Julio Montoro inicia carrera en solitario
29 de julio de 2013
El guitarrista Julio Antonio Montoro Curbelo ha transitado por varios géneros musicales, y ha sido integrante de grupos de salsa, pop fusión, balada y hasta dance. Sin embargo, se ha trazado la meta ambiciosa de comenzar una carrera en solitario haciendo lo que más le gusta: interpretar el smooth jazz. Este estilo es poco conocido y cultivado en nuestro país, quizás el vocalista Pepito Scull y el saxofonista Carlos Miyares sean de los pocos que lo defienden.
El camino no ha sido fácil para Montoro, la grabación de su disco Soul Latin fue totalmente de manera independiente, pero ese sacrificio ha dado frutos, un larga duración que complace a todos los que amamos el smooth jazz.
Conversando para PMU, el propio Julio Montoro nos habla de sus inicios y confiesa que siempre quiso ser percusionista y de chiquito tocaba los calderos en su casa. “Comencé con la desaparecida profesora María Álvarez Ríos, ella tenía un grupo de niños llamado Meñique. Allí aprendí de todo. Iba todos los sábados al Parque Lenin donde recibíamos las clases. Después hice las pruebas para la escuela de música Alejandro García Caturla y las aprobé, pero como eran 2 o 3 plazas las permitidas nada más, me dejaron fuera”.
Los padres de Julio no se rindieron y lo llevaron a la escuela Paulita Concepción, del Cerro. “Entre en un grupo de nivelación de guitarra, hice dos cursos en un año. Allí comencé a encontrarle el atractivo a este instrumento. Mi profesor fue el gran Luis Manuel Molina, quien me enseñó a descubrir The Beatles. Por supuesto, estudiábamos música clásica, pero como yo me hice ‘beatlemaniaco’, Molina me traía las partituras de sus canciones para que me las aprendiera. Ahí comenzó mi amor por la música anglosajona, la cual tiene una fuerte presencia en mi carrera”.
Posteriormente Montoro ingresó al conservatorio Amadeo Roldán donde participó en los festivales de Jazz Plaza. “Me gradué en 1991, y a la par de la guitarra, también estudié música electroacústica. No me encasillé en un sólo género musical”.
Nuevamente la mala suerte apareció en la vida de Julio, pues lo mandaron por 2 años a hacer el servicio social en la provincia de Sancti Spiritus. “Imagínate, nunca había vivido fuera de La Habana. Al comienzo le hice cierto rechazo al trabajo, pero tuve que aclimatarme a la fuerza. Pero lo que sucede, conviene, allá conocí al guitarrista Elmer Ferrer y a su hermano Kike que tocaba la batería. Formamos el grupo Línea Roja, éramos totalmente underground, hicimos nuestra música a pulmón”.
“En esa provincia hay un movimiento de tríos muy fuerte y conocer esa música también me aportó mucho. Descubrí cosas que no se dan en la escuela, otro mercado más underground, cosas de la calle que se deberían dar en la escuela. Formé varias bandas, por esa época yo ligaba la trova con el rock and roll y el jazz”.
De regreso a La Habana, Julio fue músico acompañante de la cantante Mireya Escalante. Su estilo se volvió mas soul, pop y R&B. Después se encontró con el trompetista Juan Kemell “Él sabía que yo tocaba también el piano y me propuso que tocando ese instrumento, integrará un grupo que él acababa de fundar, denominado La Barriada. Me fue muy bien y estuve 8 años con ellos”. Posteriormente el maestro Félix Baloy lo llamó para que integrase su conjunto Afro Cuban Son All Star y con ellos grabó la única guaracha son que ha compuesto, titulada “El Zorro”.
En el 2003 formó parte de la banda To’ Mezclao, donde fusionaban la música cubana con world music. Estuvo con ellos varios años, pero en el 2012 inició carrera en solitario de manera underground, sin disquera ni empresa que lo represente, sino con muchas ganas de hacer la música de su agrado. “Mi disco Soul Latin, totalmente autoproducido, fue grabado en varios lugares, en mi casa, en las casas de Edesio Alejandro y Juan Kemell. He pedido la ayuda de los amigos que han escuchado varios temas y han querido participar de forma gratuita. Este CD refleja toda mi carrera. He visto como han funcionado varios temas con otros arreglos y los he llevado ahora al smooth jazz, me gusta la cosa de fusionar géneros, la cosa alternativa, crossing borders y que la gente de otros lugares del mundo se sienta reflejada, amo la música brasileña, anglosajona, blues y el reggae”.
“Las influencias en mi trabajo provienen de Joao Donato, Luis Manuel Molina, Elmer Ferrer, Leo Brouwer, Gonzalo Rubalcaba, Chucho Valdés, Peter Gabriel, Eric Clapton, Miles Davis, John Coltrane, Wes Montgomery, David Gilmour, Jimi Hendrix, Jimmy Page, George Benson, Scott Henderson, Slash, y mi ídolo Pat Metheny. El disco es mi homenaje a la música en general y a todos ellos”.
