No desistiremos, seguiremos tocando



De cuando en vez, alguien viene a reafirmarnos que el éxito pertenece a quien quiera tenerlo, pero este no es el caso de Freddy porque a él sólo le importa cantar. Cuando se presentó para esta entrevista, yo no podía creer que aquel chico no muy alto, no muy delgado y mestizo, era quien me decía, pero con la mejor de mis sonrisas y disimulo de periodista, comencé mi labor.

Freddy Ramos Gómez tiene unos 20 años que parecen quedárseles pequeños: “Para una persona como yo de la mismísima Habana del Este, toda su vida allí, lo importante es la calle que tengas, no la edad. Mi barrio no es de los peores, debo decir, pero no es el Vedado. Aunque le debo mucho, sobre todo mi valor ante las decisiones. Soy decidido al punto de la intolerancia, sin mirar las consecuencias muchas veces, leal al 100%, y amante innato de la verdad, no me miento, porque no me gusta que me mientan”.

Tal vez su carácter testarudo es el que le hace conservar a la chica de siempre, como le dice a su guitarra. De pequeño tocaba el piano, pero conoció las seis cuerdas y comenzó su pasión. “Me gustaría aprender a tocar todos los instrumentos de cuerdas, pero seguir siempre con la guitarra, es casi sagrada. La gente en mi casa no la puede tocar y mi novia pocas veces, es la niña chiquita que me acompaña con mi otra pasión que es el canto”.

Cuando decidió tomarse la música en serio a los 15 años, comenzó siendo conservador, apegado más a las baladas y letras románticas, con influencias de Luis Fonsi y Sin Bandera. Después pasó a lo que denomina su período de locura, matizado por el rock y grupos como Avenged Sevenfold. En esta etapa compone su único tema “Quiero”. “Era para una chica muy especial en aquel entonces, ella me dio la inspiración y yo sólo la materialicé”.

Freddy ha intentado establecerse sólidamente en varios grupos, pero todos han sido intentos fallidos. En el primero con Entre Norte y Sur, hizo una audición y pasó como vocalista de la agrupación, pero con tan mala suerte que el día de su presentación coincidió con su entrada a la Previa. Luego en la CUJAE se encontró con un proyecto naciente donde lo solicitaron como vocal y acompañamiento con la guitarra. “Ya casi estábamos completos, pero aquello se cayó sin ponerle ni nombre. Sin dudas mi mejor banda somos un amigo y yo, que vamos cantando por ahí, sin tantos líos”.

Seguimos conversando y Freddy confiesa que sus mayores problemas radican en el tiempo y su salud. “Nunca he tenido tiempo de presentarme formalmente porque siempre me coinciden con otras cosas”. Incluso, recientemente se enfrentó a una operación en la garganta. “Ni el mismo médico supo lo que yo tenía, un brote de no sé qué en las paredes de la garganta, producto de la mala vida que llevaba, piercing, cigarro, alcohol, en fin, me llevé tremendo susto”.

“En ese momento necesité mucho de mis amigos. Ellos siempre me han apoyado por sobre mi familia, a quienes no le agrada la idea de que yo sea músico. Tengo mucho que agradecerles, sobre todo a Lionel porque siempre me insistía en que cantara, incluso cuando yo no estaba para eso, y al Batman que es como mi alma gemela con la guitarra y un tremendo amigo”.

“Él (el Batman) y yo tenemos la idea de establecernos en un dúo, pero hemos dejado las cosas sin concretar. Ambos somos estudiantes y no tenemos mucho tiempo. El grupo es para dedicarme en serio al canto y la guitarra que son nuestras pasiones. No nos interesa mucho la fama, si a la gente le gusta y nos siguen, mejor, pero si no lo hacen, no desistiremos, seguiremos tocando, sólo para sabernos satisfechos, sentirnos bien con nosotros mismos porque estamos haciendo lo que nos gusta”.

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