Fenómeno underground en la mujer cubana
25 de noviembre de 2013
El movimiento del hip hop cubano está lleno de contradicciones de género que han trascendido hasta hoy, se trata de todo un universo cultural rico en matices y puntos de vista. El rol de la mujer y su evolución dentro de este movimiento es, sin lugar a dudas, la más controversial arista de la inmensa naturaleza del movimiento underground.
En los años sesenta se empezó a cuestionar el estereotipo del hombre blanco, heterosexual. El sexo libre, las drogas, el rock & roll, el Young Party, Malcolm X, el orgullo negro y el nacimiento del partido de las Panteras Negras, entre otros fenómenos, hicieron de esa década uno de los momentos más revolucionarios, violentos y hermosos de la historia humana. Nuestro país también estuvo sumergido en este turbulento proceso el cual ha servido para labrar poco a poco la historia de los movimientos culturales alternativos hasta hoy día.
La impronta de los procesos antes mencionados ha sido fundamental en la conformación de la cultura hip hop del mundo y también de la nacional, donde poco a poco la mujer se ha ido adueñando de sus espacios y su voz se escucha retumbando en cada escenario que ha hecho suyo.
Los orígenes del rap en Cuba, al igual que en el mundo, son contestatarios, críticos y sobre todo sociales. El rap cubano es la historia triste que nadie quiere escuchar, y dentro de esas historias están las contadas por las mujeres que se han visto en la necesidad de salir a cantar, a pintar paredes, a defender la escasa línea que queda de lo que fuera una fuerte frontera entre géneros.
Dentro del movimiento hip hop cubano las féminas alcanzan cada día una fuerza increíble, y más y más seguidores validan el rap hecho por mujeres. ellas buscan sus paradigmas en la historia nacional y se convierten en guerreras de una manigua urbana donde las mujeres son tratadas como objetos. Su música es -ante todo- el testimonio de una resistencia. Sus pelos sin alisar junto a sus palabras son su trinchera para repeler banalidades vacías
La entrada de las mujeres en el universo machista y cerrado del hip hop ha cambiado la forma de ver esta cultura, determinando los cambios que han venido suscitándose en el movimiento, abriéndolo a otras temáticas y convirtiéndolo en un espacio más democrático. Temas como el feminismo, el género y la racialidad han salido a la luz, y son contenidos en los debates y discusiones de la palestra pública.
Las voces femeninas del hip hop cubano son sinceras, tiernas, violentas, sin caer en paradojas absurdas del lenguaje. Son madres, hermanas, hijas, amigas, y sus vivencias encuentran hoy la razón de ser del movimiento cultural que defienden.
Al escuchar las canciones hechas por mujeres, todos los conceptos cerrados y machistas desaparecen. Un ejemplo fehaciente es el proyecto “Alzar la Voz” que agrupa las mujeres que cultivan el rap, junto a poetas, escritoras, psicólogas, sociólogas y otras profesionales. Mujeres en general que apoyan las acciones del hip hop.
Las Krudas, el conocido proyecto oriental, forma parte de este movimiento socio cultural que ya tiene carácter nacional, un fragmento de una de sus canciones sirve para resumir la dirección de la punta de lanza del movimiento hip hop encausado por las mujeres cubanas: “Eres bella siendo tú, ébano en flor, negra luz. Eres bella siendo tú, cuerpo no es tu única virtud. Eres bella siendo tú, ébano en flor, negra luz. Eres bella siendo tú, inteligencia es tu virtud”.
Ya no se puede negar que el rap es una de las expresiones culturales de nuestro país, que su fuerza es cada vez más notable y real. No se puede tapar el sol con un dedo y cuando la historia del movimiento del hip hop cubano se escriba, la mujer será parte inseparable de la evolución de este movimiento alternativo.
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25 de noviembre de 2013
El movimiento del hip hop cubano está lleno de contradicciones de género que han trascendido hasta hoy, se trata de todo un universo cultural rico en matices y puntos de vista. El rol de la mujer y su evolución dentro de este movimiento es, sin lugar a dudas, la más controversial arista de la inmensa naturaleza del movimiento underground. En los años sesenta se empezó a cuestionar el estereotipo del hombre blanco, heterosexual. El sexo libre, las drogas, el rock & roll, el Young Party, Malcolm X, el orgullo negro y el nacimiento del partido de las Panteras Negras, entre otros fenómenos, hicieron de esa década uno de los momentos más revolucionarios, violentos y hermosos de la historia humana. Nuestro país también estuvo sumergido en este turbulento proceso el cual ha servido para labrar poco a poco la historia de los movimientos culturales alternativos hasta hoy día.
La impronta de los procesos antes mencionados ha sido fundamental en la conformación de la cultura hip hop del mundo y también de la nacional, donde poco a poco la mujer se ha ido adueñando de sus espacios y su voz se escucha retumbando en cada escenario que ha hecho suyo.
Los orígenes del rap en Cuba, al igual que en el mundo, son contestatarios, críticos y sobre todo sociales. El rap cubano es la historia triste que nadie quiere escuchar, y dentro de esas historias están las contadas por las mujeres que se han visto en la necesidad de salir a cantar, a pintar paredes, a defender la escasa línea que queda de lo que fuera una fuerte frontera entre géneros.
Dentro del movimiento hip hop cubano las féminas alcanzan cada día una fuerza increíble, y más y más seguidores validan el rap hecho por mujeres. ellas buscan sus paradigmas en la historia nacional y se convierten en guerreras de una manigua urbana donde las mujeres son tratadas como objetos. Su música es -ante todo- el testimonio de una resistencia. Sus pelos sin alisar junto a sus palabras son su trinchera para repeler banalidades vacías
La entrada de las mujeres en el universo machista y cerrado del hip hop ha cambiado la forma de ver esta cultura, determinando los cambios que han venido suscitándose en el movimiento, abriéndolo a otras temáticas y convirtiéndolo en un espacio más democrático. Temas como el feminismo, el género y la racialidad han salido a la luz, y son contenidos en los debates y discusiones de la palestra pública.
Las voces femeninas del hip hop cubano son sinceras, tiernas, violentas, sin caer en paradojas absurdas del lenguaje. Son madres, hermanas, hijas, amigas, y sus vivencias encuentran hoy la razón de ser del movimiento cultural que defienden.
Al escuchar las canciones hechas por mujeres, todos los conceptos cerrados y machistas desaparecen. Un ejemplo fehaciente es el proyecto “Alzar la Voz” que agrupa las mujeres que cultivan el rap, junto a poetas, escritoras, psicólogas, sociólogas y otras profesionales. Mujeres en general que apoyan las acciones del hip hop.
Las Krudas, el conocido proyecto oriental, forma parte de este movimiento socio cultural que ya tiene carácter nacional, un fragmento de una de sus canciones sirve para resumir la dirección de la punta de lanza del movimiento hip hop encausado por las mujeres cubanas: “Eres bella siendo tú, ébano en flor, negra luz. Eres bella siendo tú, cuerpo no es tu única virtud. Eres bella siendo tú, ébano en flor, negra luz. Eres bella siendo tú, inteligencia es tu virtud”.
Ya no se puede negar que el rap es una de las expresiones culturales de nuestro país, que su fuerza es cada vez más notable y real. No se puede tapar el sol con un dedo y cuando la historia del movimiento del hip hop cubano se escriba, la mujer será parte inseparable de la evolución de este movimiento alternativo.
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