Combat Noise en Puerto Padre
9 de diciembre de 2013
Combat Noise volvió a azotar Puerto Padre con el más puro war death metal que ha parido la escena cubana de metal extremo. La banda capitalina recreó los más horrendos pasajes bélicos a través de una feroz descarga decibélica.
Unas horas antes del concierto me llamó por teléfono un amigo para darme la noticia, porque muchas veces no existe divulgación, y como consecuencia, la asistencia es realmente pobre. La verdad es que este tipo de espectáculos no son frecuentes y tratándose de una de las bandas más importantes del país, no podía ausentarme por nada del mundo.
Cada presentación de Combat Noise es un derroche de energía y para esta ocasión no esperaba menos, así que inmediatamente divulgué la novedad que en todos los casos fue recibida con manifestaciones de verdadero entusiasmo.
Cayendo la tarde comenzaron a desfilar poco a poco los amantes del metal hasta el Parque de la Libertad, se les veía animados y exhibían con orgullo sus pulóveres de Caníbal Corpse, Carcass, Slayer, Morbid Angel, Dying Fetus, Nile, Vader, Mortician y hasta uno de Combat Noise.
Alrededor de las 8:00 p.m. la banda local Dark Mill asumiendo el rol de telonera comenzó a exponer su enérgico metal melódico, muchos se arrimaron al anfiteatro que después de unos minutos fue tomando temperatura. Esta banda cuenta con tres guitarras que imprimen una sonoridad anclada en Europa, particularmente en la escena sueca.
Seguían llegando metaleros calzando botas altas de cuero y jeans, pero también las metaleras estuvieron presentes con su sensual sombra negra en los ojos. Un tanto distante estaba Juan Carlos (líder y vocalista de Combat Noise) bastante preocupado por la calidad del audio, pero nada se podía hacer a esa hora, todos los demás audios estaban prestando servicio en los festejos populares del vecino municipio Jesús Menéndez.
Cuando los relojes anunciaron las 9:00 p.m. subió a escena la poderosa banda, y una ovación general con brazos extendidos y manos cornudas saludó como de costumbre. El técnico de sonido reprodujo la memorable “Hammer smashed face” de la soberana Caníbal Corpse para que el batero calentara y comenzó la hostilidad.
Después de los primeros acordes de “Paratroopers” comprendieron los más jóvenes porque Combat Noise es tan reverenciada dentro y fuera de Cuba, comprobaron que las canciones son jodidamente buenas, con riffs atronadores, percusión aplastante y un discurso gutural horripilante.
La banda interpretó además muchas de sus composiciones más conocidas, entre ellas: “Sniperis in position”, “AK47”, “Gestapo bringer of doom”, “Platoon” y “Kamikaze”. Los violentos mosh pit matizaron el espectáculo, pero los involucrados fueron viejos conocidos y haciendo gala de cierta camaradería no hubo ningún lesionado. Curiosamente no hubo ningún despliegue policial, aunque se acercaron varios incautos para ver de qué se trataba aquel jaleo.
El final estuvo a cargo de la famosa “Cuba death metal”, una canción perteneciente al CD Frontline Offensive Force, de 2009, y que ha devenido en un himno para los más fieles amantes del metal extremo. Combat Noise se despidió de su público puertopadrense hasta un próximo encuentro, pero la huella que dejó en cada uno de los asistentes es imperecedera.
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9 de diciembre de 2013
Combat Noise volvió a azotar Puerto Padre con el más puro war death metal que ha parido la escena cubana de metal extremo. La banda capitalina recreó los más horrendos pasajes bélicos a través de una feroz descarga decibélica. Unas horas antes del concierto me llamó por teléfono un amigo para darme la noticia, porque muchas veces no existe divulgación, y como consecuencia, la asistencia es realmente pobre. La verdad es que este tipo de espectáculos no son frecuentes y tratándose de una de las bandas más importantes del país, no podía ausentarme por nada del mundo.
Cada presentación de Combat Noise es un derroche de energía y para esta ocasión no esperaba menos, así que inmediatamente divulgué la novedad que en todos los casos fue recibida con manifestaciones de verdadero entusiasmo.
Cayendo la tarde comenzaron a desfilar poco a poco los amantes del metal hasta el Parque de la Libertad, se les veía animados y exhibían con orgullo sus pulóveres de Caníbal Corpse, Carcass, Slayer, Morbid Angel, Dying Fetus, Nile, Vader, Mortician y hasta uno de Combat Noise.
Alrededor de las 8:00 p.m. la banda local Dark Mill asumiendo el rol de telonera comenzó a exponer su enérgico metal melódico, muchos se arrimaron al anfiteatro que después de unos minutos fue tomando temperatura. Esta banda cuenta con tres guitarras que imprimen una sonoridad anclada en Europa, particularmente en la escena sueca.
Seguían llegando metaleros calzando botas altas de cuero y jeans, pero también las metaleras estuvieron presentes con su sensual sombra negra en los ojos. Un tanto distante estaba Juan Carlos (líder y vocalista de Combat Noise) bastante preocupado por la calidad del audio, pero nada se podía hacer a esa hora, todos los demás audios estaban prestando servicio en los festejos populares del vecino municipio Jesús Menéndez.
Cuando los relojes anunciaron las 9:00 p.m. subió a escena la poderosa banda, y una ovación general con brazos extendidos y manos cornudas saludó como de costumbre. El técnico de sonido reprodujo la memorable “Hammer smashed face” de la soberana Caníbal Corpse para que el batero calentara y comenzó la hostilidad.
Después de los primeros acordes de “Paratroopers” comprendieron los más jóvenes porque Combat Noise es tan reverenciada dentro y fuera de Cuba, comprobaron que las canciones son jodidamente buenas, con riffs atronadores, percusión aplastante y un discurso gutural horripilante.
La banda interpretó además muchas de sus composiciones más conocidas, entre ellas: “Sniperis in position”, “AK47”, “Gestapo bringer of doom”, “Platoon” y “Kamikaze”. Los violentos mosh pit matizaron el espectáculo, pero los involucrados fueron viejos conocidos y haciendo gala de cierta camaradería no hubo ningún lesionado. Curiosamente no hubo ningún despliegue policial, aunque se acercaron varios incautos para ver de qué se trataba aquel jaleo.
El final estuvo a cargo de la famosa “Cuba death metal”, una canción perteneciente al CD Frontline Offensive Force, de 2009, y que ha devenido en un himno para los más fieles amantes del metal extremo. Combat Noise se despidió de su público puertopadrense hasta un próximo encuentro, pero la huella que dejó en cada uno de los asistentes es imperecedera.
Comentarios Dejar un comentario
- yoana
- 12 de diciembre, 2013 12:19 pm (GMT-5:00)
- M encanta Combat, de lo mejorcito que hay por acá, que bueno que estuvo por Las Tunas, seguro puso aquello a gozar, estas son buenas noticias.
- 12 de diciembre, 2013 12:19 pm (GMT-5:00)