El dúo Punk
19 de agosto de 2013
Tony y Dani, son un dúo de jóvenes de 16 años que tienen un grupo llamado Criéis-Punk y se les puede encontrar compartiendo con los frikis de las la calle G, en el Vedado capitalino. Tony es mestizo, de estatura media, muy jovial y alegre. Dany es blanco y también de estatura media. Ambos estudian en el Preuniversitario de Guanabacoa, que es su municipio de residencia.
La música les llegó a interesar desde muy temprano, en el caso de Tony desde que tenía 11 años y a Dany a los 16. Para ese entonces, Tony pertenecía a un Círculo de Interés sobre Cultura Cubana, el cual era impartido en un espacio comunitario dirigido por Instructores de Arte. Allí comenzó a destacarse como cantante y aprendió a tocar algunos instrumentos musicales como el piano, la guitarra y las tumbadoras. Al principio Dany no se interesó por la música como algo serio, hasta ahora con la conformación del dúo con Tony donde realmente canta muy bien.
Desde que se conocieron persiguieron el sueño de concretar el dúo, algo que tenían planeado desde hace mucho y que convirtieron en realidad. Actualmente ya tienen algunas canciones compuestas por ellos como: “G caliente” y “Chicos punkie”, y que descargan en el Parque G con los frikis que acuden ahí todos los fines de semana, acompañados de una guitarra y backgrounds. También cantan canciones “pegadas” de Jonas Brothers, Linkin Park, Justin Bieber y algunos temas de Los Ángeles, grupo cubano de moda en estos días.
Tony y Dany afirman que siempre están al día con la música y no se pueden quedar atrás. Se han convertido tan populares en el sitio, que muchos de los muchachos que acuden al parque, los invitan a sus fiestas para que canten en ellas, retribuyéndolos con cervezas y una atención esmerada. Aunque su dinamismo y deseos de hacer, los hacen presentarse también en una fiesta de niños, en unos quince, en un bar o en un evento juvenil. Incluso cuando no aparece nada, hasta en el Malecón habanero se les puede encontrar. Lo esencial es hacer música, compartirla con el público que la disfruta y estar en constante búsqueda de trabajo porque eso es lo que les hace superarse y salir adelante.
Aunque no todo es alegría con la música, de buena tinta nos llegan también algunas de sus percances como músicos. Hace unos días atrás, la policía los detuvo porque según ellos su actuación era sospechosa, y les practicó un registro alegando que podían traer droga. Se asustaron mucho, pero al final se demostró que estaban limpios. Otro susto lo pasaron por su tema “G caliente” donde hay palabras fuertes y críticas políticas que son impactantes. Sucedió que en una ocasión la estaban cantando en una fiesta y salió un señor de avanzada edad, miembro del Partido, con un cubo de agua para tirárselo, pero pudieron correr y salvarse del chubasco intencionado. Pero ahí no terminó el asunto, el hombre llamó a la policía, pero cuando llegaron los agentes, ya los Criéis-Punk se habían retirado. En otra oportunidad fueron invitados a cantar a una fiesta de quince a cambio de pagarles una determinada suma de dinero que no se les entregó completo según lo convenido, así que los chicos decidieron llevarse el cake de la fiesta y una botella de whisky, lo cual les costó una noche de arresto en el calabozo de la estación policial de Zanja, en la Habana Vieja.
A pesar de estos sinsabores, los Criéis-Punk esperan seguir componiendo y haciendo proyectos hasta que algún día puedan tocar en un lugar serio como un teatro y dejar un poco la calle y las fiestas, aunque confiesan que las disfrutan mucho. Porque su aspiración es convertirse en músicos profesionales reconocidos y ganar dinero con su talento, porque según afirman, hoy en día la música da bastante “pitiklini” y hasta pueden “fastear”. Incluso sueñan hasta con tener su propio disco, para el cual saben que les falta experiencia, financiamiento y asesoramiento. Pero saben que hay mucho camino por andar, todavía son muy jóvenes y no desisten tan fácilmente de su empeño de llegar algún día, a ser el Wisin y el Yandel de Cuba, tener mucho dinero, fama y chicas, porque según ellos esa es la buena vida, es lo que queda.
