Reverso



Reverso es una banda tunera que en sus inicios tenía como su voz líder y director, al trovador Carlos Dragoní. El destino dividió a los muchachos en dos alineaciones, de las cuales una mantuvo el nombre cambiando de director para Osmeli Ricardo, guitarrista y fundador, que mantiene hoy el sueño de creación de agrupación de trova alternativa.

“Comenzamos muy jóvenes, luego sufrimos una ruptura tras la profesionalización del líder del grupo en aquel momento, Carlos Dragoní. Ya él podía asumir otros compromisos que el resto de nosotros no y decidimos emprender caminos separados. Pasamos cerca de dos meses sin músicos suficientes, también tuvimos problemas con los instrumentos, pero finalmente resolvimos todo y llevamos ya cerca de un año con el nuevo formato. Somos cinco actualmente”.

“Reverso, no es más que una paradoja. Es como decir ‘otra vez el verso’, traer la poesía de nuevo. Y es esa la misión del grupo”. Así asevera Osmeli ante la interrogante por el significado del nombre del grupo. Refiere además, que las composiciones musicales son suyas y que es consenso general que sus canciones posean textos sugerentes inteligentes”. La primera propuesta la hago yo, luego la llevo al grupo y es donde evoluciona, donde se termina la canción. La génesis de la canción siempre sale de la trova. Lo que se trata de actualizar siempre con las tendencias actuales, con lo que ahora sucede de acuerdo a las preferencias de los jóvenes, los géneros que ahora son más comunes, salvando también otros géneros que ya pasaron, pero que a nosotros nos gustan y los actualizamos. Es por eso también que nos llamamos Reverso”.

Cada tema musical, cada ensayo es una experimentación, la fusión de géneros es una tarea para el grupo de manera general. “No llegamos al reggaetón, pero sí me gustan muchas cosas de la tecno, el hip hop. Y los hemos ido incorporando poco a poco. Ha sido parte de un experimento con la intención de que salga un producto novedoso”.

La escasa o nula promoción en medios de comunicación de alcance nacional no es un obstáculo, hasta ahora, para detener la creación y las presentaciones constantes en El Patio. “Todos los segundos martes, frente a la sede de la AHS, en una esquina de la Plaza Martiana. Es una peña fija que se llama Confusión. Participan otros proyectos de la Asociación, cuando los invitamos. También me gusta llevar humoristas como entremés, para que haya más variedad en la propuesta. Es un momento de mucha concentración para nosotros y viene bien el humor para relajar un poco las neuronas. Entonces, el cuarto miércoles de cada mes estamos en Huellas”.

Ejemplo de deseo de trabajar, de hacer música por encima de todo, con una escasa formación profesional respaldada por sólo dos graduados de nivel elemental de música, que no impide el constante crecimiento en la calidad de una propuesta musical novel en Las Tunas. Reverso se está convirtiendo en un proyecto que hay que tener en cuenta desde ya.

“Nos preocupa que nuestra música se promocione por todo el país y si fuera posible, romper las fronteras, llegar más lejos. Nos preocupa también que cuando uno se profesionaliza, cambian un poco las cosas y no quisiéramos cambiar nuestro concepto, no tener que cambiar la música para vender más. La idea es que la obra funcione para el público tal cual como la concebimos, sin modificaciones de estilo”.

Esperemos que sin dudas la banda consiga sus anhelos y que como ellos mismos desean, su filosofía musical nunca tenga cambios bruscos para acercarse al mercado, pues esto los apartaría, sin dudas, de su público seguidor. PMU seguirá de cerca a estos muchachos que hoy poseen una fuerza interior que los hace merecedores del triunfo.

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