Movimiento, una edición más



“Tras un torrente de dificultades, incomprensiones y también de diálogo, la Revista Movimiento llega a su oncena edición”. Estas fueron las palabras que dieron inicio el pasado 14 de Agosto en la Casa del Alba Cultural, al lanzamiento N° 11 de la Revista de Hip Hop Cubano correspondiente al trimestre marzo-junio del 2013.

Movimiento es la revista de hip hop cubano, única de su tipo en el país, y que desde su creación se ha convertido en un espacio, imperfecto aún, de expresión, debate y que por demás, constituye una importante memoria escrita de aquellos momentos fundacionales del movimiento de rap de cubano.

Como bien la palabra lo sugiere, Movimiento ha sido portavoz de varias generaciones de raperos, es un legado vivo de las transformaciones que ha sufrido el hip hop cubano y sus protagonistas. Además de ser una revista de música, es también una publicación de carácter sociocultural que ayuda a entender el sentido undeground en que sobrevive el más diverso sonido del rap cubano.

La oncena edición de esta peculiar revista tuvo un lanzamiento de lujo, con la presencia de Víctor Fowler, Grizel Hernández y su editor en jefe Jorge Enrique Rodríguez. En sus páginas se encauzan varias secciones habituales como “¿Que es el rap para?”, una sección interesante donde personalidades del mundo de la música aportan su criterio acerca del género musical, y en esta ocasión Movimiento se viste de gala con la presencia del Premio Nacional de Música Bobby Carcassés. “La placa y el cartel” es el espacio para la crítica de discos donde 88.01.18 de Bárbaro el Urbano Vargas, y The Akokan de Kokino fueron las producciones musicales elegidas.

Desde un email llega otra de las secciones, “El Mensaje”, esta vez con las experiencias de Elier El Brujo, poeta del Spoken Word y promotor cultural. Una nueva sección propone este hiphopero magazine: “Samplers, Tinta, Rimas y Razones”, un espacio para conocer de la voz de los propios artistas, los detalles que envuelven sus producciones musicales a través de un cuestionario, transmitiéndole al lector de una manera directa, un análisis crítico de sus demos. Ronnie, Estudiantes sin Semillas, y Anderson fueron los grupos elegidos.

Las habituales entrevistas esta vez la protagonizaron Pablo Herrera, conocidísimo e importante productor de música; Zoila Beltrán, directora de la Agencia Cubana de Rap; Mekanika de Skina, proyecto comunitario de breakdance de Camagüey; Luz de Cuba, una peculiar poeta del Spoken Word; el rapero Adverzario, y un atípico artículo que deviene en un merecido homenaje a Primera Base por sus 20 años.

Especial atención merece “Rapping Stories Untold”, un ensayo de la ya fallecida antropóloga americana Gabriella Christina Do Amaral, escrito que responde a uno de los resultados obtenidos en su investigación acerca del hip hop cubano, y que propone un análisis del comportamiento y la capacidad de negociar sus posiciones sociales una y otra vez, de las raperas cubanas.

“Causas y azares: más allá de rapear”, es un crítico artículo donde su autor Jorge Enrique Rodríguez expone desde sus perspectivas y aludiendo a las partes involucradas, las causas que conllevan a la invisibilidad del rap en el mercado discográfico cubano.

“Rompiendo el baile”, es un poco de historia del más agitado elemento de la cultura hip hop: el breakdance.

Para Ruta 11, Mc Poison y Puños Arriba, también esta edición de Movimiento tienen páginas reservadas, de este último se procura polemizar acerca de la verdadera trascendencia de este festival que intenta, aún sin lograrlo, ser la fiesta de la discografía rapera cubana.

“¿A dónde van los que se rinden?” es un acto de fe, una sentida despedida a Félix Mauricio Sáez (1970-2009) escritor y Alfredo Hernández Gómez “Punta ’e lanza” (1970-2012) músico. “Cada uno a su tiempo y desde su lógica de vida, hallaron motivos para ser, estar y pertenecer al hip hop”.

Sin bien es cierto que el hecho en sí de su existencia constituye una herramienta de promoción y un material para la memoria del rap cubano, los creadores de la revista del hip hop cubano no pueden conformarse con un resultado a medias. Movimiento tiene que crecer en calidad en cada edición, apropiarse de los nuevos códigos visuales con diseños, fotografías y trabajos de edición más frescos, que rompan así con un esquema que dista muchos kilómetros de la estética de este riquísimo mundo del hip hop.

Aun así, démosle la bienvenida a la oncena edición de Movimiento con la esperanza de que no sea esta la última y la fe de que cada edición será mejor que la anterior.

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