Plan B, ¿guitarra o carrera universitaria?
6 de enero de 2014
Muchas personas subestiman a los jóvenes de hoy en día porque como dice el dicho: “la juventud está perdida.” Pero todavía entre esa juventud se encuentran muchachos como Roger González, de sólo 19 años que cursa su segundo año universitario. Por casualidad lo conocí a través de unos amigos en una peña medio improvisada a la que ellos nombraron “descarga entre amigos.”
Roger es un poco tímido, pero sólo a la hora de hablar, pues con la guitarra en la mano se desarrolla bastante bien para su corta edad. Nos contó que comenzó a gustarle la música desde pequeño. “Uno de mis tíos tenía en su casa un piano que ni se usaba porque era de su abuela y era viejísimo, pero a veces me sentaba en él y comenzaba a tocar teclas aunque el sonido resultante fuera súper desafinado. Él tocaba un poco la guitarra y a veces cuando yo iba a su casa me enseñaba algo, me decía que nunca estaba de más saber algo extra y que eso me iba a ayudar a la hora de enamorar a las muchachas”.
Comenzó a los 12 años a asistir a los talleres que se hacían en la Casa de Cultura de su municipio Centro Habana. “A veces no iba, no te voy a mentir. En esa época la guitarra era sólo un entretenimiento, pero luego me he ido nutriendo de cosas que he aprendido por el camino y que han hecho que me lo tome un poco más en serio”.
Roger nos comentó que por el 2009 cuando comenzó el Pre, dejó un poco la guitarra a un lado pues se tenía que concentrar en los estudios. Pero eso sólo duró hasta 11° grado, pues unos muchachos de su grupo tenían una banda de pop-rock y casualmente estaban buscando un guitarrista. “Desde el comienzo les expliqué que mis estudios estaban primero, y siempre y cuando no interfiriera con eso, podría ayudarlos en el grupo”. Y fue entonces cuando comenzó en un grupo llamado Visión. Al principio el grupo sólo tocaba covers de las canciones que más se escuchaban en el momento y las tocaban en la escuela donde tenían bastantes seguidores. Pero esto hizo que Roger se esforzara con la guitarra, pues a veces tenían que tocar canciones que él no conocía. “Una vez a David, que era el director, se le ocurrió montar una bachata de Aventura, te podrás imaginar que no tenía ni idea de cómo se tocaba eso. Así que tuve que recurrir a mi tío que una vez más me tendió la mano y me prestó unos libros que tenía en la casa, y ahí fue que comencé a tomarme en serio la guitarra. Me di cuenta que había cosas que tocaba como no eran, pero para mí sonaban igual”.
Después de eso Roger comenzó a estudiar a algunos de los guitarristas que más le gustaban como Jimi Hendrix, Carlos Santana y Andy McKee. “Me impresionaba mucho la técnica que usaban. Noté que aunque hay cosas que uno no las hace como deben ser, no tienen por qué estar mal. Uno sólo lo hace de la manera que le resulte más fácil y ya”.
Cuando Roger terminó el Pre, el grupo llegó a su fin, pues a pesar de haber pensado en continuar juntos, tomaron caminos diferentes y no se han vuelto a ver desde entonces. “Ahora estoy estudiando en la universidad y me va bien. La guitarra ya no es un hobby como antes. De vez en cuando toco en actividades que dan en la escuela o con amistades en peñas o cosas así, pero siempre estoy estudiando algo nuevo cuando estoy en la casa. De lo que sí estoy seguro es que a pesar de querer ser profesional en la música, quiero tener un plan B, y eso sólo puedo asegurarlo terminando la carrera. Aunque ahora que lo pienso no sé si ese plan B es la guitarra o la carrera de la universidad. Si ejerzo la carrera o no, ya eso es algo que tengo que pensar, pero para eso me quedan 3 años en los que pienso aprender lo más que pueda”.
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6 de enero de 2014
Muchas personas subestiman a los jóvenes de hoy en día porque como dice el dicho: “la juventud está perdida.” Pero todavía entre esa juventud se encuentran muchachos como Roger González, de sólo 19 años que cursa su segundo año universitario. Por casualidad lo conocí a través de unos amigos en una peña medio improvisada a la que ellos nombraron “descarga entre amigos.”
Roger es un poco tímido, pero sólo a la hora de hablar, pues con la guitarra en la mano se desarrolla bastante bien para su corta edad. Nos contó que comenzó a gustarle la música desde pequeño. “Uno de mis tíos tenía en su casa un piano que ni se usaba porque era de su abuela y era viejísimo, pero a veces me sentaba en él y comenzaba a tocar teclas aunque el sonido resultante fuera súper desafinado. Él tocaba un poco la guitarra y a veces cuando yo iba a su casa me enseñaba algo, me decía que nunca estaba de más saber algo extra y que eso me iba a ayudar a la hora de enamorar a las muchachas”.
Comenzó a los 12 años a asistir a los talleres que se hacían en la Casa de Cultura de su municipio Centro Habana. “A veces no iba, no te voy a mentir. En esa época la guitarra era sólo un entretenimiento, pero luego me he ido nutriendo de cosas que he aprendido por el camino y que han hecho que me lo tome un poco más en serio”.
Roger nos comentó que por el 2009 cuando comenzó el Pre, dejó un poco la guitarra a un lado pues se tenía que concentrar en los estudios. Pero eso sólo duró hasta 11° grado, pues unos muchachos de su grupo tenían una banda de pop-rock y casualmente estaban buscando un guitarrista. “Desde el comienzo les expliqué que mis estudios estaban primero, y siempre y cuando no interfiriera con eso, podría ayudarlos en el grupo”. Y fue entonces cuando comenzó en un grupo llamado Visión. Al principio el grupo sólo tocaba covers de las canciones que más se escuchaban en el momento y las tocaban en la escuela donde tenían bastantes seguidores. Pero esto hizo que Roger se esforzara con la guitarra, pues a veces tenían que tocar canciones que él no conocía. “Una vez a David, que era el director, se le ocurrió montar una bachata de Aventura, te podrás imaginar que no tenía ni idea de cómo se tocaba eso. Así que tuve que recurrir a mi tío que una vez más me tendió la mano y me prestó unos libros que tenía en la casa, y ahí fue que comencé a tomarme en serio la guitarra. Me di cuenta que había cosas que tocaba como no eran, pero para mí sonaban igual”.
Después de eso Roger comenzó a estudiar a algunos de los guitarristas que más le gustaban como Jimi Hendrix, Carlos Santana y Andy McKee. “Me impresionaba mucho la técnica que usaban. Noté que aunque hay cosas que uno no las hace como deben ser, no tienen por qué estar mal. Uno sólo lo hace de la manera que le resulte más fácil y ya”.
Cuando Roger terminó el Pre, el grupo llegó a su fin, pues a pesar de haber pensado en continuar juntos, tomaron caminos diferentes y no se han vuelto a ver desde entonces. “Ahora estoy estudiando en la universidad y me va bien. La guitarra ya no es un hobby como antes. De vez en cuando toco en actividades que dan en la escuela o con amistades en peñas o cosas así, pero siempre estoy estudiando algo nuevo cuando estoy en la casa. De lo que sí estoy seguro es que a pesar de querer ser profesional en la música, quiero tener un plan B, y eso sólo puedo asegurarlo terminando la carrera. Aunque ahora que lo pienso no sé si ese plan B es la guitarra o la carrera de la universidad. Si ejerzo la carrera o no, ya eso es algo que tengo que pensar, pero para eso me quedan 3 años en los que pienso aprender lo más que pueda”.
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