¡Gracias Soandry!



El pasado 25 de mayo, a las nueve de la noche, me encontraba en uno de los asientos de la sala teatro Avenida del municipio Playa para disfrutar del concierto de Soandry Hermanos de Causa.

No podría negarles que me sentí acongojado ante la poca asistencia de público, pues casi era la hora de comenzar la actividad y no estaban completamente llenas ni las tres primeras filas de aquel inmenso local.

En ese momento me vinieron a la mente imágenes del concierto de Escuadrón Patriota, al que asistieron más de 500 espectadores en el mes de marzo. También pensé en el concierto de Maykel Xtremo y La Alianza, que se celebró a fines de abrilcon un público que superaba las 200 personas.

Cuando observé el rostro de mi amigo Juan Carlos me sentí peor, pues estaba ahí, sentado a mi lado y sin decir una palabra. De seguro estaba pensando: “¿Por qué le hice caso a este loco y vine a este concierto? Me hubiera quedado en mi casa y lo estuviera pasandomejor”. Ciertamente, yo le había asegurado que sería genial y que a partir de ese día comprendería por qué me gusta tanto el rap.

Mientras todo aquello me pasaba por la cabeza, no me percaté cuando Soandry entró al escenario, pero al escuchar su voz me estremecí y de un salto me acomodé en mi asiento mientras el rapero decía las palabras iniciales.

Sólo pude escuchar con claridad la frase final de sus palabras, pero que sin dudas resumían la esencia de su discurso: “Con ustedes aquí me basta, porque vengo de un tiempo en el que nadie creía en esta cultura y yo cantaba para tres personas en un anfiteatro. Para ustedes voy a ‘pinchar’ con todo mi corazón”.

Sin más preámbulos rompió con el tema “Foco de resistencia”, una canción que me encanta, no sólo por el background, sino por esa letra llena de poesía que hace sumergirse a todo el que la escucha, en un profundo estado de meditación. Después interpretó “Rima sobre espinas”, una de mis canciones preferidas del disco Créeme. Entonces recordé una ocasión en la que conversé con Soandry y me confesó que para escribir esta canción se inspiró en la sociedad cubana y en las obras de Michel Mirabal.

Me sorprendí cuando Bárbaro El Urbano Vargas subió al escenario invitado por el anfitrión de la noche. Juntos interpretaron el tema “Mi rapero preferido”, a pesar de que no lo habían ensayado les quedó de una manera estupenda.

Los siguientes invitados fueron Maykel Xtremo y La Alianza. Debo reconocer que no soy muy seguidor de estos artistas, pero sin dudas en esta ocasión me impresionaron. La fuerte proyección en el escenario y la intensa voz de Maykel cautivaron mi atención durante los dos temas que interpretaron.

Soandry subió nuevamente al escenario y comenzó a cantar “El negro cubano”. Mi corazón comenzó a latir estrepitosamente y una oleada de euforia se apoderó de mí. Aquella canción me hizo recordar tantos momentos de mi vida, en que la discriminación de algunos compañeros de clase y hasta de una chica, terminó bajando mi autoestima casi por el piso. “Tu raza y tus pasas tienen que ser tu orgullo”, fueron las palabras del rapero al concluir su interpretación. Me sorprendí mucho cuando mi amigo Juan Carlos se puso de pie y con los puños arriba apoyó con gran entusiasmo las palabras del artista.

Luego Soandry interpretó una canción que me encantó y que no la conocía de sus discos. La letra de este tema hacía alusión a diferentes aspectos de La Habana: sus calles, la prostitución, el turismo, las pasiones, la necesidad y los indigentes.

En el concierto no faltaron algunos de los temas más populares de este artista, tales como: “Vamos a quitar”, “Patriota”, “Gracias hip hop”, “Vampiros en La Habana”, “1 de cada 10” y “Sale a caminar”.

El concierto concluyó a las once de la noche con las palabras de agradecimiento del rapero. En ese instante me puse de pie, y mientras el artista bajaba del escenario me acerqué a él, le di un fuerte abrazo y le dije: ¡Gracias Soandry!

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