El Madrigazo
25 de noviembre de 2013
Desde el pasado jueves 14 de noviembre hasta el domingo 17 se celebró en La Habana, la Cuarta Edición de la Jornada de Arte Joven “El Madrigazo”, en el centro cultural La Madriguera, sita en calle Jesús Peregrino entre Infanta y Final, #524. Dicho evento se celebra desde el año 2009 con el objetivo de divulgar y promover el quehacer de los artistas cubanos.
La música constituye la columna vertebral de este evento y tributan a él disímiles jóvenes creadores de las diferentes manifestaciones del arte. En esta ocasión El Madrigazo reunió músicos, tatuadores, artistas plásticos, teatristas, realizadores de audiovisuales y dramaturgos, en plena retroalimentación e interacción con el público. Un ejemplo de ello lo constituyeron los tatuadores quienes llevaron sus equipos de trabajo hasta el patio de La Madriguera para todo aquel que desease llevar un diseño de estos artistas o suyo propio, sin más remuneración que la de regalar su arte. Una propuesta interesante sin dudas y tentativa para recrear.
Pero abordemos los sucesos musicales del evento. Durante los 4 días del programa se presentaron varios músicos y agrupaciones del gremio nacional. La versatilidad se apoderó del espacio, pues un concierto diferente fue presentado cada día por talentosos músicos. El jueves La Madriguera inauguró el evento con la participación de la agrupación de música alternativa Kialo, quienes entregaron interpretaciones muy cubanas al estilo pop, funk, rumba y trova, todos rítmicamente armoniosos y llenos de mensajes sociales inclinados a la reflexión, el debate y la transformación de la realidad. Y para tributar al perfecto desarrollo del espectáculo y abrir el diapasón de la crítica social, se sumó el trovador santiaguero Frank Martínez.
El viernes desde las 7 de la noche, el público disfrutó de la entrega de siete temas del grupo de flamenco “A mi Aire”, una agrupación que llegó hasta La Madriguera a golpes de cajón y un rico repertorio para promover el rescate de la cultura andaluza en Cuba desde la música y el baile flamenco. El resto de la noche estuvo bien animada con la proyección de audiovisuales y espectaculares músicas electrónicas pinchadas por los DJs Thellus, Reitt, Dvazz Brothers y Ryan. Estos muchachos se presentan por separado cada viernes en el mencionado centro cultural.
En la noche sabatina el evento reservó para el melómano público, el concierto de los cinco integrantes de la banda de rock and roll "The Shepal” con 10 temas del metal más duro de su repertorio y la colaboración del DJ Bicho, calmando la sed rockanrolera de los allí presentes.
El Madrigazo cerró con broche de oro el domingo a las 12 de la noche, reservando para el final un concertazo de hip hop donde estuvieron presentes Con100cia, el artista Anderson acompañado por Bárbaro “El Urbano Vargas”, Juventud Rebelde, entre otros. Por último salió a escena P&P, uno de los exponentes más underground dentro del rap que se fabrica actualmente. Estos raperos representaron exquisitamente el género, resultando un final espectacular.
Esta Cuarta Edición fue todo un éxito a pesar de la mínima, por no decir nula promoción, que de llevarse a cabo hubiese elevado el número de asistentes. Un evento de tamaña envergadura pasó por alto para los medios de comunicación y las instancias culturales supuestamente encargadas de promover el quehacer cultural, siendo esta una verdadera oportunidad para los que ponen el deseo de crear por encima de los honorarios. Una vez más queda demostrado el desinterés de las instituciones por propagar la música underground de los artistas cubanos.
Por fortuna, existen revistas digitales como PMU que ha dado a conocer hasta el más mínimo detalle de la música y músicos más underground que germinan en Cuba. Gracias en nombre de todos los artistas entrevistados.
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25 de noviembre de 2013
Desde el pasado jueves 14 de noviembre hasta el domingo 17 se celebró en La Habana, la Cuarta Edición de la Jornada de Arte Joven “El Madrigazo”, en el centro cultural La Madriguera, sita en calle Jesús Peregrino entre Infanta y Final, #524. Dicho evento se celebra desde el año 2009 con el objetivo de divulgar y promover el quehacer de los artistas cubanos.
La música constituye la columna vertebral de este evento y tributan a él disímiles jóvenes creadores de las diferentes manifestaciones del arte. En esta ocasión El Madrigazo reunió músicos, tatuadores, artistas plásticos, teatristas, realizadores de audiovisuales y dramaturgos, en plena retroalimentación e interacción con el público. Un ejemplo de ello lo constituyeron los tatuadores quienes llevaron sus equipos de trabajo hasta el patio de La Madriguera para todo aquel que desease llevar un diseño de estos artistas o suyo propio, sin más remuneración que la de regalar su arte. Una propuesta interesante sin dudas y tentativa para recrear.
Pero abordemos los sucesos musicales del evento. Durante los 4 días del programa se presentaron varios músicos y agrupaciones del gremio nacional. La versatilidad se apoderó del espacio, pues un concierto diferente fue presentado cada día por talentosos músicos. El jueves La Madriguera inauguró el evento con la participación de la agrupación de música alternativa Kialo, quienes entregaron interpretaciones muy cubanas al estilo pop, funk, rumba y trova, todos rítmicamente armoniosos y llenos de mensajes sociales inclinados a la reflexión, el debate y la transformación de la realidad. Y para tributar al perfecto desarrollo del espectáculo y abrir el diapasón de la crítica social, se sumó el trovador santiaguero Frank Martínez.
El viernes desde las 7 de la noche, el público disfrutó de la entrega de siete temas del grupo de flamenco “A mi Aire”, una agrupación que llegó hasta La Madriguera a golpes de cajón y un rico repertorio para promover el rescate de la cultura andaluza en Cuba desde la música y el baile flamenco. El resto de la noche estuvo bien animada con la proyección de audiovisuales y espectaculares músicas electrónicas pinchadas por los DJs Thellus, Reitt, Dvazz Brothers y Ryan. Estos muchachos se presentan por separado cada viernes en el mencionado centro cultural.
En la noche sabatina el evento reservó para el melómano público, el concierto de los cinco integrantes de la banda de rock and roll "The Shepal” con 10 temas del metal más duro de su repertorio y la colaboración del DJ Bicho, calmando la sed rockanrolera de los allí presentes.
El Madrigazo cerró con broche de oro el domingo a las 12 de la noche, reservando para el final un concertazo de hip hop donde estuvieron presentes Con100cia, el artista Anderson acompañado por Bárbaro “El Urbano Vargas”, Juventud Rebelde, entre otros. Por último salió a escena P&P, uno de los exponentes más underground dentro del rap que se fabrica actualmente. Estos raperos representaron exquisitamente el género, resultando un final espectacular.
Esta Cuarta Edición fue todo un éxito a pesar de la mínima, por no decir nula promoción, que de llevarse a cabo hubiese elevado el número de asistentes. Un evento de tamaña envergadura pasó por alto para los medios de comunicación y las instancias culturales supuestamente encargadas de promover el quehacer cultural, siendo esta una verdadera oportunidad para los que ponen el deseo de crear por encima de los honorarios. Una vez más queda demostrado el desinterés de las instituciones por propagar la música underground de los artistas cubanos.
Por fortuna, existen revistas digitales como PMU que ha dado a conocer hasta el más mínimo detalle de la música y músicos más underground que germinan en Cuba. Gracias en nombre de todos los artistas entrevistados.
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