La Q-ba que todos quisieran ver
2 de diciembre de 2013
Quizás el título de este trabajo le sugiere a usted pensar en la Isla de Cuba. Sin embargo la Q-ba que ocupará esta página no es sino una agrupación de rap compuesta por Yoan López Salar, Yoanky Vinet Zulueta y Frandelis Almeida Lay, quienes me confesaron la adicción que sienten por el rap, “es como una droga, en el buen sentido de la palabra, una vez que lo pruebas y te adentras en él, ya no puedes alejarte y desentenderte como si nunca hubiese existido”.
Estos tres jóvenes viven en la ciudad de Santa Clara, y a pesar de los pesares y las peripecias del diario no se rinden y apuestan por ponerle energía y esfuerzo al trabajo en aras de mantener en alto el movimiento musical underground del centro del país, sobre todo en el género que les permite ser más libres a la hora de decir y les hace sentir que no existen fronteras entre el pensamiento y la expresión si de rap se trata.
A propósito, los temas que componen los integrantes de Q-ba en ocasiones son fuertes y agresivos, mientras que en otras son más transparentes y limpios con términos facilistas, aunque todos sin excepción emplean metáforas e invitan a quienes les escuchan a reflexionar fundamentalmente sobre diversos temas sociales como las adicciones a las drogas, la violencia contra la mujer y la visión de los jóvenes de estos tiempos sobre las leyes y regulaciones vigentes en el país que de cierto modo afectan la vida de la sociedad cubana y sobre todo de los más jóvenes.
Hasta el momento Q-ba ha podido grabar sólo un CD con 14 sencillos en el estudio underground de la Meca Records, propiedad de Deini quien reside en El Condado, un barrio de la periferia santaclareña. “Gracias a Deini nosotros grabamos los primeros 5 temas del disco, luego se le rompió la computadora y tuvimos que dejarlo ahí por falta de presupuesto hasta que reunimos entre los tres un poco de dinero y fuimos a grabar en otro sitio, y de ese modo pudimos terminar el álbum que lleva por nombre Desde el Centro, pues queremos que se sepa que somos del centro de la Isla y vivimos orgullosos de ser de Villa Clara, una provincia donde el rap suena fuerte”.
La música de Q-ba se difunde de mano en mano, entre los mismos compositores, músicos, seguidores y hasta detractores de ella, aunque muchos amigos hacen lo posible por ubicarla en las redes sociales para que así los amantes del rap en otros países también tengan la oportunidad de disfrutarla.
Los integrantes de esta joven agrupación santaclareña confiesan “somos consumidores de rap de cualquier parte, desde el Polo Norte hasta el Polo Sur, porque esa es la única vía que tenemos para estar en contacto con el rap que se hace en otros lugares y así podemos crear a tono con lo que crea el resto del mundo aunque tengamos nuestro propio sello”.
Actualmente los jóvenes que componen Q-ba hacen su mayor esfuerzo para juntar sus ahorros con la idea de forjar su propio estudio de grabaciones y asegurar la manera de grabar su música sin mayores contratiempos. Además, albergan las esperanzas de hacer un video clip con algunas de sus canciones, pues según ellos “el clip les permite más dinamismo en los temas y es una vía más segura a la hora de interactuar con el público y llevarle a este mensajes más claros y directos”.
Luego de más de dos horas de conversación, pude observar en ellos el orgullo que sienten al ser exponentes del rap cubano que a decir de estos jóvenes “es el más fuerte de Latinoamérica, pues aunque en otros países de la región se hace buen rap ahora mismo, en el rap cubano hay mucha gente consagrada, que trabaja sin descanso por verlo crecer y difundirse sin el menor interés de hacer un peso, sino con el mayor deseo de expresar sus emociones a través de esta música que se apodera de ti y no te suelta jamás”.
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2 de diciembre de 2013
Quizás el título de este trabajo le sugiere a usted pensar en la Isla de Cuba. Sin embargo la Q-ba que ocupará esta página no es sino una agrupación de rap compuesta por Yoan López Salar, Yoanky Vinet Zulueta y Frandelis Almeida Lay, quienes me confesaron la adicción que sienten por el rap, “es como una droga, en el buen sentido de la palabra, una vez que lo pruebas y te adentras en él, ya no puedes alejarte y desentenderte como si nunca hubiese existido”. Estos tres jóvenes viven en la ciudad de Santa Clara, y a pesar de los pesares y las peripecias del diario no se rinden y apuestan por ponerle energía y esfuerzo al trabajo en aras de mantener en alto el movimiento musical underground del centro del país, sobre todo en el género que les permite ser más libres a la hora de decir y les hace sentir que no existen fronteras entre el pensamiento y la expresión si de rap se trata.
A propósito, los temas que componen los integrantes de Q-ba en ocasiones son fuertes y agresivos, mientras que en otras son más transparentes y limpios con términos facilistas, aunque todos sin excepción emplean metáforas e invitan a quienes les escuchan a reflexionar fundamentalmente sobre diversos temas sociales como las adicciones a las drogas, la violencia contra la mujer y la visión de los jóvenes de estos tiempos sobre las leyes y regulaciones vigentes en el país que de cierto modo afectan la vida de la sociedad cubana y sobre todo de los más jóvenes.
Hasta el momento Q-ba ha podido grabar sólo un CD con 14 sencillos en el estudio underground de la Meca Records, propiedad de Deini quien reside en El Condado, un barrio de la periferia santaclareña. “Gracias a Deini nosotros grabamos los primeros 5 temas del disco, luego se le rompió la computadora y tuvimos que dejarlo ahí por falta de presupuesto hasta que reunimos entre los tres un poco de dinero y fuimos a grabar en otro sitio, y de ese modo pudimos terminar el álbum que lleva por nombre Desde el Centro, pues queremos que se sepa que somos del centro de la Isla y vivimos orgullosos de ser de Villa Clara, una provincia donde el rap suena fuerte”.
La música de Q-ba se difunde de mano en mano, entre los mismos compositores, músicos, seguidores y hasta detractores de ella, aunque muchos amigos hacen lo posible por ubicarla en las redes sociales para que así los amantes del rap en otros países también tengan la oportunidad de disfrutarla.
Los integrantes de esta joven agrupación santaclareña confiesan “somos consumidores de rap de cualquier parte, desde el Polo Norte hasta el Polo Sur, porque esa es la única vía que tenemos para estar en contacto con el rap que se hace en otros lugares y así podemos crear a tono con lo que crea el resto del mundo aunque tengamos nuestro propio sello”.
Actualmente los jóvenes que componen Q-ba hacen su mayor esfuerzo para juntar sus ahorros con la idea de forjar su propio estudio de grabaciones y asegurar la manera de grabar su música sin mayores contratiempos. Además, albergan las esperanzas de hacer un video clip con algunas de sus canciones, pues según ellos “el clip les permite más dinamismo en los temas y es una vía más segura a la hora de interactuar con el público y llevarle a este mensajes más claros y directos”.
Luego de más de dos horas de conversación, pude observar en ellos el orgullo que sienten al ser exponentes del rap cubano que a decir de estos jóvenes “es el más fuerte de Latinoamérica, pues aunque en otros países de la región se hace buen rap ahora mismo, en el rap cubano hay mucha gente consagrada, que trabaja sin descanso por verlo crecer y difundirse sin el menor interés de hacer un peso, sino con el mayor deseo de expresar sus emociones a través de esta música que se apodera de ti y no te suelta jamás”.
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