Sin dejar de soñar

20 de mayo de 2013



Para quienes dudan de la vitalidad del movimiento de rap cubano, el ejemplo de Albany López Suárez es más que convincente. Alamareño de pura cepa, es desde el año 2002 uno de los mejores exponentes jóvenes de esa manifestación en el país.

En su corta, pero fructífera vida artística ha tenido la suerte de realizar tres discos que llevan por título Escribiendo en el asfalto; Después me dices, junto al rapero Papagoza; y Pa todo o pa nada.

En el año 1998 fue por primera vez a una peña de rap y eso lo marcó, desde entonces frecuenta todos los lugares capitalinos donde se rapea, y no pierde la oportunidad de participar en festivales y cuanto evento pueda exponer su música.

“En estos años -afirma- he visto como la explosión del reggaetón ha desplazado un poco al rap, pero en Alamar nos ayudamos y colaboramos para que las cosas salgan mejor, aunque las posibilidades para presentarnos son pocas. Algunas personas están haciendo algo para salvar esa situación, pero no es suficiente, y se han perdido muchas cosas, en ese aspecto”.

“Mi última presentación fue en el Festival de Invierno, aquí en Alamar, con el performance ‘Debate entre monedas’, que sirvió para dar paso a un taller de la revista Temas. Pero ello no hubiera sido posible sin la ayuda de la Casa de la Cultura, y en específico de nuestro mentor Renzoli, quien sigue muy de cerca todas las actividades del rap y no deja que decaiga el género en Alamar”.

Otra de las facetas artísticas de Albany es la de productor musical, para lo que convirtió parte de su casa en improvisado estudio. “Me gusta mucho hacer la producción de los discos, porque hay muy poca gente que hace backgrounds. Casi todo el mundo canta con producciones americanas que llegan a la Isla por diversas vías, y decidí hacerlos yo”.

“Al principio me salían cosas feísimas, pero poco a poco lo perfeccioné. Compré una computadora, conseguí un micrófono, armé una cabinita. Entre la computadora, los programas y las cosas que he conseguido, produzco música para mí y otros raperos”.

“Es muy difícil -agrega- pagar los servicios de profesionales, y llegar a un buen productor también cuesta trabajo y mucho dinero, y al final no es como lo que uno piensa. Yo me siento cómodo haciendo lo mío, porque cada vez que tengo una idea la pongo en marcha y la perfecciono, y todo me sale a mi gusto, a mi manera y en el tiempo que me parece mejor”.

“Así es como trabajo y así he sacado todos mis discos y otras colaboraciones con El Poeta Lírico, El Prófugo, y el pinareño Puchito”.

Albany ha logrado establecer su propio estilo, mucho más adecuado a las características de su personalidad, y es conocido por la parsimonia y una especie de reposado fraseo irónico, que permite transmitir mejor el mensaje de sus canciones.

“Lo que más me gusta es tocar los temas sociales, los problemas que afectan al cubano, la violencia que hay en las calles, la violencia verbal entre las gente, las faltas de respeto hacia el público en los establecimientos estatales. En fin, los problemas diarios, pero siempre trato de darles un toque jocoso, pero sin dejar de tocar temas sensibles. Uno de ellos es el de la juventud. Denuncio conductas malas, pero también las cosas que pasan dentro del mundo del rap, lo que no debe pasar y lo que me gustaría que sucediera”.

“Lo más interesante dentro del rap en Alamar, en estos momentos -comenta- es el proyecto comunitario del Garaje de 19, que organiza dos espectáculos mensuales en un local artesanal hecho con vigas de metal acolchonado con poliespuma, que puede acoger a 200 personas, y que también se usa como taller de fotografía, videos y cosas así. Hacemos intentos para promocionarlo en las redes sociales, pero la mayoría de la gente que asiste son los del barrio, sobre todo a escuchar rap, sin distinción de edades. Es una buena opción, pues casi todos los eventos culturales ocurren en El Vedado o La Habana, donde hay mucha violencia”.

“El proyecto del Garaje 19, también sirve para promocionar el rap, se venden los discos que se presentan y otros de varios raperos. Ahora estamos proyectando hacer una especie de radio base local, para promocionar los discos de todos los raperos. Esa idea se puede expandir y crear garajes como este en otros barrios. Los que amamos el rap en Alamar, no dejaremos de soñar”.

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