Damián, alias El Chuli
1 de julio de 2013
El Chulí, es un joven habanero de 16 años que vive en San Miguel del Padrón. De estatura media, delgado entrando en atlético, cuida mucho su figura y su “look”. Estudia en el preuniversitario de San Miguel, es un joven alegre, presumido, un poco mujeriego porque según él, las chicas lo reclaman. Le gusta mucho la música desde que era muy pequeño, siempre fue hiperactivo y vivaz, lo que le ganaba el aprecio de todos.
¿Cuándo te tomas la música como algo serio?
“A los 12 años formé parte del coro de mi secundaria y me apunté en un Círculo de Interés relacionado con la música, que pertenecía al Palacio de los Pioneros José Martí, del municipio Arroyo Naranjo, en el Parque Lenin. En este lugar se imparten cursos relacionados con todas las esferas de la cultura y el deporte, para todos los jóvenes cubanos. Aprendí mucho de música con mis dos profesoras, una de canto y la otra de bailes, mis preferencias en aquel entonces se inclinaban por el género salsa o música popular cubana, pero en estos momentos me inclino más por la música fusión urbana y el reggaetón que está muy de moda, y es un género nuevo. Al terminar la secundaria ya contaba con conocimientos básicos de lo que era la música y la danza”.
“En estos momentos me dedico a cantar con un grupo de 4 integrantes que se llama ‘Los Mickis’. Nos presentamos en el ‘Barbaram’, un club nocturno que está situado en la Calle 26 del Vedado, muy cerca del Zoológico. Allí nos presentamos algunos martes y jueves en las noches, aunque nuestro horario no es formal pues tenemos nuestras intermitencias, porque no somos fijos todavía”.
¿Cuál es el formato de su música?
“Nuestro formato es de música fusión, un poco de música disco, reggae y funk. Yo soy el vocal del grupo, aunque tenemos una chica en el grupo también, que canta a veces. Usualmente compongo los temas, pero a veces los encargo a un colega que vive por mi casa, que le gusta mucho la música, y escribe y compone muy bien. Le digo más o menos mi idea y él hace el resto. También tengo algunas canciones que ya conforman un disco de mi propia creación. Estoy esperando para hacer un videoclip, antes de buscar alguien que me lo represente”.
¿Cuéntame algunas experiencias en el desarrollo de tu trabajo?
“Tengo unas cuantas, por ejemplo una vez en medio de una presentación en el ‘Barbaram’, una chica me arrojé un ajustador, un tipo que iba con ella se puso celoso y me lanzó una lata de cerveza, por suerte no me golpeó la cara, sólo me dio en el hombro, pero pase un buen susto”.
“Como no tengo licencia o credencial de alguna institución de la cultura, no puedo hacer un contrato formal y exigirle al gerente nuestros derechos como artistas, por lo que dependemos de un contrato casi que de palabras, sin ningún sostén legítimo. A pesar de esas cosas nos sentimos bien porque hacemos lo que nos gusta: cantar, y tenemos ya unas cuantas fanáticas y un pequeño público”.
¿Sueños, proyectos y aspiraciones para el futuro?
“Primero terminar el disco que tengo en proyecto con el videoclip incluido, sólo es cuestión de tiempo, para que se escuche en los medios de difusión. Llevará por nombre Los Increíbles, como la película esa que lleva ese nombre y me gustó mucho. Tengo como sueño ser parte de gran fama y éxito con mi agrupación, además de desarrollarme y superarme en este oficio para lograr esos sueños y proyectos”.
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1 de julio de 2013
El Chulí, es un joven habanero de 16 años que vive en San Miguel del Padrón. De estatura media, delgado entrando en atlético, cuida mucho su figura y su “look”. Estudia en el preuniversitario de San Miguel, es un joven alegre, presumido, un poco mujeriego porque según él, las chicas lo reclaman. Le gusta mucho la música desde que era muy pequeño, siempre fue hiperactivo y vivaz, lo que le ganaba el aprecio de todos. ¿Cuándo te tomas la música como algo serio?
“A los 12 años formé parte del coro de mi secundaria y me apunté en un Círculo de Interés relacionado con la música, que pertenecía al Palacio de los Pioneros José Martí, del municipio Arroyo Naranjo, en el Parque Lenin. En este lugar se imparten cursos relacionados con todas las esferas de la cultura y el deporte, para todos los jóvenes cubanos. Aprendí mucho de música con mis dos profesoras, una de canto y la otra de bailes, mis preferencias en aquel entonces se inclinaban por el género salsa o música popular cubana, pero en estos momentos me inclino más por la música fusión urbana y el reggaetón que está muy de moda, y es un género nuevo. Al terminar la secundaria ya contaba con conocimientos básicos de lo que era la música y la danza”.
“En estos momentos me dedico a cantar con un grupo de 4 integrantes que se llama ‘Los Mickis’. Nos presentamos en el ‘Barbaram’, un club nocturno que está situado en la Calle 26 del Vedado, muy cerca del Zoológico. Allí nos presentamos algunos martes y jueves en las noches, aunque nuestro horario no es formal pues tenemos nuestras intermitencias, porque no somos fijos todavía”.
¿Cuál es el formato de su música?
“Nuestro formato es de música fusión, un poco de música disco, reggae y funk. Yo soy el vocal del grupo, aunque tenemos una chica en el grupo también, que canta a veces. Usualmente compongo los temas, pero a veces los encargo a un colega que vive por mi casa, que le gusta mucho la música, y escribe y compone muy bien. Le digo más o menos mi idea y él hace el resto. También tengo algunas canciones que ya conforman un disco de mi propia creación. Estoy esperando para hacer un videoclip, antes de buscar alguien que me lo represente”.
¿Cuéntame algunas experiencias en el desarrollo de tu trabajo?
“Tengo unas cuantas, por ejemplo una vez en medio de una presentación en el ‘Barbaram’, una chica me arrojé un ajustador, un tipo que iba con ella se puso celoso y me lanzó una lata de cerveza, por suerte no me golpeó la cara, sólo me dio en el hombro, pero pase un buen susto”.
“Como no tengo licencia o credencial de alguna institución de la cultura, no puedo hacer un contrato formal y exigirle al gerente nuestros derechos como artistas, por lo que dependemos de un contrato casi que de palabras, sin ningún sostén legítimo. A pesar de esas cosas nos sentimos bien porque hacemos lo que nos gusta: cantar, y tenemos ya unas cuantas fanáticas y un pequeño público”.
¿Sueños, proyectos y aspiraciones para el futuro?
“Primero terminar el disco que tengo en proyecto con el videoclip incluido, sólo es cuestión de tiempo, para que se escuche en los medios de difusión. Llevará por nombre Los Increíbles, como la película esa que lleva ese nombre y me gustó mucho. Tengo como sueño ser parte de gran fama y éxito con mi agrupación, además de desarrollarme y superarme en este oficio para lograr esos sueños y proyectos”.
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