Ogguere sigue en el solar
1 de julio de 2013
Edrey Riveri es un rapero que nació en el solar habanero y que acaba de facturar un disco dedicado a su querido solar de la barriada de Santo Suárez. “Nací en el solar y hacia él siempre voy –me dijo al obsequiarme su disco hecho por su propia cuenta–. Es un tributo a estrellas de la raza negra que sufrieron como yo: Chano Pozo, Dizzy Gillespie, Jimmy Hendrix, para que la nueva generación sepa que existieron esos colosos”.
El disco es una fusión de hip hop con una fusión de jazz electroacústico con muchos efectos en la mezcla de los ingenieros Maikel Bársaga Jr., y Osmar Valladares.
Edrey canta por su cuenta, quiere vivir su realidad, a veces consigue un viaje y hace sus tanteos por Canadá, va para aquí, va para allá, y en muchos de esos lugares lo reconocen.
En Cuba, cuando tenía 23 años, deambulaba por las calles, buscaba mesa y cama, como decía el cantante Roberto Carlos. Solamente sentía el olor de las comidas, pero por aquellos días vivía cerca del director de la orquesta Aragón, Rafaelito Lay Jr. “Entonces me dijo: quiero que hagas una incursión rapera en la orquesta Aragón. Aquello sonaba a herejía, que se cantara rap en la tradicional charanga francesa de chachachá. Pero el atrevimiento resultó y grabamos aquel memorable tema de ‘Cha Cuba’”.
En realidad aquel experimento con la Aragón le dio a Edrey un impulso en su andariega existencia musical. “Yo era muy tímido cuando aquello, pero esa grabación me dio impulso para vivir. El disco lo nominaron al Grammy Latino en la categoría de Música Tropical, aquello fue muy grande”.
Edrey es un joven negro muy alto, con barba, usa gafas oscuras y sombrero de alas cortas. Se mueve por los barrios de La Habana como el pez en el agua. “Cuando comencé me era muy difícil insertarme con las canciones raperas, mis canciones siempre han sido muy irreverentes. Los temas que canto son muy fuertes: Llegó la manteca a Santo Suárez, No dejes que la rumba se te acabe, Mataron a Freddy, Una en un millón, Así soy yo, Yo me lo luché, Ni solar, Voy a hablar con el presidente”.
Edrey tiene muchos sueños, muchas ideas, “sueño con hacer cosas en el teatro musical, uno aspira a cosas muy lejanas y quién sabe, la música tiene muchas vueltas, como un trompo de juguete”.
Esperemos que este rapero solariego, al igual que un trompo, consiga dar muchas vueltas en la música y llegar justo donde lo llevan sus sueños.
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1 de julio de 2013
Edrey Riveri es un rapero que nació en el solar habanero y que acaba de facturar un disco dedicado a su querido solar de la barriada de Santo Suárez. “Nací en el solar y hacia él siempre voy –me dijo al obsequiarme su disco hecho por su propia cuenta–. Es un tributo a estrellas de la raza negra que sufrieron como yo: Chano Pozo, Dizzy Gillespie, Jimmy Hendrix, para que la nueva generación sepa que existieron esos colosos”.
El disco es una fusión de hip hop con una fusión de jazz electroacústico con muchos efectos en la mezcla de los ingenieros Maikel Bársaga Jr., y Osmar Valladares.
Edrey canta por su cuenta, quiere vivir su realidad, a veces consigue un viaje y hace sus tanteos por Canadá, va para aquí, va para allá, y en muchos de esos lugares lo reconocen.
En Cuba, cuando tenía 23 años, deambulaba por las calles, buscaba mesa y cama, como decía el cantante Roberto Carlos. Solamente sentía el olor de las comidas, pero por aquellos días vivía cerca del director de la orquesta Aragón, Rafaelito Lay Jr. “Entonces me dijo: quiero que hagas una incursión rapera en la orquesta Aragón. Aquello sonaba a herejía, que se cantara rap en la tradicional charanga francesa de chachachá. Pero el atrevimiento resultó y grabamos aquel memorable tema de ‘Cha Cuba’”.
En realidad aquel experimento con la Aragón le dio a Edrey un impulso en su andariega existencia musical. “Yo era muy tímido cuando aquello, pero esa grabación me dio impulso para vivir. El disco lo nominaron al Grammy Latino en la categoría de Música Tropical, aquello fue muy grande”.
Edrey es un joven negro muy alto, con barba, usa gafas oscuras y sombrero de alas cortas. Se mueve por los barrios de La Habana como el pez en el agua. “Cuando comencé me era muy difícil insertarme con las canciones raperas, mis canciones siempre han sido muy irreverentes. Los temas que canto son muy fuertes: Llegó la manteca a Santo Suárez, No dejes que la rumba se te acabe, Mataron a Freddy, Una en un millón, Así soy yo, Yo me lo luché, Ni solar, Voy a hablar con el presidente”.
Edrey tiene muchos sueños, muchas ideas, “sueño con hacer cosas en el teatro musical, uno aspira a cosas muy lejanas y quién sabe, la música tiene muchas vueltas, como un trompo de juguete”.
Esperemos que este rapero solariego, al igual que un trompo, consiga dar muchas vueltas en la música y llegar justo donde lo llevan sus sueños.
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