Un Alex y varios Divos
20 de mayo de 2013
Alex, conocido popularmente como “El Pequeño”, es un chico tranquilo, un poco flemático e introvertido, del Vedado, en el municipio Plaza. Con 19 años es bajito de estatura y bastante delgado. Vive con su madre porque su padre vive en Europa, y confiesa que desde pequeño le gustaba la música. Cantar era su pasión y ahora tiene un grupo musical que se llama Los Divos.
Desde que tenía 5 o 6 años, Alex tiene grabaciones hechas por sus padres durante las celebraciones de sus cumpleaños, en las que imitaba a grandes artistas como Ricky Martin, Maná y Juan Gabriel. Revela que la música romántica le encanta desde pequeño y que su cantante favorito era Gilberto Santa Rosa. A los 12 años matriculó en una escuela de baile en la compañía de Tonito Menéndez, conocido coreógrafo musical, donde aprendió a perfeccionar el baile, el canto y la actuación para el teatro musical. “Hoy día debo gran parte de mi formación a esa compañía. Las personas mayores siempre decían que llegaría a ser un gran artista o cantante, y eso espero que sea en un futuro próximo”.
Alex me cuenta como se crearon Los Divos, el grupo que él llama “mi grupo”. “Los Divos se conformó al salir de la escuela Lenin donde cantaba en todos los festivales de cultura, durante el horario de las recreaciones de la escuela los miércoles de cada semana, y otras actividades programadas por el centro, con un grupo de 7 integrantes, del cual hoy sólo 2 de ellos conforman Los Divos. Actualmente, el grupo se conforma de 5 integrantes y lo llamo mi grupo porque soy el vocal y director del grupo”.
“Cuando me gradué de 12 grado matriculé medicina en la universidad, y allí conformé el grupo con el que me presento los fines de semana en la Casona de Línea, en el Centro Vasco del Vedado, los viernes por la tarde, y a veces en el Hotel Vedado. Muchas veces nos presentamos en la casa de la FEU de la Universidad de La Habana, y también participamos en los Juegos Caribe como animadores del espectáculo de apertura. Como tres de los integrantes del grupo son de la Colina en la UH (Universidad de la Habana), siempre que hay una fiesta de algún compañero nuestro, allí estamos nosotros para regalarles nuestro arte, modestamente. En estos momentos recibimos clases de canto y proyección escénica de manos de un profesor de la ENA, para nuestra superación”.
El Pequeño cuenta que el camino no es fácil, sobre todo para quienes llevan la música como una pasión alternativa. “Algunos como en cualquier carrera artística, para empezar les cuesta mucho trabajo, para mí en particular, resulta llevar el estudio de medicina y la música. A veces compongo y otras veces compro algunos temas que encargo con mis especificidades, eso me ha traído algunos problemitas debido a inconformidades y el tema económico que es otra de las cosas con que he luchado, unido al factor familiar de que a mi padre no le gustaba la idea que fuese músico, y como él era el que me mantenía, era la fuente de mis ingresos principales”.
“Cuando conformé el grupo existía una controversia en cuanto al género musical, porque a mí en específico me gustaba y me gusta la música latina, y algo de música moderna, y a mis compañeros les apasiona el reggaetón y el género urbano, pero al final ocurrió una fusión de géneros en nuestro equipo y por ahí anda la cosa. Por suerte contamos con el apoyo de la EGREM, porque uno de nuestros integrantes es hijo de un ejecutivo de dicha institución y nos brinda su apoyo. Aunque no es nada fácil, porque tenemos que lidiar con el San Benito de que somos apadrinados y suelen restarle méritos a nuestro trabajo, por lo demás hemos seguido para adelante en esta carrera dura, difícil pero a la vez fascinante, de la música”.
La pregunta obligada sobre el futuro no se hace esperar y Alex la responde muy resuelto. “Por ahora continuar de cara al futuro. Continuaré la carrera de medicina y como meta terminar el otro disco, porque ya lanzamos uno en Holanda, pero con muy poca aceptación ya que se promocionó a nivel de empresas y algunos centros de negocios relacionados con mi padre. Además, era más bien de manera de promoción porque la música latina es un poco encasillada en Europa. Ahora estamos terminando otro disco que se llama Todo incluido, y queremos promocionarlo aquí en Cuba, pues aquí no tenemos mucha fama. Espero que sea de gran aceptación y alguna disquera quiera patrocinarnos este proyecto aquí en el país. Para ello contamos con el apoyo de Adrián Berazain, amigo del grupo y músico que tiene alguna fama ya dentro del territorio nacional, y el Pabellón Cuba que nos abrirá un espacio en su programación”.
El sueño de Alexander “El Pequeño” es ser un músico popular en Cuba, y para lograrlo está luchando para ganarse un espacio entre tantos talentos jóvenes que existen actualmente en la música cubana.
