Nunca digo adiós sino hasta luego... El Continuo
15 de julio de 2013
Asistir a sus conciertos es encontrar inspiración. Parece que habla la emoción y el sentimiento, y así es. Vladimir González Coba, El Continuo, hace arte para su plenitud. ¡Vaya, pero que bueno es acompañarle entonces! Para quienes somos público, siempre es grato sentir y contagiarnos del éxtasis del artista.
Su carrera como rapero comienza en enero del año 2000 en Nueva Gerona, Municipio Especial Isla de la Juventud, con el proyecto Kausa Justa, y desde esa fecha compartió con muchos otros artistas, como Yolo Bonilla, Gretel Barreiro, El Poeta Lírico, Brebaje Man, El Discípulo, Jamil Reyes, Danay Suarez, El Lápiz, Los Aldeanos y La Invasión. Ha estado a cargo de peñas comunitarias y conciertos por todo el país. El trabajo de este muchacho es continuo, de verdad.
Comenzó escuchando algunos grupos como SBS y Amenaza, y según afirma, no tuvo la suerte de escuchar tanta música, todo fue llegando en el camino. Cuando sintió el arrebato por la música no pudo dejar de escucharla. “Mi tiempo libre es música, todo es música”, dice mientras me muestra un dispositivo reproductor de música que siempre le acompaña. Después, la exigencia es hacerla, compartir con sus semejantes cuanto de útil y bello Euterpe nos regala.
Su primer CD, en 2009, lo realizó con El Súbito y llevó por título Estado Mental, primera batalla con la inexperiencia y con lógicos resultados. No se sintió cómodo, sintió la falta de madurez, pero el mérito comienza por intentar. Otros proyectos demostrarían que su rap no era un capricho como el trabajo con la Comisión Depuradora y la invitación a discos de disímiles artistas dentro y fuera del género, proceso de aprendizaje, de exploración y reafirmación.
El riesgo en solitario lo asumió con El gusto es mío, en 2010, y fue la primera vez que trabajó con Jamil Reyes, cantante de Dejá Vu, quien se convertiría en un amigo y colaborador constante. A la par de este fonograma, trabaja en A quien pueda interesar, esta vez hip hop, nominación que lo colocó junto a artistas como los de Obsesión. “Estar allí ya fue un gran premio”.
2012 comienza fuerte con Kminos, producido por DJ Lápiz. Esta vez, también hay una nominación en el Cubadisco, pero se hace acompañar del premio. El disco concursa en otros certámenes como Los Puños Arriba, con cuatro nominaciones, pero sin coronarse. ¿Por qué?, se pregunta El Continuo. “No sé”, se responde sin vacilar. Disco del año, Disco de Hip Hop y Diseño, fueron las nominaciones en el CubaDemo que le confieren el lauro por el mejor disco de hip hop. Siente el reconocimiento y las ganas de continuar.
¿Sobre su lugar de origen? “Hay buena poesía, hay buena música en La Isla de La Juventud, pero la doble insularidad hace que muchos desistan”. El Continuo supo reconocer que un músico por rebelde no se aísla y que como decía Claude Roy “el camino más corto entre dos personas es el arte”. “Regalo mis discos, trato de llegar a todas las edades y a la gente de mi isla. ¡El Continuo siempre va a existir!”, dice con una sonrisa.
Su próximo disco, Lucidez, es una nueva experiencia con trovadores, con otros géneros y otras influencias. Promete un grado superior de madurez y el encuentro de otras sonoridades. Tiene como invitados a Jamil Reyes y Gretel Barreiro. Ser escuchado por muchos es su sueño. Actualmente se encuentra trabajando en otro disco con la Invasión, un equilibrio entre lo contestatario y lo emocional. Experimentar continuamente y hacer música, sólo después de respirar.
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15 de julio de 2013
Asistir a sus conciertos es encontrar inspiración. Parece que habla la emoción y el sentimiento, y así es. Vladimir González Coba, El Continuo, hace arte para su plenitud. ¡Vaya, pero que bueno es acompañarle entonces! Para quienes somos público, siempre es grato sentir y contagiarnos del éxtasis del artista.
Su carrera como rapero comienza en enero del año 2000 en Nueva Gerona, Municipio Especial Isla de la Juventud, con el proyecto Kausa Justa, y desde esa fecha compartió con muchos otros artistas, como Yolo Bonilla, Gretel Barreiro, El Poeta Lírico, Brebaje Man, El Discípulo, Jamil Reyes, Danay Suarez, El Lápiz, Los Aldeanos y La Invasión. Ha estado a cargo de peñas comunitarias y conciertos por todo el país. El trabajo de este muchacho es continuo, de verdad.
Comenzó escuchando algunos grupos como SBS y Amenaza, y según afirma, no tuvo la suerte de escuchar tanta música, todo fue llegando en el camino. Cuando sintió el arrebato por la música no pudo dejar de escucharla. “Mi tiempo libre es música, todo es música”, dice mientras me muestra un dispositivo reproductor de música que siempre le acompaña. Después, la exigencia es hacerla, compartir con sus semejantes cuanto de útil y bello Euterpe nos regala.
Su primer CD, en 2009, lo realizó con El Súbito y llevó por título Estado Mental, primera batalla con la inexperiencia y con lógicos resultados. No se sintió cómodo, sintió la falta de madurez, pero el mérito comienza por intentar. Otros proyectos demostrarían que su rap no era un capricho como el trabajo con la Comisión Depuradora y la invitación a discos de disímiles artistas dentro y fuera del género, proceso de aprendizaje, de exploración y reafirmación.
El riesgo en solitario lo asumió con El gusto es mío, en 2010, y fue la primera vez que trabajó con Jamil Reyes, cantante de Dejá Vu, quien se convertiría en un amigo y colaborador constante. A la par de este fonograma, trabaja en A quien pueda interesar, esta vez hip hop, nominación que lo colocó junto a artistas como los de Obsesión. “Estar allí ya fue un gran premio”.
2012 comienza fuerte con Kminos, producido por DJ Lápiz. Esta vez, también hay una nominación en el Cubadisco, pero se hace acompañar del premio. El disco concursa en otros certámenes como Los Puños Arriba, con cuatro nominaciones, pero sin coronarse. ¿Por qué?, se pregunta El Continuo. “No sé”, se responde sin vacilar. Disco del año, Disco de Hip Hop y Diseño, fueron las nominaciones en el CubaDemo que le confieren el lauro por el mejor disco de hip hop. Siente el reconocimiento y las ganas de continuar.
¿Sobre su lugar de origen? “Hay buena poesía, hay buena música en La Isla de La Juventud, pero la doble insularidad hace que muchos desistan”. El Continuo supo reconocer que un músico por rebelde no se aísla y que como decía Claude Roy “el camino más corto entre dos personas es el arte”. “Regalo mis discos, trato de llegar a todas las edades y a la gente de mi isla. ¡El Continuo siempre va a existir!”, dice con una sonrisa.
Su próximo disco, Lucidez, es una nueva experiencia con trovadores, con otros géneros y otras influencias. Promete un grado superior de madurez y el encuentro de otras sonoridades. Tiene como invitados a Jamil Reyes y Gretel Barreiro. Ser escuchado por muchos es su sueño. Actualmente se encuentra trabajando en otro disco con la Invasión, un equilibrio entre lo contestatario y lo emocional. Experimentar continuamente y hacer música, sólo después de respirar.
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