La mezcla perfecta: DJOY de Cuba y Café Cantante

29 de julio de 2013



El Café Cantante del Teatro Nacional de Cuba celebró una gran fiesta veraniega el pasado 6 de julio a partir de las once de la noche.

Los seguidores de la música electrónica en la capital aprovecharon la ocasión para darse cita en ese centro cultural, pues Joyvan Guevara Díaz, más conocido como DJOY de Cuba, estaría a cargo de las máquinas.

A pesar de que un fuerte aguacero en horas de la noche atentó contra la realización de la actividad, más de 500 jóvenes capitalinos se encontraban en las afueras del local cuando comenzó la entrada de público.

Muchos fueron los que se quedaron con deseos de disfrutar de las mezclas del reconocido DJ, ya que el local estaba saturado de personas y la administración decidió cerrar por no tener capacidad, dejando público fuera.

La entrada a la instalación fue libre de costo, factor que motivó aún más a todos los seguidores de la música electrónica, ya que muchos no tienen la posibilidad de pagar el precio de entrada que habitualmente se cobran en este tipo de instalaciones recreativas.

Para sorpresa de muchos la DJ Joyce Álvarez, BJoyce, tomó el control de las máquinas y comenzó sus mezclas de world music, moombahton y dubstep. Esta es una de las primeras DJ productoras de la escena electrónica cubana y pertenece al grupo Gbass, el cual está compuesto por jóvenes muchachas que se iniciaron hace algunos años como DJs.

Cuando Joyvan comenzó sus mezclas, el Café Cantante se vino abajo, los chiflidos y la algarabía del público se hicieron notar de inmediato. En esta ocasión mezcló una gran variedad de música: Mr. Scruff, Benny Moré, Irakere, Defected, Silvio Rodríguez, Maceo Plex, Bob Marley y otras.

“Amor tiene más resultados que el miedo”, fue sólo uno de los tantos mensajes de reflexión que se mostraron en las pantallas del centro cultural, mientras todos bailaban hipnotizados el pegajoso ritmo.

Uno de los momentos cumbres de la noche fue cuando Joyvan rompió con un tema de Benny Moré. Algunos quedaron atónitos, pues jamás pensaron que en un centro nocturno inundado de jóvenes, El Sonero Mayor de Cuba provocara tal aceptación. Mientras todos bailaban al ritmo del Benny, el DJ mezcló de manera elegante y pinchó una conga, no pasó ni un minuto y todos hicieron un “trencito”, sus rostros delataban por sí solos lo espectacular que la estaban pasando y la satisfacción que les provocaba bailar aquella rica música.

El público era muy heterogéneo: raperos, rockeros y frikis se dieron cita aquella madrugada para disfrutar de las mezclas del DJOY de Cuba.

Algunos no resistieron la intensidad de la música electrónica y marcharon muy acalorados y con la ropa inundada de sudor. Otros por su parte esperaban en las afueras de la instalación para poder entrar al Café y comenzar su fiesta.

William, el guitarrista del grupo Gens, apoyó al DJ en algunas de sus mezclas. Muchos elogiaron a este músico, pues fue muy certero en sus entradas, y siempre que el género que pinchaba Joyvan permitiera una inyección sonora de su guitarra, ahí estaba William ofreciendo su talento.

La fiesta continuó hasta las cinco de la madrugada, hora en la que todos comenzaron a marchar a sus casas llevando consigo el cansancio de una noche de parranda, pero seguramente con deseos de volver a participar en una fiesta con la mezcla perfecta: DJOY de Cuba y Café Cantante.

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