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20 de mayo de 2013
Alex, conocido popularmente como “El Pequeño”, es un chico tranquilo, un poco flemático e introvertido, del Vedado, en el municipio Plaza. Con 19 años es bajito de estatura y bastante delgado. Vive con su madre porque su padre vive en Europa, y confiesa que desde pequeño le gustaba la música. Cantar era su pasión y ahora tiene un grupo musical que se llama Los Divos.
Desde que tenía 5 o 6 años, Alex tiene grabaciones hechas por sus padres durante las celebraciones de sus cumpleaños, en las que imitaba a grandes artistas como Ricky Martin, Maná y Juan Gabriel. Revela que la música romántica le encanta desde pequeño y que su cantante favorito era Gilberto Santa Rosa. A los 12 años matriculó en una escuela de baile en la compañía de Tonito Menéndez, conocido coreógrafo musical, donde aprendió a perfeccionar el baile, el canto y la actuación para el teatro musical. “Hoy día debo gran parte de mi formación a esa compañía. Las personas mayores siempre decían que llegaría a ser un gran artista o cantante, y eso espero que sea en un futuro próximo”.
Alex me cuenta como se crearon Los Divos, el grupo que él llama “mi grupo”. “Los Divos se conformó al salir de la escuela Lenin donde cantaba en todos los festivales de cultura, durante el horario de las recreaciones de la escuela los miércoles de cada semana, y otras actividades programadas por el centro, con un grupo de 7 integrantes, del cual hoy sólo 2 de ellos conforman Los Divos. Actualmente, el grupo se conforma de 5 integrantes y lo llamo mi grupo porque soy el vocal y director del grupo”.
“Cuando me gradué de 12 grado matriculé medicina en la universidad, y allí conformé el grupo con el que me presento los fines de semana en la Casona de Línea, en el Centro Vasco del Vedado, los viernes por la tarde, y a veces en el Hotel Vedado. Muchas veces nos presentamos en la casa de la FEU de la Universidad de La Habana, y también participamos en los Juegos Caribe como animadores del espectáculo de apertura. Como tres de los integrantes del grupo son de la Colina en la UH (Universidad de la Habana), siempre que hay una fiesta de algún compañero nuestro, allí estamos nosotros para regalarles nuestro arte, modestamente. En estos momentos recibimos clases de canto y proyección escénica de manos de un profesor de la ENA, para nuestra superación”.
El Pequeño cuenta que el camino no es fácil, sobre todo para quienes llevan la música como una pasión alternativa. “Algunos como en cualquier carrera artística, para empezar les cuesta mucho trabajo, para mí en particular, resulta llevar el estudio de medicina y la música. A veces compongo y otras veces compro algunos temas que encargo con mis especificidades, eso me ha traído algunos problemitas debido a inconformidades y el tema económico que es otra de las cosas con que he luchado, unido al factor familiar de que a mi padre no le gustaba la idea que fuese músico, y como él era el que me mantenía, era la fuente de mis ingresos principales”.
“Cuando conformé el grupo existía una controversia en cuanto al género musical, porque a mí en específico me gustaba y me gusta la música latina, y algo de música moderna, y a mis compañeros les apasiona el reggaetón y el género urbano, pero al final ocurrió una fusión de géneros en nuestro equipo y por ahí anda la cosa. Por suerte contamos con el apoyo de la EGREM, porque uno de nuestros integrantes es hijo de un ejecutivo de dicha institución y nos brinda su apoyo. Aunque no es nada fácil, porque tenemos que lidiar con el San Benito de que somos apadrinados y suelen restarle méritos a nuestro trabajo, por lo demás hemos seguido para adelante en esta carrera dura, difícil pero a la vez fascinante, de la música”.
La pregunta obligada sobre el futuro no se hace esperar y Alex la responde muy resuelto. “Por ahora continuar de cara al futuro. Continuaré la carrera de medicina y como meta terminar el otro disco, porque ya lanzamos uno en Holanda, pero con muy poca aceptación ya que se promocionó a nivel de empresas y algunos centros de negocios relacionados con mi padre. Además, era más bien de manera de promoción porque la música latina es un poco encasillada en Europa. Ahora estamos terminando otro disco que se llama Todo incluido, y queremos promocionarlo aquí en Cuba, pues aquí no tenemos mucha fama. Espero que sea de gran aceptación y alguna disquera quiera patrocinarnos este proyecto aquí en el país. Para ello contamos con el apoyo de Adrián Berazain, amigo del grupo y músico que tiene alguna fama ya dentro del territorio nacional, y el Pabellón Cuba que nos abrirá un espacio en su programación”.
El sueño de Alexander “El Pequeño” es ser un músico popular en Cuba, y para lograrlo está luchando para ganarse un espacio entre tantos talentos jóvenes que existen actualmente en la música cubana.
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