Una noche con Mémoris



El centro recreativo tunero La Arboleda, acoge ocasionalmente a solistas y grupos aficionados para ofrecerle al público música en directo. Durante la noche de uno de los sábados se presentó Mémoris, un sexteto que cultiva beat-pop-rock iberoamericano de las décadas del 60, 70 y 80, con algunos tintes de modernidad.

El grupo está integrado por el guitarrista y cantante Miguel Hernández, el bajista y cantante Lizardo Leyva, el tecladista Pablo, “Pablitín”, y los cantantes Reinaldo Lago, René Leonardo y Alismey Acosta. Como pueden inferir, gran parte de su música es secuenciada, pero en nada demerita su quehacer artístico y su desenvolvimiento en el escenario es realmente bueno.

El surgimiento del grupo se remonta a más de una década, pero hace apenas un año que se reformó bajo el liderazgo del infatigable Miguel, que se las ingenia para continuar con su trabajo de tornero en el Taller de Maquinado Camilo Cienfuegos.

La Arboleda estuvo bastante concurrida esa noche, pues el público sabe que sábados y domingos recesan los añejos videos clips que propone en el televisor de 29 pulgadas que domina el salón principal y llega la música en vivo, esa que te pone inconscientemente a mover los pies.

El grupo debía subir a escena a las 8:00 p.m., pero el operador de audio estuvo ausente por causas desconocidas alrededor de 25 minutos. Los músicos tuvieron que ecualizar nuevamente y a las 8:40 los acordes de “Un rayo de sol”, que popularizara el grupo español Los Diablos, abrieron el espectáculo.

Luego los nostálgicos se deleitaron con la balada “Reloj”, que muchos recuerdan en la voz del célebre cantante de Los Pasteles Verdes, pero Reinaldo le fue con todo y le quedó de maravilla. Recibió una ovación más que merecida, he incluso varios de los asistentes se le acercaron para felicitarlo.

Mémoris retomó el show con una canción menos emotiva y más movida como “Globos rojos” de Los Mustang. René asumió esta vez el liderazgo vocal y algunos abandonaron el taburete para echar un pasillo, entre ellos una señora un tanto subidita de peso que acaparó la atención y provocó la risa mientras se contoneaba violentamente.

Después Alismey interpretó “Y voy a ser feliz”, causando una rebelión femenina que la acompañó con un coro, los hombres respondieron con gestos de desaprobación ante tamaña insubordinación, como acuñó uno de los asistentes. El número le quedó muy bien y recibió efusivos aplausos.

A continuación apelaron a una de las canciones más conmovedoras de su repertorio, la famosa balada “Momentos”, que popularizó Los Ángeles hace muchos años. Varias parejas se acercaron al escenario y comenzaron a bailar, otros se limitaron a acompañar con palmadas desde sus mesas. Sin dudas que fue uno de los puntos culminantes de la noche, uno de esos instantes especiales que guardamos para la posteridad.

Para terminar el grupo recurrió a un popurrí que incluyó canciones de los Fórmula 5, Los Diablos, Juan y Junior, Los Bravos y Los Brincos. El ambiente estaba muy animado, pero ya no había tiempo para más. El público insistió que quería seguir gozando, pero con el horario de cierre no se negocia en esa instalación.

Reconocer que Mémoris no recibe beneficios económicos con sus presentaciones, (sólo si estuviera evaluado como profesional podría cobrar), sin embargo, ofreció un bonito espectáculo donde los más divertidos fueron ellos mismos. Finalizo con las palabras de Alismey: “trabajamos con amor y porque tenemos tremendas ganas de triunfar haciendo lo que nos gusta”.

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Comentarios   Dejar un comentario
Yuri
23 de diciembre, 2013 10:07 am (GMT-5:00)
que bien por Mémoris, ojalá que sigan así, dándolo todo por la música!!!