Eblis, declaraciones de un cantante
23 de septiembre de 2013
Eblis Suarez Núñez es un tunero con potencialidades para llegar a ser un gran cantante. El pasado sábado, durante una actividad en el Centro Cultural Huellas nos detalló aspectos de su carrera como músico aficionado.
Secándose el sudor de la frente comenzó a rememorar sus primeros pasos en la música. “Yo era muy pequeño cuando comencé a cantar, creo que a los seis o siete años ya me ponían a hacerlo en cuanta actividad se efectuaba en la escuela. Aquello a mí me fascinaba y se repitió durante todos mis años de estudiante”.
Hizo una pausa para beber un poco de agua, pues había interpretado cuatro canciones bajo una temperatura de alrededor de 34 grados Celsius, pero prosiguió bastante elocuente. “Con el paso del tiempo fui madurando y percatándome que a la gente le gustaba como yo cantaba, y al pedir mi participación en actividades, a veces junto a artistas profesionales, me abrió el interés por escalar a planos superiores”.
Luego dio crédito de su ascenso como artista a la vinculación con la Casa de Cultura Tomasa Varona. “Mi buen camino lo encontré al asistir a la Casa de Cultura, allí conocí a la instructora Saily Batista, que me ha enseñado mucho sobre canto, pues yo soy autodidacta y realmente de música sólo sé cantar, aunque tengo buen oído y soy, según me dicen, bastante afinado”.
Posteriormente declaró ser todo un apasionado por la música, que además tiene bien claro el tipo de canciones que prefiere. “Me gusta interpretar salsa, baladas y sones, aunque con lo que más cómodo me siento es con las bachatas, pero yo canto cualquier cosa, como decía el Benny, eso sí, que tenga una buena letra, pues no me escucharás nunca interpretar una canción de contenido chabacano o que no lleve un buen mensaje”.
La temperatura no cedió un ápice, pero una limonada bien fría calmó momentáneamente la sensación de calor. Prosiguió contando sobre sus sueños y la confianza que tiene en alcanzar el éxito.
“Un día me di cuenta que cuando los sueños se tornan inalcanzables tienes que despertar para lograrlos. Cuando las cosas no se dan con facilidad tienes que trabajar sin descanso y tocar todas las puertas que encuentres, siempre alguna se abre. Debes aferrarte a cualquier oportunidad que te den y ante todo no defraudar nunca las personas que te dan la mano. Así he logrado la aprobación provincial y nacional, por lo que ya estoy en espera de la evaluación para hacerme profesional, espero lograrlo pronto”.
Después se refirió al peso que tienen los artistas aficionados en la programación cultural. “Un alto por ciento de las actividades que se realizan, al menos en esta provincia, se desarrollan con artistas aficionados. Pienso que obedece a un problema de recursos, aunque esto nos conviene, pues así nos damos a conocer más”.
Continuó comentando sobre cuanto empeño le ha puesto a su carrera como intérprete. “Sé que mi camino ha sido largo y difícil, sólo que mis deseos de llegar y mi pasión por el canto me permiten continuar en la pelea. Pueden estar seguros que si trabajo en otra cosa es sólo porque la música como aficionado no me da el sustento económico, si no, dedicaría cada minuto de mi vida a cantar”.
Eblis estaba muy animado, pero la presión de un compromiso lo obligó a marcharse, aunque no sin antes despedirse. “Agradezco la gentileza de acercarse a mí, pues estoy seguro esto es para bien mío y del movimiento de artistas aficionados, que desgraciadamente no siempre recibe todo el apoyo que requiere por parte de las instituciones que tienen que ver con esto”.
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23 de septiembre de 2013
Eblis Suarez Núñez es un tunero con potencialidades para llegar a ser un gran cantante. El pasado sábado, durante una actividad en el Centro Cultural Huellas nos detalló aspectos de su carrera como músico aficionado.
Secándose el sudor de la frente comenzó a rememorar sus primeros pasos en la música. “Yo era muy pequeño cuando comencé a cantar, creo que a los seis o siete años ya me ponían a hacerlo en cuanta actividad se efectuaba en la escuela. Aquello a mí me fascinaba y se repitió durante todos mis años de estudiante”.
Hizo una pausa para beber un poco de agua, pues había interpretado cuatro canciones bajo una temperatura de alrededor de 34 grados Celsius, pero prosiguió bastante elocuente. “Con el paso del tiempo fui madurando y percatándome que a la gente le gustaba como yo cantaba, y al pedir mi participación en actividades, a veces junto a artistas profesionales, me abrió el interés por escalar a planos superiores”.
Luego dio crédito de su ascenso como artista a la vinculación con la Casa de Cultura Tomasa Varona. “Mi buen camino lo encontré al asistir a la Casa de Cultura, allí conocí a la instructora Saily Batista, que me ha enseñado mucho sobre canto, pues yo soy autodidacta y realmente de música sólo sé cantar, aunque tengo buen oído y soy, según me dicen, bastante afinado”.
Posteriormente declaró ser todo un apasionado por la música, que además tiene bien claro el tipo de canciones que prefiere. “Me gusta interpretar salsa, baladas y sones, aunque con lo que más cómodo me siento es con las bachatas, pero yo canto cualquier cosa, como decía el Benny, eso sí, que tenga una buena letra, pues no me escucharás nunca interpretar una canción de contenido chabacano o que no lleve un buen mensaje”.
La temperatura no cedió un ápice, pero una limonada bien fría calmó momentáneamente la sensación de calor. Prosiguió contando sobre sus sueños y la confianza que tiene en alcanzar el éxito.
“Un día me di cuenta que cuando los sueños se tornan inalcanzables tienes que despertar para lograrlos. Cuando las cosas no se dan con facilidad tienes que trabajar sin descanso y tocar todas las puertas que encuentres, siempre alguna se abre. Debes aferrarte a cualquier oportunidad que te den y ante todo no defraudar nunca las personas que te dan la mano. Así he logrado la aprobación provincial y nacional, por lo que ya estoy en espera de la evaluación para hacerme profesional, espero lograrlo pronto”.
Después se refirió al peso que tienen los artistas aficionados en la programación cultural. “Un alto por ciento de las actividades que se realizan, al menos en esta provincia, se desarrollan con artistas aficionados. Pienso que obedece a un problema de recursos, aunque esto nos conviene, pues así nos damos a conocer más”.
Continuó comentando sobre cuanto empeño le ha puesto a su carrera como intérprete. “Sé que mi camino ha sido largo y difícil, sólo que mis deseos de llegar y mi pasión por el canto me permiten continuar en la pelea. Pueden estar seguros que si trabajo en otra cosa es sólo porque la música como aficionado no me da el sustento económico, si no, dedicaría cada minuto de mi vida a cantar”.
Eblis estaba muy animado, pero la presión de un compromiso lo obligó a marcharse, aunque no sin antes despedirse. “Agradezco la gentileza de acercarse a mí, pues estoy seguro esto es para bien mío y del movimiento de artistas aficionados, que desgraciadamente no siempre recibe todo el apoyo que requiere por parte de las instituciones que tienen que ver con esto”.
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