El Delirio lleno de hip hop



¿Qué precio tiene el underground? ¿Cuál es la plaza del underground? PMU llegó hasta el Delirio Habanero, lugar que acoge cada viernes de 5:00 p.m. a 9:00 p.m. el Proyecto La Sesión con DJ Raphox y Bárbaro El Urbano Vargas, para fusionar géneros musicales alternativos. Por tercera vez, la peña estaba a cargo de Soandry Hermanos de Causa, un artista de la vieja escuela, unos de los primeros en alzar los puños. PMU estuvo interesado en conocer cómo influye el espacio donde se presenta la música en la categoría underground.

Soandry: Esta es la tercera vez que estoy aquí. Ellos (los trabajadores del lugar) están para una cosa totalmente diferente, otro tipo de público.

PMU: ¿Piensas volver? Como invitado, tal vez.

Soandry: Tal vez como invitado de Bárbaro…

PMU: Igualmente no parece tu estética…

Soandry: Bueno, ahora todo cambió y todo va a cambiar, y a lo mejor yo digo una cosa ahora y mañana es totalmente diferente… no está descartada la posibilidad de tener una peña, pero el día que yo tenga una peña todo tiene que estar en función de lo que yo quiero, desde el que está en la puerta hasta el que está aquí arriba… aquí hay cosas que se salen de mi control, como por ejemplo a veces hay personas que vienen a hacer promoción de otros espacios entre las personas que vienen aquí.

PMU: ¿Crees que sea por la estética de las personas que vienen aquí?

Soandry: No, es un problema económico, monetario, esta peña solo cuesta 1 CUC, se consume poco en comparación con otras cosas que se hacen aquí. Otra cosa es la hora, el calor, el transporte, la gente saliendo del trabajo, es un horario pesado para que la gente se estimule a venir. Yo admiro a Bárbaro por haberla mantenido tanto tiempo, pero pasan muchas cosas que no te estimulan.

PMU: De alguna forma el hecho de tener un espacio habitual es un logro.

Soandry: De hecho, esta no es la primera, ya existió una en el Café Cantante que alcanzó cierto reconocimiento, pero siempre algo pasa, algo que impide que se consolide un espacio como netamente del hip hop cubano… estamos de pasada y lo aprovechamos porque no tenemos, o tenemos muy poquitos espacios. Hay una demanda de rap en el interior, en algunos lugares específicos, pero no hay la coordinación necesaria para llegar o los recursos.

PMU: ¿Considera que aun cuando la entrada sea 1 CUC, sigue siendo underground el proyecto?

Soandry: Sí, es bastante underground. Comparado con otros covers, este es mínimo.

PMU: Sí, pero hay muchas personas que no pueden pagarlo, un estudiante, digamos, o un ciudadano promedio.

Soandry: Sería genial si fuera en la Universidad de La Habana, en un espacio de La Universidad de La Habana, con debates, presentaciones, que todo gire en torno a eso, como en otras universidades. Cuando Chucho Valdés se presentó en la Universidad de La Florida sólo se cobró 7 dólares, un precio para estudiantes, pero este no es el caso, basándonos en el contexto, el precio es mínimo, creo que el mínimo que se puede cobrar, no reporta nada al artista, todo es para el lugar.

PMU: ¿Dónde se puede encontrar a Soandry habitualmente?

Soandry: Ahora mismo las propuestas que tengo son de la Agencia Cubana del Rap para el Palacio de la Rumba o el Cine Avenida, pero ninguno de los dos espacios, no es que no me gusten, no es cosa de niño chiquito que quiere leche y le dan jugo, se trata de que no tienen las condiciones y la gente que trabaja en esos espacios tampoco muestra interés, y el lugar se carga de una energía un poco pesada, achacosa, y me he decidido a no presentarme en ese tipo de espacio… estoy enfocado en el público latinoamericano, el evento de Los Puños Arriba y otros compromisos. Trato de ayudar a la cultura cubana, pero ahora mismo la población cubana, en general, no los raperos, sino la población cubana en general, tiene un concepto un poco perdido de hacia dónde quiere ir y dónde quiere estar, y lo que quiere hacer, y entonces en medio de esa locura yo trato de no perder los estribos porque tengo una responsabilidad al pararme delante de una equis cantidad de personas a hablar de cambio y de cosas sociales. Ahora quiero enfocarme en mis compromisos internacionales. Ya llevo 15 años como artista y digo que el cubano es un público difícil, es una gente que por su naturaleza lo que le gusta es bailar y no está para estar escuchando tanta ‘muela’. Nosotros estamos luchando por insertar la cultura de lo que es la canción reflexiva, como cuando el movimiento de la nueva trova que había mucha gente oyendo mucha música para reflexionar, pero la juventud está cambiando enfocada en una sociedad de consumo sin tener de donde sacar y está oyendo un reggaetón que pone a la gente a bailar, que es bueno, no es malo, y habla de cosas sociales también y que es un producto de la situación actual que tiene Cuba, un reflejo de la sociedad actual; pero pienso que hay que nivelar la balanza. Los medios no están ayudando con respecto a eso, sólo promueven la música bailable porque creo que le conviene estar en esa bobería. Todo está cada vez más caro y se está reflejando en el movimiento del rap cubano, que como dicen por ahí, está down.

Mucho hay que reflexionar sobre el tema. La sociedad está cambiando, tal vez también los márgenes. La peña contó con pocos asistentes, pero la escena fue bastante dinámica y como espacio de promoción e intercambio puede ser considerada efectiva.

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