Rompiendo barreras
8 de julio de 2013
Los amantes de la música electrónica y el proyecto Analógica que dirige el joven Joyvan Guevara “DJOY de Cuba”, están de fiesta, porque después de mucho tiempo de incomprensiones y de búsqueda de lugares para poder expresarse, y compartir sus creaciones e ideas, acaban de inaugurar un espacio en las instalaciones de El Castillito, centro juvenil ubicado en la Avenida Primera, entre las calles 10 y 12, en el Vedado capitalino.
A partir de ahora, cada domingo en el horario comprendido entre las cinco de la tarde y la una de la madrugada, Analógica y el DJOY de Cuba acogerán y mostrarán a los mejores exponentes de las más diversas tendencias de la música electrónica en el país, así como pondrán a disposición del público las obras de los principales cultores del género en el mundo.
El nuevo espacio dominical también pondrá a disposición de los interesados las mezclas de canciones que han hecho época en el rock and roll, rap y la Nueva Trova, así como realizará diversas acciones promocionales, para que la juventud habanera y el público en general conozca más acerca de la música electrónica y aprenda a disfrutarla.
“Para nosotros –declaró a PMU el DJOY de Cuba– es cuestión esencial enseñar a respetar la tradición de la música electrónica en Cuba y contribuir a su difusión, poniendo a disposición de todos los géneros y estilos que mezclan música de concierto con fusiones de rock, jazz y música afrocubana, además de la inclusión de voces y sonidos ambientales”.
“A pesar de este nuevo espacio –agrega– todavía tenemos insatisfacciones como la casi inexistente presencia de la música electrónica en los medios de comunicación cubanos, principalmente en la televisión que obvia, casi a propósito, las posibilidades audiovisuales de este género y la obra de artistas como DJ Iván Lejardi y las bandas sonoras y los videoartes de Nacional Electrónica”.
La realidad es que en los últimos años la aceptación de la música electrónica por los jóvenes cubanos ha crecido paulatinamente, hecho que ha quedado demostrado en el apoyo que le brindan al género en los festivales Proelectrónica Rotilla y el Primavera de La Habana, y por la popularidad que tienen ritmos como el house, el dance y el tecktonic.
Sin embargo, el principal problema para el desarrollo de ese género en la Isla, es la inexistencia de apoyo por parte de instituciones y empresas que llegan incluso, a no reconocer a los DJs como artistas profesionales, lo que impide que puedan ganar su sustento como artistas y no puedan organizar conciertos de manera oficial.
Es verdaderamente insultante que todavía subsista, entre algunos funcionarios de las instituciones culturales, la idea de que esa música es extranjerizante, y por tanto malsana. En consecuencia utilizan términos despectivos como “pinchadiscos” para referirse a los DJs y limitan al máximo la entrada al país de las tecnologías necesarias para producir la música electrónica.
Los DJs cubanos, como la inmensa mayoría de los representantes de la cultura alternativa en Cuba, se enfrentan cotidianamente a esas barreras y las vencen. Poco a poco van rompiendo el hielo con alto desempeño artístico, y como declarara el DJOY de Cuba: “…el reconocimiento del público y de las instituciones sólo se ganará con la solidez y la calidad de nuestro trabajo, con el aumento de la frecuencia de las presentaciones, con el perfeccionamiento de la técnica, y alcanzando la perfección artística y cultura. Sólo así podremos crecer en aceptación popular, ser promovidos y darnos a conocer”.
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8 de julio de 2013
Los amantes de la música electrónica y el proyecto Analógica que dirige el joven Joyvan Guevara “DJOY de Cuba”, están de fiesta, porque después de mucho tiempo de incomprensiones y de búsqueda de lugares para poder expresarse, y compartir sus creaciones e ideas, acaban de inaugurar un espacio en las instalaciones de El Castillito, centro juvenil ubicado en la Avenida Primera, entre las calles 10 y 12, en el Vedado capitalino.
A partir de ahora, cada domingo en el horario comprendido entre las cinco de la tarde y la una de la madrugada, Analógica y el DJOY de Cuba acogerán y mostrarán a los mejores exponentes de las más diversas tendencias de la música electrónica en el país, así como pondrán a disposición del público las obras de los principales cultores del género en el mundo.
El nuevo espacio dominical también pondrá a disposición de los interesados las mezclas de canciones que han hecho época en el rock and roll, rap y la Nueva Trova, así como realizará diversas acciones promocionales, para que la juventud habanera y el público en general conozca más acerca de la música electrónica y aprenda a disfrutarla.
“Para nosotros –declaró a PMU el DJOY de Cuba– es cuestión esencial enseñar a respetar la tradición de la música electrónica en Cuba y contribuir a su difusión, poniendo a disposición de todos los géneros y estilos que mezclan música de concierto con fusiones de rock, jazz y música afrocubana, además de la inclusión de voces y sonidos ambientales”.
“A pesar de este nuevo espacio –agrega– todavía tenemos insatisfacciones como la casi inexistente presencia de la música electrónica en los medios de comunicación cubanos, principalmente en la televisión que obvia, casi a propósito, las posibilidades audiovisuales de este género y la obra de artistas como DJ Iván Lejardi y las bandas sonoras y los videoartes de Nacional Electrónica”.
La realidad es que en los últimos años la aceptación de la música electrónica por los jóvenes cubanos ha crecido paulatinamente, hecho que ha quedado demostrado en el apoyo que le brindan al género en los festivales Proelectrónica Rotilla y el Primavera de La Habana, y por la popularidad que tienen ritmos como el house, el dance y el tecktonic.
Sin embargo, el principal problema para el desarrollo de ese género en la Isla, es la inexistencia de apoyo por parte de instituciones y empresas que llegan incluso, a no reconocer a los DJs como artistas profesionales, lo que impide que puedan ganar su sustento como artistas y no puedan organizar conciertos de manera oficial.
Es verdaderamente insultante que todavía subsista, entre algunos funcionarios de las instituciones culturales, la idea de que esa música es extranjerizante, y por tanto malsana. En consecuencia utilizan términos despectivos como “pinchadiscos” para referirse a los DJs y limitan al máximo la entrada al país de las tecnologías necesarias para producir la música electrónica.
Los DJs cubanos, como la inmensa mayoría de los representantes de la cultura alternativa en Cuba, se enfrentan cotidianamente a esas barreras y las vencen. Poco a poco van rompiendo el hielo con alto desempeño artístico, y como declarara el DJOY de Cuba: “…el reconocimiento del público y de las instituciones sólo se ganará con la solidez y la calidad de nuestro trabajo, con el aumento de la frecuencia de las presentaciones, con el perfeccionamiento de la técnica, y alcanzando la perfección artística y cultura. Sólo así podremos crecer en aceptación popular, ser promovidos y darnos a conocer”.
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