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19 de agosto de 2013
Tony y Dani, son un dúo de jóvenes de 16 años que tienen un grupo llamado Criéis-Punk y se les puede encontrar compartiendo con los frikis de las la calle G, en el Vedado capitalino. Tony es mestizo, de estatura media, muy jovial y alegre. Dany es blanco y también de estatura media. Ambos estudian en el Preuniversitario de Guanabacoa, que es su municipio de residencia.
La música les llegó a interesar desde muy temprano, en el caso de Tony desde que tenía 11 años y a Dany a los 16. Para ese entonces, Tony pertenecía a un Círculo de Interés sobre Cultura Cubana, el cual era impartido en un espacio comunitario dirigido por Instructores de Arte. Allí comenzó a destacarse como cantante y aprendió a tocar algunos instrumentos musicales como el piano, la guitarra y las tumbadoras. Al principio Dany no se interesó por la música como algo serio, hasta ahora con la conformación del dúo con Tony donde realmente canta muy bien.
Desde que se conocieron persiguieron el sueño de concretar el dúo, algo que tenían planeado desde hace mucho y que convirtieron en realidad. Actualmente ya tienen algunas canciones compuestas por ellos como: “G caliente” y “Chicos punkie”, y que descargan en el Parque G con los frikis que acuden ahí todos los fines de semana, acompañados de una guitarra y backgrounds. También cantan canciones “pegadas” de Jonas Brothers, Linkin Park, Justin Bieber y algunos temas de Los Ángeles, grupo cubano de moda en estos días.
Tony y Dany afirman que siempre están al día con la música y no se pueden quedar atrás. Se han convertido tan populares en el sitio, que muchos de los muchachos que acuden al parque, los invitan a sus fiestas para que canten en ellas, retribuyéndolos con cervezas y una atención esmerada. Aunque su dinamismo y deseos de hacer, los hacen presentarse también en una fiesta de niños, en unos quince, en un bar o en un evento juvenil. Incluso cuando no aparece nada, hasta en el Malecón habanero se les puede encontrar. Lo esencial es hacer música, compartirla con el público que la disfruta y estar en constante búsqueda de trabajo porque eso es lo que les hace superarse y salir adelante.
Aunque no todo es alegría con la música, de buena tinta nos llegan también algunas de sus percances como músicos. Hace unos días atrás, la policía los detuvo porque según ellos su actuación era sospechosa, y les practicó un registro alegando que podían traer droga. Se asustaron mucho, pero al final se demostró que estaban limpios. Otro susto lo pasaron por su tema “G caliente” donde hay palabras fuertes y críticas políticas que son impactantes. Sucedió que en una ocasión la estaban cantando en una fiesta y salió un señor de avanzada edad, miembro del Partido, con un cubo de agua para tirárselo, pero pudieron correr y salvarse del chubasco intencionado. Pero ahí no terminó el asunto, el hombre llamó a la policía, pero cuando llegaron los agentes, ya los Criéis-Punk se habían retirado. En otra oportunidad fueron invitados a cantar a una fiesta de quince a cambio de pagarles una determinada suma de dinero que no se les entregó completo según lo convenido, así que los chicos decidieron llevarse el cake de la fiesta y una botella de whisky, lo cual les costó una noche de arresto en el calabozo de la estación policial de Zanja, en la Habana Vieja.
A pesar de estos sinsabores, los Criéis-Punk esperan seguir componiendo y haciendo proyectos hasta que algún día puedan tocar en un lugar serio como un teatro y dejar un poco la calle y las fiestas, aunque confiesan que las disfrutan mucho. Porque su aspiración es convertirse en músicos profesionales reconocidos y ganar dinero con su talento, porque según afirman, hoy en día la música da bastante “pitiklini” y hasta pueden “fastear”. Incluso sueñan hasta con tener su propio disco, para el cual saben que les falta experiencia, financiamiento y asesoramiento. Pero saben que hay mucho camino por andar, todavía son muy jóvenes y no desisten tan fácilmente de su empeño de llegar algún día, a ser el Wisin y el Yandel de Cuba, tener mucho dinero, fama y chicas, porque según ellos esa es la buena vida, es lo que queda.
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