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29 de julio de 2013
El guitarrista Julio Antonio Montoro Curbelo ha transitado por varios géneros musicales, y ha sido integrante de grupos de salsa, pop fusión, balada y hasta dance. Sin embargo, se ha trazado la meta ambiciosa de comenzar una carrera en solitario haciendo lo que más le gusta: interpretar el smooth jazz. Este estilo es poco conocido y cultivado en nuestro país, quizás el vocalista Pepito Scull y el saxofonista Carlos Miyares sean de los pocos que lo defienden. El camino no ha sido fácil para Montoro, la grabación de su disco Soul Latin fue totalmente de manera independiente, pero ese sacrificio ha dado frutos, un larga duración que complace a todos los que amamos el smooth jazz.
Conversando para PMU, el propio Julio Montoro nos habla de sus inicios y confiesa que siempre quiso ser percusionista y de chiquito tocaba los calderos en su casa. “Comencé con la desaparecida profesora María Álvarez Ríos, ella tenía un grupo de niños llamado Meñique. Allí aprendí de todo. Iba todos los sábados al Parque Lenin donde recibíamos las clases. Después hice las pruebas para la escuela de música Alejandro García Caturla y las aprobé, pero como eran 2 o 3 plazas las permitidas nada más, me dejaron fuera”.
Los padres de Julio no se rindieron y lo llevaron a la escuela Paulita Concepción, del Cerro. “Entre en un grupo de nivelación de guitarra, hice dos cursos en un año. Allí comencé a encontrarle el atractivo a este instrumento. Mi profesor fue el gran Luis Manuel Molina, quien me enseñó a descubrir The Beatles. Por supuesto, estudiábamos música clásica, pero como yo me hice ‘beatlemaniaco’, Molina me traía las partituras de sus canciones para que me las aprendiera. Ahí comenzó mi amor por la música anglosajona, la cual tiene una fuerte presencia en mi carrera”.
Posteriormente Montoro ingresó al conservatorio Amadeo Roldán donde participó en los festivales de Jazz Plaza. “Me gradué en 1991, y a la par de la guitarra, también estudié música electroacústica. No me encasillé en un sólo género musical”.
Nuevamente la mala suerte apareció en la vida de Julio, pues lo mandaron por 2 años a hacer el servicio social en la provincia de Sancti Spiritus. “Imagínate, nunca había vivido fuera de La Habana. Al comienzo le hice cierto rechazo al trabajo, pero tuve que aclimatarme a la fuerza. Pero lo que sucede, conviene, allá conocí al guitarrista Elmer Ferrer y a su hermano Kike que tocaba la batería. Formamos el grupo Línea Roja, éramos totalmente underground, hicimos nuestra música a pulmón”.
“En esa provincia hay un movimiento de tríos muy fuerte y conocer esa música también me aportó mucho. Descubrí cosas que no se dan en la escuela, otro mercado más underground, cosas de la calle que se deberían dar en la escuela. Formé varias bandas, por esa época yo ligaba la trova con el rock and roll y el jazz”.
De regreso a La Habana, Julio fue músico acompañante de la cantante Mireya Escalante. Su estilo se volvió mas soul, pop y R&B. Después se encontró con el trompetista Juan Kemell “Él sabía que yo tocaba también el piano y me propuso que tocando ese instrumento, integrará un grupo que él acababa de fundar, denominado La Barriada. Me fue muy bien y estuve 8 años con ellos”. Posteriormente el maestro Félix Baloy lo llamó para que integrase su conjunto Afro Cuban Son All Star y con ellos grabó la única guaracha son que ha compuesto, titulada “El Zorro”.
En el 2003 formó parte de la banda To’ Mezclao, donde fusionaban la música cubana con world music. Estuvo con ellos varios años, pero en el 2012 inició carrera en solitario de manera underground, sin disquera ni empresa que lo represente, sino con muchas ganas de hacer la música de su agrado. “Mi disco Soul Latin, totalmente autoproducido, fue grabado en varios lugares, en mi casa, en las casas de Edesio Alejandro y Juan Kemell. He pedido la ayuda de los amigos que han escuchado varios temas y han querido participar de forma gratuita. Este CD refleja toda mi carrera. He visto como han funcionado varios temas con otros arreglos y los he llevado ahora al smooth jazz, me gusta la cosa de fusionar géneros, la cosa alternativa, crossing borders y que la gente de otros lugares del mundo se sienta reflejada, amo la música brasileña, anglosajona, blues y el reggae”.
“Las influencias en mi trabajo provienen de Joao Donato, Luis Manuel Molina, Elmer Ferrer, Leo Brouwer, Gonzalo Rubalcaba, Chucho Valdés, Peter Gabriel, Eric Clapton, Miles Davis, John Coltrane, Wes Montgomery, David Gilmour, Jimi Hendrix, Jimmy Page, George Benson, Scott Henderson, Slash, y mi ídolo Pat Metheny. El disco es mi homenaje a la música en general y a todos ellos”.
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