Por amor al arte



“Por amor al arte” pudiera ser una de esas frases manidas que se usan todo el tiempo en la jerga popular. Es un término que se emplea casi siempre para denominar un hecho gratuito, o cuando en este caso, algún artista ofrece su trabajo sin recibir dividendos monetarios a cambio.

Todos los sábados en la noche, el patio de la Casa del Joven Creador de Las Tunas se convierte en un hervidero de jóvenes que no tienen espacio de recreación acorde a sus intereses. Sin embargo, la peña “Por amor al arte” ha ido ganado un espacio en el cual varias generaciones, sin importar afiliación social, se reúnen para participar en lo que ya es un suceso cultural underground en la ciudad.

Raúl Garrido, más conocido como Raulín, además de músico, es una suerte de coordinador general de este punto de reunión en el que se promocionan la música y los audiovisuales locales, nacionales e internacionales. Hip hop, rock, y todo tipo de música alternativa, es el menú de cada noche de sábado.

Es casi imposible, y que bueno que sea así, lograr más de algunos centímetros cuadrados de espacio para uno mismo, porque como si fuera un ómnibus local bien lleno, el patio de la Casa se repleta. Los organizadores aún no encuentran una manera eficaz de controlar el flujo de asiduos a la peña que satisfaga a todos, e incluso, muchos no pudieron entrar en los últimos dos sábados de la peña.

Ya se ha corrido la voz que la peña es un éxito, y todos los amantes de la música y el audiovisual underground, quieren estar presentes cuando se encienda el data show y el equipo de audio. Es todo un despertar de la diversidad tunera con cofradías de jóvenes que se distinguen por su vestimenta, música preferida y gestualidad. Los rockeros, repas, emos y mikis, todos juntos para simplemente disfrutar del espectáculo de imágenes y música.

Tema tras tema, vídeo tras vídeo, acompañado de coros y gritos con el acostumbrado trago de alguna bebida en la mano, acompañan la noche sabatina, para todos estos jóvenes que prefieren la música y los espacios underground para gastar su tiempo libre.

Es usual encontrarte en la peña con gente, que a lo mejor no tienen mucho que ver contigo, pero que comparten junto a ti la necesidad de espacios como este para descargar la energía reprimida durante toda la semana. Es así como se juntan intereses y los jóvenes se vuelven una sola tribu gigante por una noche, por unas horas, en la que se necesita muy poco para disfrutar de la zona que delimita la peña “Por amor al arte”. La peña que quizás sin quererlo al principio, ya se convirtió en el lugar aglutinador de las ideas más renovadoras, vanguardistas y underground de Las Tunas hoy.

Así que bienvenida a las noches de los sábados la peña “Por amor al arte” y sobre todas las cosas, que se mantenga funcionando por mucho tiempo. Y ojalá también, que espacios como este se multipliquen a partir de ahora, para que los puntos de encuentro de los jóvenes tuneros tengan al fin un sitio donde las ofertas culturales le satisfagan plenamente.

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