Yuni Remix, sinónimo de perseverancia

5 de agosto de 2013



El movimiento cultural cubano depende mucho de la promoción que se les da a sus artistas. Ya sea por falta de recursos o por su escaso personal encargado de promocionarlos, se ha perdido la oportunidad de conocer a jóvenes que entregan todo por el arte con la única exigencia de ser reconocidos, contando solamente con sus talentos y sueños. Tal es el caso del joven, Patricio Yusnier Puig Remigio.

Yuni Remix, como se conoce artísticamente, cuenta con 27 años de edad y siente profunda admiración por los artistas aficionados, que como él, no pierden las esperanzas de lograr sus metas. Desde los 14 años incursionó en la música como solista, defendiendo el género del pop y la balada, presentándose en proyectos culturales del barrio, casas de la cultura y otros eventos. Más tarde logró ingresar en la Escuela Nacional de Instructores de Arte, en la especialidad de Artes Plásticas, no por elección propia, sino por el hecho de encontrarse en el medio del arte pues las vacantes de la especialidad de Música se encontraban ocupadas.

Sobre su experiencia en la escuela nos comentó: “Estando en la escuela debido a mi sueño que era ser cantante, yo me escapaba de las clases de mi especialidad para encontrarme con amigos de la especialidad de música y entraba en sus clases de solfeo, armonía e instrumentación musical, con el objetivo de aprender. Tanto fue así, que en los movimientos aficionados de la escuela y festivales concursé como cantante, obteniendo muy buenos resultados”.

Entre risas y una notable nostalgia por esos tiempos ya vividos, Yuni nos dice que la tesis la realizó sobre dos especialidades, una sobre las Artes Plásticas y la otra como era de esperarse, sobre la especialidad de música, comenzando en ese momento su mayor vínculo con esta. Luego de concluir sus 2 años de Servicio Social, decidió dedicarse completamente a la música. Empezó a componer sus propias canciones y a producir su música, siempre basado en el pop y la balada. También incursionó en los géneros de bachata, cumbia, merengue, reggaetón y la salsa cubana. Logró grabar su primer disco, el cual contiene 20 canciones y lo tituló Te pido perdón, pues éste es el nombre de uno de los temas que más lo inspiró, aunque también siguió el criterio de su familia, sus amigos y su público más allegado, que siempre estaban presente en todas sus actividades.

Yuni sabe que cuando la música no da frutos es difícil realizarla, pues todo el proceso cuesta y no poco, sobre este tema nos explicó: “yo como cantante he pasado trabajo en promocionar mis canciones, debido a que todo es caro, y solo me he dedicado a la música. Tengo que agradecer a mi familia que me ha apoyado económicamente y gracias a eso puedo realizar mis sueños. Me gustaría tener la oportunidad de contar con un representante que me guiara y que se interesara realmente en vender mi música, porque a mí solo, se me hace difícil. Al no tener respaldo y costear una producción musical por uno mismo, todo se hace más difícil. Yo he tratado de buscar relaciones nacionales e internacionales que me ayuden con mi promoción, por suerte he conseguido amistades que me ayudan a través de páginas como Facebook y YouTube”.

Yuni también sabe que no todo tipo de géneros salen a la luz fácilmente, unos más que otros son muy difíciles de aceptar por el pueblo cubano. En sus discos está presente una gran variedad de géneros musicales, pero su preferencia está en la cumbia y el merengue. Sus ídolos, según nos cuenta, son Juan Luis Guerra, Chino y Nacho, y otros tantos que lo inspiran día a día.

La entrega de Patricio Yusnier Puig Remigio por lo que tanto ama, la música, es simplemente un ejemplo más de esperanza. Aún sin los medios adecuados, quiere extender su arte. Como él mismo dice: “lo importante es no rendirse, es mantener el entusiasmo y avanzar un poco cada día hacia ese espacio donde se complementan los sueños”. Yuni no ha logrado ser profesional, pero a pesar de no existir una ayuda financiera y haber muchas trabas por parte de las instituciones que representan la música nacional, nunca piensa dejar de luchar convirtiéndose en sinónimo de perseverancia.

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