José Luis Piloto y su Dinastía camagüeyana
3 de junio de 2013
José Luis Piloto, es un joven que desde segundo año de la carrera de Ingeniería Química empezó a tocar guitarra y a presentarse en los festivales de artistas aficionados de la Universidad de Camagüey. “Fueron apareciendo los premios y ya entonces sí me detuve a valorar: ¡Bueno… esto parece que va en serio! Así seguimos hasta la creación del grupo La Dinastía. Nuestro primer concierto fue el 26 de enero de 2010 en la propia Universidad de Camagüey”.
A raíz de la aceptación que tuvo el grupo, se mantuvo y se inició una reacción favorable del público y los músicos, que trajo como resultado que los demás integrantes se enamoraran más del proyecto naciente. “Me di cuenta de que había nacido para esto”, confiesa Piloto.
El piquete de muchachos dirigido por Piloto, decidió gestionar ellos mismos su publicidad. Así surgió la idea de hacer una gira por centros universitarios dentro y fuera de Camagüey, así como visitar la televisión y la radio de diferentes provincias, en la medida de sus posibilidades. “Estuvimos en Santa Clara, nos presentamos en El Mejunje, para el pueblo, y al día siguiente actuamos en la Universidad Martha Abreu, de Las Villas. Específicamente en el caso de Camagüey, la gira estaba concebida no sólo por las universidades, sino por varios centros estudiantiles. Pero finalmente, al regresar de Las Villas no pudimos terminar en la Escuela de Instructores ni en la de Camilitos, tampoco pudimos venir a la universidad de Las Tunas, donde ya teníamos los contactos y todo listo, por el integrante que perdimos”
Aunque el grupo existe desde 2009, hace un tiempo el baterista fundador dejó la agrupación y con él se perdieron algunos instrumentos que eran de su propiedad. “Pasamos un rato sin tocar y retomamos el trabajo después de una espera relativamente corta”, cuenta Piloto con un gesto de tristeza. “Durante ese tiempo me mantuve componiendo canciones, pues no podíamos ni ensayar ni tocar. También aprovechaba y con un productor independiente de Camagüey iba grabando las notas”.
Moverse dentro de Cuba es algo bastante difícil y más cuando se hace con instrumentos musicales, pero para estos muchachos no parece existir ninguna barrera para su sueño de triunfar en la escena musical. “Hemos logrado mucho, me siento satisfecho, contento. No me siento completo porque sé que me falta mucho camino, pero lleva mucho sacrificio. A veces siento que he hecho poco porque los grandes logros implican grandes sacrificios. Yo me siento muy bien. Tiene que gustarte mucho esto, hay que poner mucho esfuerzo”.
La Dinastía tiene el privilegio de tener dos demos grabados, Algo de Vida y En estas horas, gracias a los cuales se han podido presentar en algún que otro programa musical. También gracias a una beca de creación se vieron beneficiados con la realización de un video clip, para ellos, su mejor carta de presentación. “Labrada es director de la productora de audiovisuales Luz Joven, de la AHS en Camagüey. Como parte de las becas de creación se reciben proyectos para videos clip, y se valora en La Habana la financiación de los escogidos para realizar. Nosotros fuimos uno de los elegidos y grabamos en el Gran Hotel de Camagüey con todos los costos de producción y alquileres que entraña rodar un video clip”.
Estos jóvenes músicos llegaron a Las Tunas para presentarse por esfuerzo propio, sin patrocinio alguno, con muchos deseos de salir adelante y darse a conocer. Su música fusionada, sus letras cargadas de sentimientos encontrados, nos dan fe de la seriedad con la que enfrentan el reto de vivir de su sueño: la música.
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3 de junio de 2013
José Luis Piloto, es un joven que desde segundo año de la carrera de Ingeniería Química empezó a tocar guitarra y a presentarse en los festivales de artistas aficionados de la Universidad de Camagüey. “Fueron apareciendo los premios y ya entonces sí me detuve a valorar: ¡Bueno… esto parece que va en serio! Así seguimos hasta la creación del grupo La Dinastía. Nuestro primer concierto fue el 26 de enero de 2010 en la propia Universidad de Camagüey”.
A raíz de la aceptación que tuvo el grupo, se mantuvo y se inició una reacción favorable del público y los músicos, que trajo como resultado que los demás integrantes se enamoraran más del proyecto naciente. “Me di cuenta de que había nacido para esto”, confiesa Piloto.
El piquete de muchachos dirigido por Piloto, decidió gestionar ellos mismos su publicidad. Así surgió la idea de hacer una gira por centros universitarios dentro y fuera de Camagüey, así como visitar la televisión y la radio de diferentes provincias, en la medida de sus posibilidades. “Estuvimos en Santa Clara, nos presentamos en El Mejunje, para el pueblo, y al día siguiente actuamos en la Universidad Martha Abreu, de Las Villas. Específicamente en el caso de Camagüey, la gira estaba concebida no sólo por las universidades, sino por varios centros estudiantiles. Pero finalmente, al regresar de Las Villas no pudimos terminar en la Escuela de Instructores ni en la de Camilitos, tampoco pudimos venir a la universidad de Las Tunas, donde ya teníamos los contactos y todo listo, por el integrante que perdimos”
Aunque el grupo existe desde 2009, hace un tiempo el baterista fundador dejó la agrupación y con él se perdieron algunos instrumentos que eran de su propiedad. “Pasamos un rato sin tocar y retomamos el trabajo después de una espera relativamente corta”, cuenta Piloto con un gesto de tristeza. “Durante ese tiempo me mantuve componiendo canciones, pues no podíamos ni ensayar ni tocar. También aprovechaba y con un productor independiente de Camagüey iba grabando las notas”.
Moverse dentro de Cuba es algo bastante difícil y más cuando se hace con instrumentos musicales, pero para estos muchachos no parece existir ninguna barrera para su sueño de triunfar en la escena musical. “Hemos logrado mucho, me siento satisfecho, contento. No me siento completo porque sé que me falta mucho camino, pero lleva mucho sacrificio. A veces siento que he hecho poco porque los grandes logros implican grandes sacrificios. Yo me siento muy bien. Tiene que gustarte mucho esto, hay que poner mucho esfuerzo”.
La Dinastía tiene el privilegio de tener dos demos grabados, Algo de Vida y En estas horas, gracias a los cuales se han podido presentar en algún que otro programa musical. También gracias a una beca de creación se vieron beneficiados con la realización de un video clip, para ellos, su mejor carta de presentación. “Labrada es director de la productora de audiovisuales Luz Joven, de la AHS en Camagüey. Como parte de las becas de creación se reciben proyectos para videos clip, y se valora en La Habana la financiación de los escogidos para realizar. Nosotros fuimos uno de los elegidos y grabamos en el Gran Hotel de Camagüey con todos los costos de producción y alquileres que entraña rodar un video clip”.
Estos jóvenes músicos llegaron a Las Tunas para presentarse por esfuerzo propio, sin patrocinio alguno, con muchos deseos de salir adelante y darse a conocer. Su música fusionada, sus letras cargadas de sentimientos encontrados, nos dan fe de la seriedad con la que enfrentan el reto de vivir de su sueño: la música.
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