El regreso de Los Ksanovas



Nunca es tarde para retomar el camino. Tal parece que fue la divisa que se marcaron Los Casanovas, un trío musical integrado por Alexis González, Reinaldo Asón y Gerardo Alonso.

Tras un exitoso inicio, estos jóvenes habaneros decidieron por diversas razones, retirarse temporalmente de la escena artística y entregarse de lleno a concluir sus estudios universitarios. Alexis y Reinaldo se graduaron este año en Ingeniería e Informática, y Gerardo obtendrá su título próximamente. La música, la escena, el público para ellos fue la mujer amada que la vida se encaprichó en separar, pero a la que continuaron deseando con ímpetu desenfrenado.

Fueron tres largos años de distanciamiento de un sueño que se fraguó cuando se conocieron mientras cursaban el pre-universitario y decidieron crear el trío con el sugerente nombre entonces de Los Casanovas, actualmente derivado en Los Ksanovas. “No fue un tiempo perdido. Ahora, además de músicos somos ingenieros. Cumplimos con otro sueño, el de nuestros padres”, nos plantea Reinaldo.

Alexis apuntala lo dicho por su compañero. “Otra cosa, también con los conocimientos adquiridos en la carrera podemos dominar ampliamente la tecnología de la cual cada día más, depende la música actual”.

La entrevista se desarrolla en una estrecha habitación de la casa de Reinaldo, que por obra y magia está a medio camino de convertirse en un estudio de grabación.

“En aquella primera etapa para grabar, mezclar y ultimar un disco dependíamos de favores ajenos, o simplemente sufragarlo con nuestros propios recursos, y en muchos de los casos no quedábamos totalmente satisfechos”, precisa Gerardo.

Ninguno de los tres rebasa los veinticinco años de edad, pero en la manera de expresar sus ideas fluye una corriente de madurez que no mengua en nada el optimismo juvenil. Y precisamente hacia este punto se desvía la conversación y es Reinaldo quien toma la iniciativa. “Durante estos tres años que estuvimos, no sobre la escena, sino frente a ella, hemos podido calibrar con otra visión lo que el público prefiere, lo que en realidad hace falta imprimirle a una música para que califique. No se trata de permitir concesiones estéticas para lograr beneficios comerciales, ni menos escalar oportunistamente. En nuestra primera etapa, hubo ocasiones que nos montábamos en el primer carretón que nos pasaba por el frente. Nos dejábamos arrastrar por lo que estuviera de moda: el reggaetón, el rap, las fusiones de todo tipo, y no es que tengamos nada en contra de esos géneros, todo lo contrario, nos gusta y lo vamos a seguir cultivando, es que tal vez no logramos darle un sello personal. Lo que presentábamos pegaba, pero aunque parezca un trabalenguas, nos parece que gustaba más lo que hacíamos que como lo hacíamos”.

Gerardo por su parte, nos afirma que a partir de largas jornadas de trabajo se están acercando a una nueva manera de expresarse artísticamente, “despojarnos de ataduras y lugares comunes, para que se nos caracterice y se nos confiera una imagen diferente sin dejar de ser Los Ksanovas de siempre”.

Alexis argumenta que tal propósito no es ni será nada fácil, pero que ya se perciben los primeros frutos en el disco que se encuentra en preparación: Los Megafabulosos II, el primero de esta segunda etapa.

Gerardo anuncia que la nueva producción discográfica debe estar lista para su reaparición en público próximamente en la Asociación Árabe de Cuba y en algunas futuras presentaciones que tienen programadas en Radio Habana Cuba.

Reinaldo retoma la palabra y se adentra en un tema más espinoso. “Con este retorno traemos una concepción más clara de lo que queremos hacer y cómo lo vamos a hacer. De entrada tenemos plena conciencia de que somos artistas independientes, y que por ello no debemos estar constantemente lamentándonos de que no contamos con apoyo oficial y de que estamos rodeados de trabas. El talento a la larga se impone y no habrá molino de viento que no podamos derrumbar. No debemos sentarnos a esperar por un caza-talento inexistente, ni por ninguna oportunidad que caiga del cielo, ni tampoco esperar que las autoridades asuman conciencia de que existe un potencial artístico que se desperdicia por la madejade resoluciones y burocratismo. Es una lucha que hay que asumirla con la entereza de que podemos llegar porque estamos convencidos de ello, y porque además es un derecho que nos pertenece y que sólo el público puede vetar. Ser parte de un movimiento de música alternativa no quiere decir que tengamos que vivir en un ostracismo permanente”.

Alexis nos invita a escuchar algunos de los temas del nuevo disco, donde tanto la letra como la música son de la autoría de los propios integrantes del grupo. “En la composición trabajamos en equipo y yo diría que más que trabajar, es divertirnos”, reconoce Gerardo.

Al final de la audición es Alexis quien sentencia jocosamente: “Veremos que sucede, vamos con dos jabas, una para ganar y otra para ganar más”.

El ruedo está listo, el toro bufea, Los Ksanovas también.

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