De Cuba Rap a Punto Xero
7 de octubre de 2013
Todo comenzó en el año 2000, en la oriental provincia de Santiago de Cuba, Antonio Antomachi Soler, alias Trauma, ávido de cantar y contar historias, funda Cuba Rap, una agrupación de la segunda generación del Movimiento de Hip Hop Santiaguero, y que estuvo moviéndose en dicha escena por mucho tiempo. Con la determinación de asumir nuevos retos, experimentar otras sonoridades y estilos, en el año 2005 decide llamar al grupo Cuban Guetto, nombre con el que se mantuvo hasta finales del 2009, momento en el que artista decide darle un rumbo diferente a su vida y a su carrera. Junto a Yusmel Bueno Calas (Cheque), Javier Bicet Moya (Chaca) y Reinier Cousé Tasé (Reicus) se traslada hacia la urbe capitalina.
“Éramos integrantes de otras agrupaciones, pero siempre hubo química para unir nuestras voces aún cuando desarrollábamos distintos géneros y estilos, fue fácil encajar porque yo hacía un tema con Chaca, otro con Reicus, un día trabajamos de conjunto una, dos, tres canciones. En ese tiempo el Cheque estaba en La Habana, le presentamos el proyecto y se ajustó a lo que estaba hecho, entonces dije, ya tenemos un proyecto, un objetivo trazado, vamos a un lugar donde se pueda promocionar lo que hacemos y llevarlo a otro plano. Buscar un reconocimiento”.
Punto Xero fue el nombre que adoptaron estos jóvenes santiagueros para emprender una nueva aventura en La Habana a principios del año 2010. “Realmente después de usar varios nombres en el grupo, quisimos buscar uno que nos diera la oportunidad de hacer varios géneros sin depender de un calificativo y que tuviera que ver con la identidad del grupo, decidimos Punto Xero porque es como un empiezo, todo empieza de cero, cero es un punto de referencia”
Antonio confiesa tener un especial interés en problemáticas cotidianas al igual que su ídolo musical el puertorriqueño Vico C, la figura que lo inspiró para adentrarse en el fascinante mundo de la música.
A pesar de lo engorroso que resulta la creación de un estudio de grabación, Punto Xero graba. Doble T Productions es una pequeña guarida musical ubicada en Lugardita y Boyeros, donde a golpe de Fruity Loops e ignorando las dificultades técnicas que aún posee, Trauma deja volar su imaginación y hoy Punto Xero cuenta con 4 discos. “El estudio donde grabamos no tiene una acústica como un estudio de grabación profesional, no tengo tampoco un micrófono de estudio, lo que tengo es un ‘shure’ normal, sin consola ni tarjeta de audio directo a la board”.
Un aspecto interesante en las creaciones musicales de Punto Xero es la presencia del reggae en la mayoría de sus producciones musicales, una cadencia que sin dudas los caracteriza y los diferencia. “Nosotros hacemos todo tipo de género, pero como género madre tenemos el reggae, si hacemos un merengue tiene acordes de reggae, en la percusión también lo usamos, es decir, la base de nuestra música, sea del tipo que sea, reggaetón, R&B, rap, cualquiera, es el reggae, es la música que nos une a los 4 integrantes del grupo. Cada cual tiene su preferencia musical, pero el reggae es lo que a todos nos mueve por igual, crecimos oyéndolo todo el tiempo y eso no se puede dejar atrás”.
La persistencia de estos jóvenes los ha llevado a lugares como el Sauce, la Casa de la Música de Galiano, el Cabaret Nacional y al Cine Sierra Maestra en la comunidad de Boyeros, pero esto no significa que alcanzaron el reconocimiento al que aspiran y merecen. “Los que no somos profesionales se nos dificulta el desarrollo por problemas de papeles, ‘autorizos’ y trabas, vas a un lugar a presentarte y te preguntan si perteneces a una empresa como si eso fuera algo fácil. Las empresas tienen sus requisitos y no todo tipo de música les interesa, nosotros mismo hemos ido a varias empresas a presentar nuestro trabajo y sí, recogen tu música y te dicen que el trabajo está bueno, pero hasta ahí, punto”.
Pero como versa un viejo refrán “una gota de agua abre un hueco en una roca”, Antonio y sus compañeros aman la música, es parte de sus vidas, por lo que están seguros que la perseverancia y la voluntad de crecerse como artistas son los pilares para obtener reconocimiento y éxito en su carrera. “Tengo un sueño, un deseo profundo de que se tenga en cuenta a la gente que crea música y hace las cosas de corazón, sin necesidad de pasar una escuela. No somos los primeros que han nacido con eso y han demostrado que se puede, en todas las manifestaciones del arte en general hay gente que han demostrado que cuando la naturaleza te regala un don, nadie te lo puede quitar”.
