Amor a Cuba, amor a mi madre



Desde los 15 años, Nayam Gutiérrez Echevarría considera haber encontrado su vocación en el canto. Ahora tiene 21, sigue viviendo en su natal Reparto Martí en el Cerro, y es un joven alto, de corpulencia delgada y piel mestiza, que está haciendo lo que soñó: cantar.

Nayam compone sus propios temas, fundamentalmente románticos y de diversos géneros. Sus letras son fruto de diversas inspiraciones, situaciones agradables o alguna relación amorosa, aunque en estos momentos no sostenga ninguna relación formal con ninguna chica. “También me inspiro con mi núcleo, cuando nos reunimos, en esos momentos me siento a escribir y compongo, tengo días que hasta hago dos canciones seguidas”.

Nos cuenta que cantaba desde pequeño en la escuela y las actividades del barrio, pero ahora pese a no pertenecer a ningún grupo, cuenta ya con presentaciones en la Academia Nacional de Canto Mariana de Gonitch, además de participar en el coro Asociación Canaria donde se graduó de canto. En dicho grupo funcionó en ocasiones como solista y otras veces como parte del coro. Igualmente se presentó como solista en el teatro Lázaro Peña y en el parqueo del Estadio Latinoamericano, en una actividad realizada para los niños. Sin embargo, actualmente se encuentra sin hacer nada, “uno de mis mayores deseos es que me llamen para trabajar, pero necesito para ello un poco de promoción”.

Sus mayores obstáculos han sido las grabaciones, puesto que la mayoría son demasiado costosas y donde lo ha logrado, no están cubiertas las condiciones logísticas ideales, “los micrófonos de estudios son el mayor problema, estos no están a nuestro alcance pues no hay mercado donde adquirirlos. En las tiendas de instrumentos musicales pertenecientes a ARTEX, no entran hace mucho tiempo”.

A pesar de esto, recuerda momentos muy gratos, como cuando al terminar su presentación en la Academia Nacional de Canto, el director artístico afirmó que ese muchacho podía llegar a ser un gran cantante. Justamente donde confirmó sus excelentes dotes para el canto fue en casa de este director, cuando se preparaba para un concurso de canto y mientras practicaba la canción con la que se presentaría: “La perla del Edén”. La madre del director, una anciana de 90 años, salió de su cuarto, solicitando que volviera a repetirla y él la cantó tres veces más, haciendo que la señora confesara que excepto en la voz de Barbarito Diez, nunca había escuchado esa canción tan bien interpretada.

Antes de finalizar, Nayam asegura que es un apasionado de la música tradicional cubana. “Quiero que sepan que trato que mis canciones sean fundamentalmente e íntegramente cubanas. De todos mis temas, tengo predilección principalmente por ‘El amor madre’. A mis composiciones les pone música un productor musical y las canto”. Se despide contándonos su mayor sueño. “Deseo con muchas ansias triunfar, ser reconocido y seguir haciendo la música que me gusta, pero ante todo, identificarme con el público que me sigue, para aquellos a quienes canto”.

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