco con sus temas preferidos, sin tener que hacer concesiones simplistas.
Recientemente Andrés se presentó acompañado por Son Tradición en un concierto con motivo del aniversario 41 de vida artística de la cantante Lily Vázquez, donde compartió escenarios con José Luis Cortes “El Tosco, y cuenta que fue una experiencia inolvidable.
Son Tradición y su percusionista Andrés, se presentan en días alternos, desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche, en el restaurante bar “La Lluvia de Oro”, que se encuentra ubicado en la esquina de Obispo y Habana en la Habana Vieja. Lástima que la mayoría de los comensales sean extranjeros de paso por el lugar, que prácticamente no prestan atención a la buena música que allí se ejecuta.
Aunque estos talentosos muchachos, entre los que resalta Andrés, no toquen en el lugar soñado, y tengan que vivir de las propinas recibidas al pasar la llamada “sopa”, o de vender algún que otro de sus discos grabados artesanalmente, ellos no dejan de regalarnos su música. Porque aunque así de duro pueda ser el trabajo de los que cultivan la música tradicional cubana en la escena musical underground, Andrés seguirá tocando y llevando la percusión cubana a la vanguardia musical.
Comentarios Dejar un comentario
- Osvaldo
- 14 de mayo, 2013 1:28 pm (GMT-5:00)
- ASI MISMO ES LA PERCUSION CUBANA A LA VANGUARDIA MUNDIAL!!!
- 14 de mayo, 2013 1:28 pm (GMT-5:00)