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7 de octubre de 2013
Todo comenzó en el año 2000, en la oriental provincia de Santiago de Cuba, Antonio Antomachi Soler, alias Trauma, ávido de cantar y contar historias, funda Cuba Rap, una agrupación de la segunda generación del Movimiento de Hip Hop Santiaguero, y que estuvo moviéndose en dicha escena por mucho tiempo. Con la determinación de asumir nuevos retos, experimentar otras sonoridades y estilos, en el año 2005 decide llamar al grupo Cuban Guetto, nombre con el que se mantuvo hasta finales del 2009, momento en el que artista decide darle un rumbo diferente a su vida y a su carrera. Junto a Yusmel Bueno Calas (Cheque), Javier Bicet Moya (Chaca) y Reinier Cousé Tasé (Reicus) se traslada hacia la urbe capitalina.
“Éramos integrantes de otras agrupaciones, pero siempre hubo química para unir nuestras voces aún cuando desarrollábamos distintos géneros y estilos, fue fácil encajar porque yo hacía un tema con Chaca, otro con Reicus, un día trabajamos de conjunto una, dos, tres canciones. En ese tiempo el Cheque estaba en La Habana, le presentamos el proyecto y se ajustó a lo que estaba hecho, entonces dije, ya tenemos un proyecto, un objetivo trazado, vamos a un lugar donde se pueda promocionar lo que hacemos y llevarlo a otro plano. Buscar un reconocimiento”.
Punto Xero fue el nombre que adoptaron estos jóvenes santiagueros para emprender una nueva aventura en La Habana a principios del año 2010. “Realmente después de usar varios nombres en el grupo, quisimos buscar uno que nos diera la oportunidad de hacer varios géneros sin depender de un calificativo y que tuviera que ver con la identidad del grupo, decidimos Punto Xero porque es como un empiezo, todo empieza de cero, cero es un punto de referencia”
Antonio confiesa tener un especial interés en problemáticas cotidianas al igual que su ídolo musical el puertorriqueño Vico C, la figura que lo inspiró para adentrarse en el fascinante mundo de la música.
A pesar de lo engorroso que resulta la creación de un estudio de grabación, Punto Xero graba. Doble T Productions es una pequeña guarida musical ubicada en Lugardita y Boyeros, donde a golpe de Fruity Loops e ignorando las dificultades técnicas que aún posee, Trauma deja volar su imaginación y hoy Punto Xero cuenta con 4 discos. “El estudio donde grabamos no tiene una acústica como un estudio de grabación profesional, no tengo tampoco un micrófono de estudio, lo que tengo es un ‘shure’ normal, sin consola ni tarjeta de audio directo a la board”.
Un aspecto interesante en las creaciones musicales de Punto Xero es la presencia del reggae en la mayoría de sus producciones musicales, una cadencia que sin dudas los caracteriza y los diferencia. “Nosotros hacemos todo tipo de género, pero como género madre tenemos el reggae, si hacemos un merengue tiene acordes de reggae, en la percusión también lo usamos, es decir, la base de nuestra música, sea del tipo que sea, reggaetón, R&B, rap, cualquiera, es el reggae, es la música que nos une a los 4 integrantes del grupo. Cada cual tiene su preferencia musical, pero el reggae es lo que a todos nos mueve por igual, crecimos oyéndolo todo el tiempo y eso no se puede dejar atrás”.
La persistencia de estos jóvenes los ha llevado a lugares como el Sauce, la Casa de la Música de Galiano, el Cabaret Nacional y al Cine Sierra Maestra en la comunidad de Boyeros, pero esto no significa que alcanzaron el reconocimiento al que aspiran y merecen. “Los que no somos profesionales se nos dificulta el desarrollo por problemas de papeles, ‘autorizos’ y trabas, vas a un lugar a presentarte y te preguntan si perteneces a una empresa como si eso fuera algo fácil. Las empresas tienen sus requisitos y no todo tipo de música les interesa, nosotros mismo hemos ido a varias empresas a presentar nuestro trabajo y sí, recogen tu música y te dicen que el trabajo está bueno, pero hasta ahí, punto”.
Pero como versa un viejo refrán “una gota de agua abre un hueco en una roca”, Antonio y sus compañeros aman la música, es parte de sus vidas, por lo que están seguros que la perseverancia y la voluntad de crecerse como artistas son los pilares para obtener reconocimiento y éxito en su carrera. “Tengo un sueño, un deseo profundo de que se tenga en cuenta a la gente que crea música y hace las cosas de corazón, sin necesidad de pasar una escuela. No somos los primeros que han nacido con eso y han demostrado que se puede, en todas las manifestaciones del arte en general hay gente que han demostrado que cuando la naturaleza te regala un don, nadie te lo puede quitar”.
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