Un concierto lúcido
28 de octubre de 2013
Mientras nos abandonaba la luz del día y se hacía visible el ocaso, en el último piso del Delirio Habanero, una música espiritual y una voz sutil llamaba la atención de todos. Lucidez, lucidez, lucidez, fue la primera palabra que pronunció El Continuo, el pasado viernes 11 de octubre, al comenzar el concierto de presentación de su disco llamado así, Lucidez.
El Vlady, como también se le conoce a El Continuo en la escena del hip hop underground, no llegó como siempre, a dúo con su DJ como el Quijote y Sancho Panza, una tropa de guerreros musicales lo escoltó en esta arriesgada aventura. Guitarra eléctrica, drums, bajo, voces y el DJ, fue la banda que acompañó a este MC de la Isla de la Juventud, que rompiendo con el significado de su nombre artístico, sorprendió al público con una propuesta poco habitual en los espacios de hip hop.
Los tres primeros temas: “Lucidez”, “Te busco” y “Fugaz”, fueron necesarios y suficientes para entender el concepto musical de este disco, sin dudas la sonoridad acústica marcó la diferencia.
“I Feel the Music” fue el primer tema que sumó un invitado a la tarima, Yamil, vocalista y director de Deja Vú, quien fue además, el productor de este disco. Con un estilo electrónico y mucha energía, el dúo ocasional nos regaló un canto de amor a la música.
Un momento significativo del concierto fue al cantar “Mi sitio”, El Continuo, así sorpresivamente, llamó a su madre presente en el público. Ella con una sonrisa de orgullo, de esas que sólo las madres saben dar, subió a la tarima y tarareó la canción de arriba abajo. Al terminar el tema, una frase de El Continuo mereció los aplausos del Delirio: “más linda que la música es mi madre”.
La segunda invitada de la noche fue Gretell Barreiro, sobre el piano comenzó su performance y haciendo gala de sus destrezas, cantó 2 temas junto al protagonista de la noche. El primero sobre la base de un rock-hip hop, y el segundo “A lo deja vú” como dijera El Continuo, sobre un sonido latinoamericano y caribeño que puso todas las manos del público en alto.
“Fly on My” sonó al estilo pop rock, El Continuo aferrado al micro, se desdobló de manera fácil rapeando sobre este ritmo bien diferente al “kum kum pa” acostumbrado.
Con anécdotas de cómo se grabó Lucidez, se hizo sentir el tema “Intentos”, “La preferida de Yamil”, refirió el Continuo. Fue este el momento reservado para una especial invitación, Michel Herrera, reconocido exponente del jazz cubano. Con una maestría habitual, se hizo notar con un solo excelentísimo, a lo que el público respondió con ovación y aplausos reiterados.
“Todo lo que quiero” fue la segunda ocasión en la que Yamil subiría al escenario, y previo a la señal de “música maestro”, envió un mensaje cargado de sabiduría a los raperos. A ritmo de reggae comenzó a sonar este tema que puso a bailar a los presentes, mientras los cantantes coreaban, “soy todo lo soy, tengo todo lo quiero”.
Una versión del tema “Beat It” con un solo de guitarra eléctrica, valió un homenaje a la estrella del pop Michael Jackson, y en especial para El Continuo fue una deuda saldada a uno de sus ídolos musicales.
Inesperadamente y con un sabor inconcluso, terminó el show. Sin dudas la presentación de los músicos y una despedida al público hubiesen sumado 5 puntos al concierto. No obstante, teniendo en cuenta las imprecisiones del rapero, fruto de los nervios, y las fallas tecnológicas que por lo general acompañan a un concierto de esta naturaleza, El Continuo demostró lo que se puede lograr cuando se tiene talento y se ha alcanzado madurez.
Ver fotos del concierto
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28 de octubre de 2013
Mientras nos abandonaba la luz del día y se hacía visible el ocaso, en el último piso del Delirio Habanero, una música espiritual y una voz sutil llamaba la atención de todos. Lucidez, lucidez, lucidez, fue la primera palabra que pronunció El Continuo, el pasado viernes 11 de octubre, al comenzar el concierto de presentación de su disco llamado así, Lucidez. El Vlady, como también se le conoce a El Continuo en la escena del hip hop underground, no llegó como siempre, a dúo con su DJ como el Quijote y Sancho Panza, una tropa de guerreros musicales lo escoltó en esta arriesgada aventura. Guitarra eléctrica, drums, bajo, voces y el DJ, fue la banda que acompañó a este MC de la Isla de la Juventud, que rompiendo con el significado de su nombre artístico, sorprendió al público con una propuesta poco habitual en los espacios de hip hop.
Los tres primeros temas: “Lucidez”, “Te busco” y “Fugaz”, fueron necesarios y suficientes para entender el concepto musical de este disco, sin dudas la sonoridad acústica marcó la diferencia.
“I Feel the Music” fue el primer tema que sumó un invitado a la tarima, Yamil, vocalista y director de Deja Vú, quien fue además, el productor de este disco. Con un estilo electrónico y mucha energía, el dúo ocasional nos regaló un canto de amor a la música.
Un momento significativo del concierto fue al cantar “Mi sitio”, El Continuo, así sorpresivamente, llamó a su madre presente en el público. Ella con una sonrisa de orgullo, de esas que sólo las madres saben dar, subió a la tarima y tarareó la canción de arriba abajo. Al terminar el tema, una frase de El Continuo mereció los aplausos del Delirio: “más linda que la música es mi madre”.
La segunda invitada de la noche fue Gretell Barreiro, sobre el piano comenzó su performance y haciendo gala de sus destrezas, cantó 2 temas junto al protagonista de la noche. El primero sobre la base de un rock-hip hop, y el segundo “A lo deja vú” como dijera El Continuo, sobre un sonido latinoamericano y caribeño que puso todas las manos del público en alto.
“Fly on My” sonó al estilo pop rock, El Continuo aferrado al micro, se desdobló de manera fácil rapeando sobre este ritmo bien diferente al “kum kum pa” acostumbrado.
Con anécdotas de cómo se grabó Lucidez, se hizo sentir el tema “Intentos”, “La preferida de Yamil”, refirió el Continuo. Fue este el momento reservado para una especial invitación, Michel Herrera, reconocido exponente del jazz cubano. Con una maestría habitual, se hizo notar con un solo excelentísimo, a lo que el público respondió con ovación y aplausos reiterados.
“Todo lo que quiero” fue la segunda ocasión en la que Yamil subiría al escenario, y previo a la señal de “música maestro”, envió un mensaje cargado de sabiduría a los raperos. A ritmo de reggae comenzó a sonar este tema que puso a bailar a los presentes, mientras los cantantes coreaban, “soy todo lo soy, tengo todo lo quiero”.
Una versión del tema “Beat It” con un solo de guitarra eléctrica, valió un homenaje a la estrella del pop Michael Jackson, y en especial para El Continuo fue una deuda saldada a uno de sus ídolos musicales.
Inesperadamente y con un sabor inconcluso, terminó el show. Sin dudas la presentación de los músicos y una despedida al público hubiesen sumado 5 puntos al concierto. No obstante, teniendo en cuenta las imprecisiones del rapero, fruto de los nervios, y las fallas tecnológicas que por lo general acompañan a un concierto de esta naturaleza, El Continuo demostró lo que se puede lograr cuando se tiene talento y se ha alcanzado madurez.
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