Cuba tiene talento

1 de julio de 2013



Reynaldo Becerra Ruiz es un promotor cultural convencido de que el mundo musical underground cubano es mucho más atractivo que el ofrecido por las instituciones gubernamentales.

Radicado hace 7 años en Barcelona, no pasa más de 3 meses fuera de su amado pueblo de Cumanayagua, en Cienfuegos. La mayoría de los recursos que se ha agenciado por tierras europeas, los ha empleado en la compra de instrumentos, equipos de audio y producción de su proyecto “Cuba Tiene Talento”.

Becerra ha sufrido censura, incomprensiones, maltratos, falta de apoyo e incluso, muchos de sus apadrinados se han rendido, pero este buen amigo no ceja en su empeño de salvar la cultura cubana.

En la sala de su apartamento, donde guarda todo lo destinado a su música, me regaló esta entrevista. “Mi mamá es una mujer de muchas inquietudes artísticas y de ella aprendí. Escuchaba mucha música, nos dormíamos escuchando el programa Nocturno. A mí me gustaba mucho el inglés y ella se preocupó y me ayudó a estudiar ese idioma. Con su edad aún canta, tiene sus backgrounds y participa en obras de teatro como aficionada. Así que lo de artista lo llevo en la sangre”.

Rey, como es llamado cariñosamente, me cuenta que fue muy rebelde desde joven y se opuso abiertamente a la prohibición de la música anglosajona en nuestro país. “Éramos marginados por nuestro gusto musical, cuando tu descubrías que a otro muchacho le gustaba esa misma música, te hacías amigo de él al instante, era una especie de hermandad. Recuerdo con alegría que nos sentábamos en un parque de Cumanayagua y apostábamos a ver quién era el que cogía el primer lugar en la lista del American Top 40. El que ganaba se agenciaba una botella de ron, pero sólo era un premio simbólico pues nos la tomábamos juntos. Nos gustaba el pelo largo, los pantalones acampanados y eso nos trajo muchos problemas. Nos podían hasta expulsar de una escuela por diversionismo ideológico”.

Becerra prosigue su narración y me cuenta que le gusta mucho el jazz, el soul, el blues, el gospel y el flamenco fusión. Es miembro del Club de Amigos de la Década Prodigiosa donde se reúne con sus compañeros, escucha esa música y recuerda sus tiempos mozos. Creó su proyecto porque deseaba ser un ente activo en la cultura cubana. “Opté por ponerle ‘Cuba Tiene Talento’, la idea surgió porque detecté una falla en el tema cultural cubano. Voy en contra de los facilismos y me propuse apoyar a la mayor cantidad de artistas que me sea posible. Me lancé a la calle y fui conociendo por ejemplo a uno que salta y hace malabares, otro que canta muy bien pero que no ha podido estudiar en una escuela de arte, otro que si estudió pero que no tiene trabajo, otro que las necesidades de la vida lo hicieron convertirse en mecánico y que toca tremenda guitarra. Me di cuenta de todo el talento que está rondando por ahí, en el Malecón, en las calles de la Habana, en cualquier pueblito de campo. ¿Por qué no provocar que esas cosassalgan a flote, que se den sus sueños artísticos? No tengo mucho poder económico, pero soy un entusiasta y tengo amigos entusiastas, y nos gusta incentivar el arte verdadero”.

Continúa diciendo. “He traído instrumentos, cuerdas y equipos de audio. Mi casa se convirtió en un local de ensayo. Un amigo canadiense, hombre de negocios también me ha apoyado. Produje varios trabajos del grupo Con Senti2, que hacen música fusión. Intenté hacer un nuevo formato de este grupo bajo el nombre Sentido Desigual y fusionar la música disco con algo más de los 70, un sonido más atractivo para personas mayores de 40 años como yo. El proyecto además, abarca audiovisuales y otras expresiones artísticas. Hay tantas cosas que pasan solamente en nuestro país, que son únicas, propias de la cubanía y que se pierden en el hastío. También quiero llevar un mensaje contra las drogas, el alcohol, el embarazo precoz, el maltrato a la mujer y los niños. Quise poner a pensar a los organismos culturales, a las instituciones gubernamentales sobre que existe algo más allá de lo que está ante sus narices. Que vean lo que está pasando. No busco su apoyo, nunca lo han brindado y yo no lo he pedido. Muchas veces me han visto con malos ojos, porque han pensado que es un movimiento diferente, que es político o que yo tengo algún interés económico. Nada más lejos de la verdad y aunque parezca cursi te aseguro que lo hago por amor al arte”.

Reinaldo Becerra ahora está en Barcelona “cargando las pilas” para continuar apoyando “Cuba Tiene Talento”, proyecto que a pesar de las adversidades continúa latente.

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